BALANCE DE LA JORNADA

Marlene Santos A. y Carlos Hernandez

Lapuente, sólo un culpable más del fracaso

MANUEL LAPUENTE ESTA fuera del América tras la deprimente campaña que cumplió al frente del equipo. Los contrastes en el desempeño del conjunto saltan a la vista, pues en algunas jornadas tuvo el liderato general y terminó como uno de los peores locales. En consecuencia perdió afición, primero por la falta de resultados y en segundo lugar por el mezquino juego que despliegan sus pupilos.

HOY MAS QUE NUNCA, tras la salida del anodino Necaxa rumbo a Aguascalientes, el estadio Azteca exige un equipo protagónico, con un futbol espectacular que resulte como el canto de las sirenas a las masas ávidas de goles, como en algún momento lo confesó Pável Pardo, cuando dijo que el ideal era jugar como el Toluca de Ricardo La Volpe o de Enrique Meza.

PARA COLMO, EL marcado afán de Lapuente de esconder al equipo de la prensa con prácticas vespertinas, a puerta cerrada o llevándolos a Sumiya, Morelos, le restó figurar en los medios de comunicación, y desafortunadamente el único que dio nota con toda constancia, pero en forma negativa, fue Cuauhtémoc Blanco con sus numerosos escándalos en juzgados de lo familiar o en los reportes de la comisión disciplinaria.

NO SERIA JUSTO cargarle toda la culpa al estratega de la boina que brindó a los americanistas su último título, y cuyo único pecado ha sido ser fiel a su propio estilo, ese que le dio buenos dividendos en Necaxa y Puebla.

AHORA VUELVE CON los Camoteros plagado de ideas para trabajar en el plano administrativo, y un soberano reto: evitar el descenso de un club recién embargado, donde nadie tiene su sueldo seguro por los constantes atrasos en el pago de la nómina.

EN EL REPARTO DE responsabilidades del América gran parte recae en los jugadores, con Blanco a la cabeza. El otrora habilidoso jugador vivió una campaña de sequía -con sólo un gol anotado aunque con seis pases de anotación- y en general pocos fueron los que destacaron, como Pardo y Duilio Davino, quienes terminaron por ser absorbidos por el irregular nivel del equipo.

JAVIER PEREZ TEUFFER podría salvarse ofreciendo la cabeza de Lapuente, pero tampoco sale exonerado. Descuidó al equipo al internarse en las grillas de la FMF, en la comisión de comercialización y con el sueño de emular a Guillermo Cañedo de la Bárcena.

AL FINAL, CON EL equipo casi eliminado, no dudó en apelar a medidas poco elegantes, como el sospechoso apagón en el juego San Luis-Toluca, o la oferta de premios a los Tuneros para que hicieran la tarea al hijo consentido.

AHORA, ENTRE SUS proyectos no sólo está el cambio de técnico y de algunos jugadores, sino también regresar a México a Sebastián Abreu, cuya salida, por cierto, benefició a Cruz Azul.

LA LIGUILLA PREMIO la constancia en el reparto de boletos. Morelia, Atlante, Monterrey, Tigres, Toluca, Atlas y Veracruz consiguieron su pase directo. Quizá la única injusticia fue para Santos, que también tuvo en sus manos el liderato general, y que el sábado mismo hasta el minuto 60 todavía tenía un lugar en el campeonato.

MONARCAS POR PRIMERA vez concluyó con el liderato general; Potros se confirmó como serio aspirante; los norteños Tigres y Rayados esperan dar el gran salto en torneos cortos; Toluca enderezó un camino titubeante con un cierre de cinco victorias y José Cardozo refrendó el título de goleo. Los rojinegros del Atlas se aplicaron en la recta final y los jarochos confirmaron la capacidad del Travieso Guzmán.

EN LOS GOLES de Cardozo parecían agotados los calificativos, pero ante Santos demostró que su creatividad para marcarlos es inagotable, y la presencia de Diablos con la dupla que conforma con el uruguayo Vicente Sánchez es garantía de espectáculo en la liguilla.

COLIBRIES DE MORELOS se fue como llegó, en medio de un panorama borrascoso, con el sello del fraude por el caso del brasileño Joao Batista, ante el que los directivos de la FMF no sabían si reír o llorar.