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México D.F. Jueves 29 de mayo de 2003

ASTILLERO

Julio Hernández López

Mafias benditas

Hipódromo fronterizo convertido en altar exculpatorio
Policía de la FBI dicta inocencias en caso mexicano

EL CARDENAL Juan Sandoval Iñiguez no encontró mejor sitio que el hipódromo de Ciudad Juárez para que un agente especial de la FBI le entregara una sospechosa e injerencista absolución de las acusaciones que Jorge Carpizo le había hecho de tener nexos con las mafias del crimen organizado. A unos pasos de las 300 máquinas tragamonedas denominadas "de habilidad y destreza", y justamente en uno de los negocios de José María Guardia, a quien el mencionado ex procurador Carpizo considera "el zar de los juegos de azar" y administrador financiero de las presuntas riquezas blanqueadas del arzobispo de Guadalajara, el sistema mexicano de justicia fue disuelto con agua bendita tapatía para instaurar luego como verdad oficial del ultraderechismo clerical las opiniones de un burócrata policiaco estadunidense de vigésimo nivel (jefe de los agentes especiales de la FBI en El Paso, Texas).

LA ABERRANTE CEREMONIA de autoexculpación que Su Ilustrísima se organizó parecería innecesaria a la luz de las maniobras de tramposa incriminación que en su contra dio a conocer en días pasados quien fue procurador federal de justicia y secretario de Gobernación durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari. Desgastado y sin credibilidad a causa de su pasado de complicidades y retorcimientos de la ley, el mencionado Carpizo lanzó contra Sandoval lo que en principio podría haber parecido un disparate deseoso de distraer a la atención pública, un ardid para devolver al cardenal los favores no recibidos, pirotecnia sin mayor contenido en la guerra de egos, necedades e invenciones que han sostenido los dos personajes emblemáticos de la decadencia de sus instituciones de origen.

EL DARDO CARPICISTA pareció haber tocado, sin embargo, un punto altamente sensible: José María Guardia, un personaje que ha sido beneficiado por los gobiernos federales priístas con las muy altamente cotizadas concesiones para operar juegos de azar. Tales concesiones son virtuales minas de oro por dos razones: por las ganancias naturalmente producidas en ese negocio nada espiritual, y por las posibilidades conocidísimas de lavar dinero de negocios sucios o de fortunas inconfesables. El señor Guardia gozó siempre de la protección y el patrocinio del jefe de los sótanos de la política mexicana, Fernando Gutiérrez Barrios, pero ha sido además un peculiar agente de enlace político entre la elite gobernante y una parte de la jerarquía católica (con alcances de hilado fino en las relaciones con el gobierno de Fidel Castro). Rara combinación: hipódromos, casas de apuestas, servicios gubernamentales de inteligencia y el poder púrpura. Y sugerentes posibilidades, como la de que, efectivamente, el gobierno mexicano hubiese concedido a ciertos jefes católicos las vías financieras suficientemente laxas para invertir las riquezas institucionales y las regalías personales (el financiero Guardia dijo en una de las pocas entrevistas que ha concedido que nadie debe asombrarse de que el Vaticano invierta su capital en acciones redituables como los casinos de Las Vegas), y que hoy, acosado y desesperado, Carpizo hubiese revelado secretos casi de Estado.

PERO, MAS ALLA de las verdades y mentiras que haya en el fuego cruzado que sostienen el cardenal y el ex procurador, resulta particularmente peligroso para la institucionalidad mexicana el que el jefe de una ultraderecha cada vez más desbocada recurra a ínfimos servicios políticos como los de Hardrick Crawford, el antes mencionado jefe de la FBI en El Paso, para adjudicarse inocencias que el sistema jurídico de su patria aún no ha definido y, en estricto sentido, ni siquiera ha comenzado a procesar. El desconocimiento de la soberanía mexicana en el ámbito judicial se ha dado a partir del rechazo formal de los clérigos a la verdad jurídica oficial de que el asesinato del cardenal Posadas se debió a una confusión. Para los sacerdotes católicos, lo cierto es que aún no se sabe la verdad y que el gobierno mexicano durante 10 años se ha aferrado a una mentira inaceptable. Ahora, para cerrar el círculo de ese desacato que busca llegar a negociaciones redituables, el cardenal Sandoval Iñiguez ha preferido las palabras salvíficas de mister Crawford, quien, en la frontera mexicana, en un hipódromo de sugerencias claras, frente a sus amigos Guardia y Sandoval, no sólo se permitió asentar que no hay testimonios contra los acusados, ni antecedente alguno pecaminoso, sino que, además, generoso y amable, llamó a quienes tengan pruebas contra el financiero divino y el cardenal desatado para que las presenten ante el procurador mexicano Rafael Macedo y ante él, el muy justiciero y trasnacional agente especial Crawford... (a la entrega de la constancia de inocencia, leída en algo dolorosamente parecido al español, no acudió nadie de apellido Arellano Félix, pero tampoco el obispo de la diócesis juarense, Renato Ascencio de León).

ASTILLAS: HAY ALGUIEN MAS que le come el mandado a Vicente. Es el sicólogo Ramón Muñoz Gutiérrez, quien formalmente es el coordinador de la Oficina de la Presidencia para la Innovación Gubernamental, pero que en los hechos es el hombre más influyente de Los Pinos (después de la jefa del clan guanajuatense, la dama que ahora los reflectores evita). Aprovechando que los dueños del changarro andaban en Perú, el buen Ramón convocó el pasado jueves a la residencia presidencial a miembros del Grupo Guanajuato para ver el partido Cruz Azul-Chivas. Allí estuvieron Javier USAbiaga, Ramón Martín Huerta, José Luis Romero Hicks, Juan Antonio Fernández y Carlos Tena Tamayo, todo según el diario leonés AM... Darío Celis informó en su columna Tiempo de Negocios que quien fue secretario de Hacienda de Carlos Salinas, Pedro Aspe Armella, se acaba de incorporar al consejo de administración del Grupo Televisa, y que William Karam, el rey de las estaciones de gasolina, cercanísimo a Carlos Cabal Peniche y a otros personajes de plumaje parecido, va a ser apoyado en Pemex por órdenes "del más alto nivel". En su primer viaje internacional, el presidente electo Fox quiso llevar en su comitiva al mismo Karam, pero se desistió ante el escándalo que su presencia provocó. Pero nunca es tarde para ayudar (o pagar) a un Amigo...

Fax: 5605-2099 [email protected]

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