Privación ilegal de la libertad, amenazas y torturas

El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa dio a conocer sus primeros casos

GUADALUPE LOPEZ CORRESPONSAL

Jalapa, Ver., 27 de mayo. El Centro de Derechos Humanos Digna Ochoa y Plácido dio a conocer hoy los primeros casos de violación a los derechos humanos presentados ante ese organismo por varios ciudadanos, quienes se quejan de privación ilegal de la libertad, amenazas y torturas por parte de elementos de la policía municipal de Misantla, así como de la Policía Ministerial.

Uno de los afectados fue identificado como Eusebio Ochoa y Plácido, quien se encuentra internado en el reclusorio de Misantla por el delito de amenazas.

Ignacio Ochoa y Plácido, quien expuso lo anterior, dijo también que la familia no permitirá que se dé por cerrada la investigación sobre el asesinato de su hermana Digna, ultimada hace más de año y medio en la ciudad de México.

Ignacio Ochoa y Plácido presentó hoy los casos de Rafael Sánchez Juan, Jaime Rueda Vázquez, Jorge Alfredo Herrera Arieta, Adán Varona Rojano y Andrés Domínguez Barreda, quienes denunciaron a elementos de la policía municipal de Misantla de privación ilegal de la libertad, golpes, torturas y amenazas.

Sus casos fueron turnados a la Comisión Estatal de Derechos Humanos y se hicieron las denuncias correspondientes ante el Ministerio Público del fuero común.

Los afectados declararon haber sido detenidos sin orden de aprehensión por delitos que aseguran no cometieron, incluso uno de ellos, Andrés Domínguez Barreda, acusó directamente a quien en el momento de su encarcelamiento era subdirector del reclusorio de Misantla, Rafael Rodríguez López, de haber participado en las golpizas que le propinaron, y permitir la venta y consumo de mariguana y de alcohol en esa prisión, así como de maltratar de diversas formas a los internos, incluso a los enfermos mentales, así como de mantener segregados en un calabozo a los enfermos de sida.

Domínguez Barreda acusó también a la policía de Misantla por haberlo detenido sin orden de aprehensión y sin que existiera denuncia en su contra, así como por haberlo golpeado y amenazado con aplicarle "una chicharra de mil vatios de potencia en varias partes del cuerpo" para obligarlo a confesarse culpable de un supuesto robo.

Otro expediente es el relativo a Eusebio Ochoa y Plácido, hermano también de Digna Ochoa, quien actualmente se encuentra encarcelado en el penal por el delito de amenazas.

Eusebio, quien tiene aproximadamente un año de estar internado en ese lugar, el pasado día 8 de este mes fue objeto de una golpiza, a consecuencia de la cual tuvo que ser trasladado al hospital regional de esa ciudad, debido a las lesiones que recibió.

Sus padres, Eusebio Ochoa López e Irene Plácido Evangelista, se presentaron ante el director del reclusorio, Arturo Lara Decuir, para preguntarle el motivo por el cual fue golpeado su hijo, pero la respuesta fue que éste se había caído al momento de quererlo esposar y se había lesionado. Esta queja también fue presentada a la Comisión Estatal de Derechos Humanos.

Respecto al caso de su hermana Digna Ochoa y Plácido, ultimada hace más de año y medio en la ciudad de México, Ignacio señaló que se ha estancado mucho la investigación, por lo que la familia Ochoa y Plácido está perdiendo la confianza en la fiscal Margarita Guerra.

También señaló que la familia no permitirá que la fiscalía dé por cerrada la investigación con la hipótesis del suicidio como causa de la muerte de su hermana Digna, pues, dijo, hay muchas cosas que faltan por desahogarse y no se han atendido todas las líneas de investigación que recomendó la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, como la que lleva al estado de Guerrero.

Puntualizó que la hipótesis del suicidio en la que insiste la fiscalía no tiene sustento jurídico y se echaría abajo simplemente porque no es creíble. Agregó que la familia seguirá insistiendo en que se esclarezca el homicidio y se dé con los asesinos.