México D.F. Sábado 24 de mayo de 2003
Propone solución al problema migratorio
Señora directora: La muerte de más
de mil mexicanos en años recientes al tratar de ingresar sin papeles
a Estados Unidos en busca de un trabajo mejor remunerado, es un hecho tan
bochornoso que empieza a ser objeto de análisis y comentarios internacionales.
Las únicas dos maneras de acabar con este trágico
problema son: la apertura total de la frontera entre México y EU
-como entre los países de la Unión Europea- o que México
alcance un nivel de desarrollo similar al de EU o Canadá.
La primera solución sólo requiere voluntad
política, visión de estadistas con sentido humanista y valentía
en la toma de decisiones en ambos países. De paso, terminaría
de tajo con el criminal negocio de los polleros, pateros
o coyotes. La segunda, de lograrse, tendrá que esperar muchísimos
años. Cualquiera otra solución no será más
que un paliativo o aspirina, como tantos que se han ensayado durante más
de un decenio.
A pesar de lo anterior, es previsible que en 2005 o 2006
se negocie y firme un acuerdo migratorio parcial entre México y
EU que regularice la situación de algunos indocumentados y establezca
un programa de contratación trabajadores temporales, una vez que
hayan tenido lugar las elecciones presidenciales estadunidenses en noviembre
de 2004, a cambio de (entre otras cosas) una apertura de Pemex, que podría
comenzar "formalmente" después de las elecciones de julio próximo
en nuestro país.
La apertura total de la frontera difícilmente se
llevará a cabo porque, entre otras razones, EU no querrá
recibir, en relativamente poco tiempo a los familiares de todos los mexicanos
indocumentados que ya se encuentran trabajando en su territorio, y México
no querrá dejar de percibir, a partir de entonces, una cuantiosa
proporción de los más de 10 mil millones de dólares
que esos mismos trabajadores indocumentados transfieren cada año
a sus familiares en nuestro país. Mientras tanto, lamentablemente,
miles de nuestros más audaces y emprendedores compatriotas seguirán
buscando el "sueño americano", falleciendo en su intento por encontrarlo.
Leonardo French Iduarte, embajador de México
(Jubilado)
Sobre la insistencia de Armando Bartra
Estimada Carmen: En su artículo del 18 de
mayo en este diario, Armando Bartra anunció que daba por concluido
el debate conmigo sobre el Acuerdo Nacional para el Campo. No cumplió
con su palabra. Con el pretexto de solicitar la publicación íntegra
del acuerdo -acción que es responsabilidad de los signatarios y
no de un medio de comunicación- insiste en seguir el pleito, ahora
mediante esta sección. Se mete por la ventana después de
salirse por la puerta.
Desafortunadamente, una vez más saca de contexto
varias afirmaciones mías. Señalé centralmente que
los dirigentes campesinos perdieron en la mesa de negociaciones lo que
habían ganado en la calle y en la opinión pública.
Afirmé que el acuerdo legitima la política antigubernamental
del gobierno.
A Bartra parecen no importarle estos hechos, argumentando
que "cualquiera que sea la posición, siempre que sea de consenso,
será bienvenida". Se le olvidó mencionar que no existió
tal consenso, que cuatro de las más importantes organizaciones campesinas
se negaron a firmar y que decenas más, que no participaron en las
negociaciones, lo rechazan. Se le olvida mencionar que el acuerdo se procesó
reproduciendo los peores vicios de la política corporativa.
Concuerdo con él en que en México necesitamos
un gran partido de izquierda. Defiero de su consideración de que
el PRD lo es. Un partido que avaló la reforma indígena, que
postula como candidatos a diputados a personajes de paja de Elba Esther
Gordillo o a legisladoras campesinas que pasarán a la historia por
su esforzada lucha en favor de una generosa indemnización para ella
y sus compañeros, difícilmente puede ser considerado de izquierda.
Luis Hernández Navarro
Aclaración sobre nota de incendios en Yucatán
Señora directora: El 19 de mayo, en el prestigiado
periódico que usted dirige, su corresponsal en Yucatán, Luis
Boffil, publicó una nota informativa en la sección de Estados
que lleva como título "Dañadas por incendios 400 hectáreas
y unas 30 viviendas en Mocochá, Yucatán".
En relación con esa información, queremos
aclarar y señalar que en ese municipio yucateco ninguna casa ha
sido destruida por los incendios que han ocurrido en la zona. Me gustaría
informarle que si bien se registró hoy un siniestro en las inmediaciones
de Mocochá, fue controlado por alrededor de 40 elementos de la Secretaría
de Protección y Vialidad (SPV).
De la misma manera, quisiera informar que en dicho municipio
únicamente 30 hectáreas de cultivos han sido afectadas por
los incendios. Además, se han destruido 750 metros de alambre de
púas y pocas han sido las pérdidas ganaderas y apícolas.
Quisiera señalarle que el gobierno del estado tiene
como principal prioridad salvaguardar la vida de las personas, especialmente
de los yucatecos que se puedan ver amenazados por los incendios. Todos
los días, elementos del Cuerpo de Bomberos y de la SPV trabajan
incansablemente para controlar y extinguir cualquier tipo de siniestro
que se registre en suelo yucateco.
Lic. José Manuel Civeira García, jefe
de Prensa y Medios del Gobierno de Yucatánn
Otro señalamiento del gobierno yucateco
Señora directora: El motivo por el cual
le escribo es aclarar la nota informativa que publicó el corresponsal
en Yucatán, Luis Boffil, el 20 de mayo. La nota a que me refiero
es la que lleva como título "Acusa Patrón Laviada a grupos
políticos de provocar incendios forestales". En ella se señala
que "el gobernador de Yucatán, Patricio Patrón Laviada, afirmó
que varios incendios forestales fueron provocados por presuntos grupos
políticos que pretenden obstaculizar su trabajo y 'sobrecalentar'
el proceso electoral del 6 de julio".
Quisiera aclarar que lo que el gobernador Patrón
Laviada indicó en rueda de prensa el pasado 18 de mayo es que "hay
una serie de planteamientos y acusaciones de muchos campesinos que sienten
que esto -los incendios- fue provocado".
Manifestó que "los campesinos sienten que por el
tipo de fuego, como fue, donde se inició, era precisamente para
causar un daño, para lastimar a la gente y lo tomamos en serio.
Las vamos a analizar y, por expuesto, haremos una revisión de todo".
El gobernador Patrón Laviada señaló: "queremos ser
muy precavidos porque es una situación muy grave atentar contra
el patrimonio de las personas". Agregó que "¿hay razones
suficientes para investigar? Sí, hay razones suficientes para hacer
una investigación acerca de esto".
Lic. José Manuel Civeira García, jefe
de Prensa y Medios del Gobierno de Yucatánn
Respuesta del reportero
Señora directora: En respuesta a las aclaraciones
que el gobierno de Yucatán, por conducto de su oficina de Prensa
y Medios, hace en relación con dos informaciones publicadas el 19
y 20 de este mes, me permito manifestar:
1. El recorrido que efectué por el municipio de
Mocochá está avalado por mi desempeño profesional
de varios años y, por supuesto, por pruebas contantes y sonantes
de que en esa comunidad los daños ocasionados por los incendios
son graves y no se limitan exclusivamente a la destrucción de 750
metros de alambre de púas, como asegura el jefe de prensa del gobierno
estatal, José Manuel Civeira García.
2. Con respecto a las declaraciones del gobernador Patricio
Patrón Laviada, quien afirmó que los incendios son provocados
por presuntos grupos políticos, la mejor prueba la constituyen rotativos
locales con sus publicaciones. La secuela de la versión de Patrón
Laviada es que parte de su gabinete se dio a la tarea de difundir la tesis
de que un "carro sospechoso" aparece en los sitios de grandes incendios.
Luis A. Boffil Gómez, corresponsal de La
Jornada en Mérida, Yucatán
El
Correo Ilustrado
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