Inminente, la puesta en marcha del plan Sesenta montañas: Cárdenas Jiménez

Pretende Conafor revertir la tendencia negativa de la balanza comercial forestal

CAROLINA GOMEZ MENA

Durante los anteriores decenios hubo muchos "errores" en la política forestal del país: primero se instauró el sistema de concesión de bosques, luego se liberalizó la actividad, se perdieron controles, se desarticuló al sector y sobrevino la "falta de autoridad, la impunidad y la explotación irracional", planteó, Alberto Cárdenas Jiménez, director de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), para quien ahora el único camino es empezar a "apretar tuercas y a afinar estrategias".

Entre ellas destaca el programa Sesenta montañas, que según Cárdenas Jiménez "no será flor de un día", pues es un plan que se extenderá hasta 2025 y que prevé la reforestación de "un cuarto de millón de hectáreas" a finales de este sexenio.

Asimismo, la Conafor espera revertir la baja en la balanza comercial de derivados forestales: "desde hace ya casi diez años México ha entrado en un proceso de importación más intenso de derivados forestales. Cerramos 2002 con 5 mil 500 millones dólares de importación" y esto se debe al agotamiento de los recursos, acotó el funcionario en entrevista.

Se estima que tan sólo en los pasados 43 años México ha perdido "30 por ciento de los bosques y selvas". No obstante, el Inventario Nacional Forestal (2000-2001) indica que alrededor de 127.9 millones de hectáreas aún presentan una cubierta de vegetación con distintos grados de conservación y se sabe que en las zonas forestales viven más de 12 millones de personas, que en su mayoría padecen altos índices de marginación, lo que ejerce presiones directas sobre los recursos naturales.

-ƑEn qué consiste el programa Sesenta montañas y cuándo empezará a operar?

-Tiene su origen en 2002, cuando la ONU pide elaborar programas específicos para las montañas, porque éstas son el origen de muchos bienes y servicios ambientales. Elegimos 60 montañas en el país -son de dos a tres por cada estado- y en ellas haremos reforestación, restauración de suelos y de manantiales. La idea es llevar un millón de arbolitos y conservar los suelos, junto con trabajos de inspección y vigilancia más intensos para detener la depredación. Pero también habrá proyectos productivos alternos para la gente que vive allá. El programa empieza oficialmente cuando comience la temporada de lluvias.

-ƑDe cuánto es la inversión y qué se espera del programa?

-Esperamos invertir 5 millones de pesos por montaña, entonces son unos 300 millones de pesos, pero además del presupuesto de la Conafor habrá aportaciones de los estados, de la Sagarpa y de la Comisión Nacional del Agua, entre otras instancias. Esos fondos son para el arranque y esperamos ir reforestando al menos mil hectáreas por año en cada montaña, es decir, serán 60 mil hectáreas. Eso nos da un cuarto de millón de hectáreas para cuando termine el sexenio. De igual forma quedará plasmado en un plan para manejo sutentable de las montañas hasta 2025. No será flor de un día ni de un sexenio.

-ƑSe dice que México ha perdido capacidad de producir materias forestales?

-Desde hace casi diez años México ha entrado en un proceso de importación más intenso de derivados forestales (papel, cartón, leña, celulosa, pulpa, carbones y tablas, entre otros). Cerramos 2002 con 5 mil 500 millones de dólares de importación y las exportaciones han ido a la baja. Por eso la brecha en balanza de pagos se ha ampliado.

"Por ello la Conafor financia la creación de nuevos bosques de rápido crecimiento y de alto rendimiento, para que en el mediano y largo plazos haya materia prima disponible y competitiva".

-ƑPor qué el alza de las importaciones?

-La falta de competitividad. Las materias que importamos son más baratas y de mayor calidad. En el siglo XX nos dedicamos a sacarle al bosque y a las selvas mexicanas todas las materias primas que pudimos y quisimos, y de repente nos quedamos con que no tenemos ya tanta madera como quisiéramos, y la que hay está muy lejos, en donde no hay caminos ni la infraestructura adecuados. Derivado de ello ahora no podemos competir con Chile, Canadá, Estados Unidos ni con las maderas rusas y del sudeste asiático. Se debe comenzar un proceso de integración de productores, industriales y gobierno; hacer equipo, dar la pelea y ganar a muchos países.