TOROS

Debutaron en octubre de 1987 y llevan juntos 16 años ininterrumpidos

Los Forcados de Mazatlán es el grupo más antiguo en este género en México

Lo fundó el matador sinaloense Manolo Lavega Ilustrativo video de Julio Recinos

LUMBRERA CHICO

En el Museo Taurino de la ciudad de México, esa idea que a iniciativa de sus lectores esta página viene acariciando hace ya varias semanas, tendría que haber, por fuerza, un salón dedicado a los forcados mexicanos. Contra lo que pudiera creerse, éstos constituyen la novedad más reciente de la fiesta brava en nuestro país. Sin embargo, esta tradición lusitana se remonta a los orígenes mismos de la tauromaquia.

En el principio fueron los toros bravos que vagaban por las praderas del norte de la península ibérica y que, alrededor del siglo XII, en plena guerra de reconquista contra los árabes, comenzaron a llamar la atención de los señores feudales que comandaban sus pequeños ejércitos de jinetes. Un buen día, coinciden todas las hipótesis, uno de aquellos toros silvestres acometió la cabalgadura de uno de aquellos nobles, quien lo eludió con su corcel y descubrió la posibilidad de divertirse pasándole por delante varias veces, antes de darle muerte con su lanza.

Así nació el rejoneo, que alcanzaría su clímax en el siglo posterior a la invasión europea de América. Sin embargo, en el reino de Portugal, donde las faenas en un principio se realizaban a campo abierto, los nobles caballeros adoptaron la costumbre de hacerse ayudar por un grupo de hombres de a pie, munidos de una percha de madera rematada por una media luna metálica que les servía para poner al bicho en suerte. De esos instrumentos llamados forcas, nació el nombre de los forcados.

Cuenta la leyenda que en cierta ocasión, aquellos campesinos perdieron sus forcas y se vieron obligados a hacer un quite a cuerpo limpio. Entusiasmados por la valentía que derrochaban, los nobles adoptaron a los forcados como parte de su espectáculo e incluso les otorgaron un sitio en la corte.

Los orígenes mexicanos

Pese a las esporádicas visitas de algunos rejoneadores portugueses que venían acompados de sus forcados, no fue sino hasta los años setenta cuando el famoso Pedro Luceiro se mudó a México y trajo a toda su familia. Entre ellos figuraba, por supuesto, Pedro Luceiro hijo, quien fundó en este país el primer grupo de forcados mexicanos. Pero como la liebre salta por donde menos se le espera, en 1987 el entonces maletilla sinaloense Manolo Laveaga tomó la decisión de organizar un grupo de aficionados del puerto de Mazatlán.

Bajo la asesoría de Arturo Castro, un experimentado forcado de Celaya, la cuadrilla de pegadores tomó forma y debutó el 19 de octubre de ese año en la placita de un pequeño pueblo llamado Cofradía. Gracias al buen éxito que se anotaron en aquella actuación, el grupo se presentó oficialmente en la plaza Monumental de Mazatlán en enero de 1988, en una corrida en la que participaron Lalo Funtanet y Gerardo Trueba con toros de la ganadería de Mariano Ramírez.

Actualmente, los Forcados de Mazatlán (ahora así, con mayúsculas) son la agrupación más duradera que existe en México. Llevan más de 16 años ininterrumpidos presentándose en los cosos más importantes del país y han tenido no pocas actuaciones en el extranjero. Su vestuario se compone de zapatos reforzados con casquillos para evitar las resbaladas, medias caladas típicas del campinho (campesino portugués), taleguilla, camisa blanca, fajo, corbatín, casaca y berrete, un gorro blando con aspecto de calcetín navideño que, según quienes lo usan, es para los portugueses "como el sombrero de charro para los mexicanos".

Manolo Laveaga permaneció unido siempre a sus forcados, pero poco después de proyectarlos a la fama debutó como novillero, calidad bajo la cual actuó en la Plaza México (hoy tan Muerta) donde recibió una cornada grande que le destruyó la safena y la femoral de la pierna izquierda, y tomó la alternativa en Culiacán de manos de Eloy Cavazos, pero nunca ha podido volver al embudo de Mixcoac para confirmarla.

Toda la información disponible sobre los Forcados de Mazatlán se encuentra en un video realizado entre abril y diciembre de 2002 por Julio Recinos Tirado, quien se sirvió de este trabajo para presentar su tesis de licenciatura en Comunicaciones por la Universidad Iberoamericana campus Tijuana. Si usted desea obtener una copia de ese material escriba a [email protected]. Vale absolutamente la pena.