México D.F. Sábado 24 de mayo de 2003
No va a ser nuestra culpa lo que pase la semana
próxima, sino de Creel, advierten maestros
Promesa incumplida de diálogo con la CNTE; hubo
violencia en Bucareli
Iniciarán campaña de búsqueda
de Tamez, para que asuma su responsabilidad en el conflicto, dicen
CLAUDIA HERRERA BELTRAN
Molestos porque la Secretaría de Gobernación
(SG) no cumplió su promesa de instalar una mesa de negociación,
ayer maestros disidentes arremetieron contra el Palacio de Covián.
Lanzaron huevos, arrojaron rocas contra las rejas y prendieron pequeñas
hogueras con cajas de cartón.
El momento de mayor tensión en el mitin se vivió
cuando medio centenar de elementos de la Policía Federal Preventiva
(PFP) se sumó al cerco de vigilancia. Los profesores michoacanos
se exaltaron y pretendieron cerrarles el paso; enseguida hubo jaloneos
y algunos docentes recibieron toletazos.
Un día después del primer acercamiento fallido
entre autoridades de la SG y maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores
de la Educación (CNTE), los maestros reaccionaron con enojo.
De nada sirvieron las gestiones que Gonzalo Altamirano
Dimas, jefe de la Unidad de Gobierno de la Secretaría de Gobernación,
hizo la noche del jueves pasado cuando trató de convencer a los
líderes magisteriales de que declararan una tregua y en cuestión
de horas se llevarían a cabo las pláticas.
Mientras
los dirigentes de la CNTE se encontraban encabezando asambleas en Oaxaca
y en la ciudad de México, para acordar las movilizaciones de los
próximos días, los mentores se trasladaron de la sede del
plantón, en el exterior de la Secretaría de Educación
Pública (SEP), a las oficinas de Gobernación.
A las 11:30 de la mañana, unos 800 maestros de
Oaxaca, Michoacán y Guerrero llegaron al edificio y tomaron desprevenidos
a los policías de la PFP, quienes apenas tuvieron tiempo de colocar
dos vallas metálicas y atravesar tres camiones en la avenida Abraham
González.
El factor sorpresa dio resultado a los maestros, que consiguieron
bloquear casi todos los accesos a la dependencia. En la esquina de General
Prim y Abraham González los mentores oaxaqueños tuvieron
algunos jaloneos con policías de la PFP que pretendían ampliar
el cerco, pero los docentes no lo permitieron. A unos pasos de los uniformados
estacionaron una camioneta y dieron inicio al mitin. Desde ahí,
Pastor Silva, profesor de Oaxaca, anunció que se trataba de una
protesta pacífica, de una demostración de "sensatez", para
darle tiempo a las autoridades federales de iniciar las pláticas.
Sin embargo, el mentor oaxaqueño amenazó
con arreciar las protestas: "no va a ser responsabilidad de la CNTE lo
que pase la semana que viene, que no se nos acuse de violentos. La culpa
es de Santiago Creel Miranda y de Gonzalo Altamirano Dimas, que pretenden
engañar a los maestros".
Silva dijo que la reunión que sostuvieron la mañana
del jueves pasado en Cuernavaca, Morelos, fue una "farsa", porque no acudieron
Altamirano Dimas ni los subsecretarios de Educación y Hacienda,
y tampoco obtuvieron respuesta a su demanda de incremento al presupuesto
educativo y del salario de los maestros.
Recordó que en la jornada de movilizaciones que
realizaron en diciembre, la SG les prometió una entrevista con Reyes
Tamez Guerra, titular de la SEP, y con Benjamín González
Roaro, director del ISSSTE. "Pero todo eso fue una mentira", advirtió.
Se quejó de que el "maridaje" entre el gobierno
federal y Elba Esther Gordillo, secretaria general del PRI y lideresa
moral del gremio, está impidiendo que las voces del magisterio
disidente sean escuchadas.
Sin embargo, en ese momento ya estaba abierta la posibilidad
de una ronda de negociaciones. La noche del jueves pasado, los dirigentes
del magisterio de Oaxaca, Guerrero y Michoacán se reunieron en un
restaurante con Altamirano Dimas y éste les había dicho que
el fin de semana se comunicaría con ellos para acordar una reunión
con autoridades de "primer nivel" de la SEP y Hacienda.
Hasta ese momento la protesta era pacífica. A las
dos de la tarde los ánimos magisteriales comenzaron a subir de tono,
cuando los representantes de la CNTE organizaron una conferencia de prensa
justo enfrente de los uniformados que se encontraban desplegados en el
cruce de las calles Atenas y Abraham González.
En ese lugar, Pedro Ramírez, de la sección
36 del valle de México, advirtió que la CNTE no se iba a
quedar con los brazos cruzados y que en la asamblea del próximo
domingo la coordinadora va a discutir un plan de acción "más
contundente".
Silva también intervino y acusó al gobierno
del presidente Vicente Fox de aplicar la misma política del PRI:
del "diálogo con el garrote, de oídos sordos y de apostarle
al desgaste de la CNTE".
Anuncian protestas en bancos y en Los Pinos
Artemio Ortiz, de la sección 18 de Michoacán,
anunció que la próxima semana podrían llevar a cabo
movilizaciones en instituciones financieras y una nueva marcha a la residencia
oficial de Los Pinos. Además, dijo que van a emprender una "campaña
de búsqueda" del secretario de Educación Pública,
Reyes Tamez Guerra, para que asuma su responsabilidad en este conflicto.
Cuando un profesor de Guerrero pretendía continuar
con la conferencia de prensa, comenzaron los jaloneos con 50 agentes de
la PFP que llegaron para reforzar el operativo.
"A eso viniste hijo de la chingada", comenzó a
gritar un maestro cuando uno de los policías alcanzó a darle
un toletazo a un docente que pretendía interponerse en el camino
de los uniformados. Hubo empujones y jaloneos.
Los profesores se indignaron y se arremolinaron enfrente
de los policías. Mientras tanto, un grupo de maestras coreaba: "¡No
queremos represión, exigimos solución!, ¡No es cierto,
nada está resuelto!"
Los maestros más aguerridos se lanzaron a impedir
la colocación de más rejas metálicas y lograron derribar
algunas. Parecía que estaba por iniciarse una batalla campal, pero
finalmente se calmaron los ánimos.
No obstante, los militantes de la CNTE se mantuvieron
firmes frente a la fila de policías, a quienes gritaban consignas
y reclamos. "¡Ay policía, que lástima me das, teniendo
tú las armas no puedas protestar!", vociferaban.
Al principio, un grupo de profesoras de Michoacán
encararon a los guardias, pero luego conversaron y hasta bromearon con
ellos. "¿Por qué no se mueven tantito, para que nos toque
la sombra del arbolito?", les decía Maricela, una maestra de primaria.
Los guardias se mantuvieron firmes, ni pestañeaban,
pero luego cedieron y se pusieron a conversar con las docentes. Uno hasta
se ofreció a abrazar la causa magisterial a cambio de que le dieran
una chamba en la ciudad de Morelia.
El ambiente de tranquilidad no duró mucho tiempo.
En la avenida Bucareli, un grupo de mentores de Guerrero comenzó
a arrojar huevos a la fachada del edificio.
"¡San-tia-gui-to, San-tia-gui-to, ¿dónde
estás, dónde estás?, chingas a tu madre...!, exclamaban
los profesores, mientras cinco manifestantes tomaron pedazos de concreto
y los lanzaron contra las dos puertas de Bucareli.
Los maestros lograban levantar las rocas con dificultad,
pero nada los detuvo.
Después, con las cajas de cartón que contenían
los huevos, prendieron hogueras en las dos puertas de esa avenida y luego
las zarandearon. Amenazaban con "tumbar" el portón, hasta que uno
de los dirigentes oaxaqueños dio la orden de retirada.
Poco antes de las cuatro de la tarde, los mentores cantaron
el himno de la CNTE y comenzaron a marchar hacia el campamento del Zócalo.
Atrás quedaron montones de cenizas, muros con restos de huevo, las
puertas abolladas y 23 días de promesas de diálogo hasta
ahora incumplidas.
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