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México D.F. Lunes 19 de mayo de 2003
ASTILLERO
Julio Hernández López
Llamadas a misa
Rivera y Sandoval, cardenales de pelea
La conversión de los panes en peces
LUEGO DE TANTO zarandeo por el asunto ese de la
comercialización en exclusiva de los derechos de imagen de La
morenita, y de ciertos menosprecios vaticanos, el cardenal Norberto
Rivera Carrera ha tenido sus momentos de gloriosa compensación.
Ayer, para no ir tan lejos, entre quienes le escucharon decir misa estaban
el señor Vicente y la señora Marta, gozosos ambos de sus
respectivas recuperaciones: de la espalda él, de tal manera que
ya puede recibir la paz en Catedral y caminar por el centro chilango,
entre aplausos de campaña, rumbo a San Lázaro, perdón,
al restaurante La Opera, y del soponcio ella, luego del enojo y el desasosiego
que le provoca todo asomo firme que se haga sobre los negocios y las conductas
de dos de sus hijos (asomo consignado en un libro de investigación
que acaba de aparecer, realizado por una autora argentina con experiencia
en tópicos de parejas con poder, ambiciones y secretos oscuros)
o sobre intimidades conyugales, tanto fisiológicas como de espíritu
(algunas de ellas reportadas, a su vez, en el más reciente libro
de Rafael Loret de Mola).
PERO NO FUE la visita a Catedral de la señora
Marta y su esposo (un señor alto, de bigotito) la única noticia
interesante en la bitácora política del cura de Durango que
más de una vez se ha sentido con posibilidades de suceder a Karol
Wotjyla. Un día antes, monseñor Jorge Carpizo le dio un buen
rayón a Juan Sandoval Iñiguez, el otro de los dos únicos
cardenales mexicanos que técnicamente podrían aspirar al
papado. Según quien a su manera encabezó una versión
priísta de legiones como la de Marcial Maciel (Derechos Humanos,
procuraduría federal de Justicia, Gobernación y UNAM fueron
algunos de los seminarios en los que se forjaron los sacerdotes del rito
carpicista), la ultraderecha jalisciense que encabeza el arzobispo Sandoval
Iñiguez podría estar relacionada con asuntos del narcotráfico,
por lo cual pronto estaría allegando a la Procuraduría General
de la República información "delicada" el ídem
Carpizo. No es la primera vez que se impulsa la hipótesis de que
altos jefes católicos tuviesen relación estrecha con grupos
metidos en negocios de drogas. De hecho, siempre ha subsistido la versión
de que el mismísimo asesinato del cardenal Jesús Juan Posadas
habría tenido como móvil algo relacionado con el mundo de
los estupefacientes y su mercadeo. Nada de ello se ha podido, sin embargo,
probar, como tampoco las historias de conspiraciones desde el poder que
con puntualidad repiten y enriquecen año con año quienes
de un reclamo presuntamente justiciero han hecho redituable bandera política,
es decir, el mismo Sandoval Iñiguez; el diputado local jalisciense
del PAN (ahora promovido por la vía plurinominal a una curul federal),
Fernando Guzmán; el abogado empresarial y organizador de cruzadas
contra el crimen patrocinadas por el foxismo al que luego denuesta, Juan
Antonio Ortega, y la subprocuradora federal de Justicia María de
la Luz Lima (difusora de presuntos atentados contra sus hijos, que en realidad
fueron saldos de parrandas juveniles cuidadas con dinero público
pagado a guardaespaldas de hijos de mamá funcionaria).
GRACIAS A DIOS por milagros concedidos también
da por su parte el beato Luis Felipe Bravo Mena, quien no ha visto multiplicarse
los panes y los peces, pero sí a los panistas convertirse casi en
miembros del PC. Deguste el lector un párrafo de la pieza literaria
ofrecida ayer en Querétaro por el guionista principal del PAN, con
la que acusa a sus contrincantes de reaccionarios (el PRI, por ejemplo,
acabaría siendo una exitosa casa de antigüedades y el partido
blanquiazul la vanguardia del proletariado abascalista). Dijo el
buen Luis Felipe al arengar a sus correligionarios a vencer a sus opositores:
"frente a la tendencia restauratoria, con sus fuerzas, sus poderes, sus
maquiaveladas, sus recursos que todavía tiene, y que estamos frente
a la tendencia radical, demagógica, que quiere desbarrancar el proceso
y que quiere llevárselo por el camino de despeñaderos; entonces
Acción Nacional tiene que ser fuerte".
PERO MIENTRAS RIVERA Carrera trata de emparejarse
con Sandoval Iñiguez -al que Carpizo toca con el pétalo de
la máxima que dice: "calumnia, que algo queda" (y a pesar, desde
luego, de las obvias y obligadas declaraciones dominicales de don Norberto
en las que defiende protocolariamente a Sandoval, su contrincante real
y único por el control de la franquicia católica nacional)-,
Vicente Fox y Andrés Manuel López Obrador continúan
recibiendo aplausos por el bonito vals de la civilidad política
que en segundo piso tuvieron a bien bailar el viernes pasado.
ASTILLAS: (DEDICADAS HOY A algunos
correos electrónicos recibidos): Un lector que prefiere quedar anónimo
advierte con toda razón que aquí se dijo en días pasados
que la señora Marta había hecho dos pronunciamientos, pretendiendo
referirse este ignaro tecleador a dos frases discursivas. El amable lector
recuerda que un pronunciamiento es un alzamiento militar o contra el gobierno,
o declaraciones, condenas o mandatos del juzgador, y por tanto, la manera
en que se usó el término aquí fue equivocada, "a menos,
Julio, que tengas noticia de que la señora se levantó en
armas contra su marido"... Juan Becerra, por su parte, pide que Astillero
"no sea tacaño con el enlistado de burócratas" que mal atienden
los asuntos de nuestros paisanos insertos ilegalmente en el imperio vecino.
Pide que se recuerde la gris presencia de Ernesto Ruffo, comisionado de
asuntos fronterizos que lo único que hace es cobrar sueldo como
si fuera beca... Mario Vázquez García reclama: "me parece
de muy mal gusto lo de peje Diego. Es verdaderamente insultante
tratar de mezclar dos visiones de vida tan diferentes"... Luis Adolfo Méndez
Lugo, a propósito del "empoderar" martístico, recuerda que
se ha puesto en boga decir, por ejemplo: "aperturar en lugar de abrir,
ofertar en lugar de ofrecer y cientista en lugar de científico"...
Bernardo Valdez Hernández, desde Coahuila, señala: "Es usted
uno de los mejores ejemplos de la libertad de prensa actualmente existente
en México. Nada le parece bien (...) siga criticando a Fox, porque
así le hace un gran favor a México, ya que hace evidente
la libertad de expresión".
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