México D.F. Martes 27 de mayo de 2003
La reforma del sector no ha sido necesaria para
el avance de inversionistas extranjeros
En manos de trasnacionales, 30 por ciento de la generación
de electricidad
PATRICIA MUÑOZ RIOS
Doce grandes trasnacionales de Estados Unidos, Canadá,
Europa y Japón mantienen ya en su poder 30 por ciento de la generación
de energía eléctrica de México, entre las cuales se
encuentran firmas como: Enron, Iberdrola, Mitsubishi, Unión Fenosa
y Alstom. Para estos inversionistas no ha sido necesaria la reforma eléctrica
para que se les hayan abierto las puertas del sector.
Informes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME),
elaborados con base en datos oficiales de la Comisión Federal de
Electricidad, establecen que la compañía estadunidense Enron
-a la cual se le demostraron malos manejos contables, corrupción
y hasta malversación de fondos, que llevaron a la quiebra a miles
de inversionistas en Estados Unidos el año pasado- obtuvo en México
importantes contratos de licitación y ya detenta 9 por ciento de
la generación privada de energía eléctrica de nuestro
país.
La empresa que más inversión tiene en este
sector es la firma Iberdrola, ya que de 100 por ciento de generación
privada de electricidad en México, tiene 15 por ciento. Otra participación
importante es la de la empresa japonesa Mitsubishi, que tiene 13 por ciento
de este mercado; Unión Fenosa, de España, más de 10
por ciento, y en menor proporción, pero también participan
ALSTOM, de capital franco-alemán; ABB-Nisho Iwai, de dinero suizo-japónes,
y GE-Bechtel, de Estados Unidos.
Además
ya están en el país las firmas Intergen, de Estados Unidos;
Abengoa, de España; Transalta, de Canadá; EDF, de Francia,
y Nichimen-AES, de inversionistas japoneses y estadunidenses.
Prácticamente, advierte la información del
SME, están todas las grandes empresas mundiales de energía
eléctrica operando en nuestro país, sin que se haya abierto
este sector a la inversión privada. El gobierno mexicano, mediante
el otorgamiento de convenios de licitación, les ha dado la entrada
formal, sin problemas de regulaciones, sin el establecimiento de requisitos
de inversión y hasta violando la Constitución.
Indica que además de las grandes transnacionales
del sector también se han colocado otras empresas más pequeñas,
las cuales han sido en los años recientes "compradas" o fusionadas
con los corporativos. El gobierno no sólo las ha dejado entrar,
sino hasta les ha dado negocios.
De esta forma, el crecimiento de la inversión privada
en la industria eléctrica ha resultado "infrenable": detenta ya
30 por ciento de toda la generación de energía en el país;
las empresas se han fortalecido en inversión y con los procesos
de fusiones y compra de compañías; los capitales son principalmente
extranjeros, en su mayoría de origen estadunidense, español,
francés y japonés. Ahí no para todo, porque en paralelo
se lleva a cabo un proceso de bursatilización de la deuda de este
sector para complementar sus inversiones.
El SME expuso que los esquemas de participación
de los inversionistas privados en este sector han resultado "una verdadera
trampa", mediante la cual se está llevando a cabo la creciente privatización
sin freno de esta industria.
En un informe, este sindicato expone que en el periodo
1992-2002 los inversionistas privados -en su mayoría extranjeros-
establecieron empresas, firmaron acuerdos, se fusionaron, compraron compañías
que tenían el permiso de generación e hicieron muchas otras
operaciones por medio de las cuales lograron avanzar fuertemente, hasta
tener 21 por ciento de la capacidad de generación de electricidad
del país. Es decir, en 10 años se hicieron de una quinta
parte del total del negocio de la electricidad de México y sin la
reforma.
Sin embargo, el crecimiento de esta participación
se ha vuelto exponencial, ya que según sus estimaciones y las cifras
de inversión que tienen, este año crecerá 9 por ciento
la generación de electricidad que está en manos de la iniciativa
privada, y para 2004 los empresarios detentarán 40 por ciento del
mercado, para lo cual realizarán este y el próximo año
importantes inversiones, sobre todo porque ya cuentan con la autorización
de proyectos.
No ha sido necesaria la reforma del sector eléctrico
para permitir que la iniciativa privada se posicione en la industria eléctrica,
ya que lo está haciendo por medio del aprovechamiento de los sistemas
de participación que se abrieron muy cautelosamente y que ahora
están de par en par, asegura el sindicato.
Para frenar esta privatización "silenciosa" se
buscará establecer toda una estrategia de respuesta, en la que se
cabildeará con diversos partidos y con los diputados y senadores
de la próxima legislatura para preparar una iniciativa que detenga
y dé marcha atrás al crecimiento de la participación
privada en este sector.
La información detalla que inicialmente las empresas
entraron al sector en forma cautelosa, mediante el establecimiento de compañías
pequeñas o de firmas disfrazadas, como hizo Enron en Monterrey,
o bien con empresas regionales que entraron con capitales pequeños
y que han crecido a medida en que se han dado cuenta de que el gobierno
las ha dejado avanzar.
Estas compañías han tenido de parte del
actual gobierno todas las facilidades administrativas y legales para operar
en nuestro territorio, y para ello no ha importado que en otros países
empresas como Enron hayan estado involucradas en procesos contables amañados,
en quiebras masivas de inversionistas y en actos de corrupción.
Según advierte el SME, en la próxima legislatura
se buscará no sólo frenar la reforma eléctrica, sino
dar marcha atrás a esta apertura, para la cual no se consultó
ni al sector legislativo ni a ningún otro; por la vía de
los hechos lo concretó el Ejecutivo.
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