México D.F. Sábado 17 de mayo de 2003
A un mes de su apertura, cuenta con dos salas permanentes y dos temporales
El Museo del Valle de Tehuacán requiere de 2.5 millones de pesos para su ampliación
LA JORNADA DE ORIENTE
Puebla, Pue., 16 de mayo. Abierto hace poco más de un mes con dos salas permanentes y dos temporales que exhiben piezas de la época prehispánica, el Museo del Valle de Tehuacán podría ampliarse con cuatro nuevas salas.
Esos espacios corresponderían a la Colonia, la Independencia, la etnografía y la era contemporánea, para lo cual se requiere reunir 2.5 millones de pesos aproximadamente, con aportaciones de los gobiernos federal y municipales, así como de la iniciativa privada.
Segunda etapa de expansión
Para esa segunda etapa de expansión, se contaría con piezas del propio Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) que se encuentran dispersas. Además se han detectado documentos del mismo periodo existentes en el Archivo General de la Nación y en el Archivo Parroquial, así como el Libro de Cuentas de la Comunidad Indígena. Inclusive se han localizado documentos en el Archivo de Indias, en España, de los cuales se buscaría obtener copia para su exhibición, dijo el director del Centro INAH Puebla, Víctor Hugo Valencia Valera.
La directora del museo, Olga Fe Ramírez Montes de Oca, aclaró por su parte que para la reapertura del recinto, que permaneció cerrado durante siete años, sólo se añadieron algunas piezas, pero en general se exhibe el mismo acervo con un nuevo discurso museográfico.
La mayor parte de las piezas fueron halladas en la región de Tehuacán, durante los trabajos de investigación realizados por los arqueólogos Season y McNeish.
También hay materiales representativos de diferentes puntos de Mesoamérica con los que se mantuvo intercambio, entre ellas una urna mixteca que representa un guerrero que lleva una bolsa de copal para el juego de pelota y porta un cinturón con glifos, en su gran tocado ocupa el lugar principal la figura de Tláloc, dios de la lluvia.
Máscaras y chimallis en madera
La sala principal, denominada El maíz, alimento divino, muestra las diferentes etapas de desarrollo cultural en Tehuacán en sucesión cronológica que va del año 7 mil 200 aC hasta 1540 dC, denominadas Ajuereado, El Riego, Coxcatlán, Abejas, Purrón, Ajalpan, Santa María, Palo Blanco y Venta Salada.
De igual manera, se exhibe una serie de máscaras y chimallis labrados en madera, con incrustaciones de piedras como jade y maquetas polícromas de Calipan, además de silbatos y flautas decoradas con azul maya, que muestran el alto grado de desarrollo alcanzado por los artesanos de la época.
Esta sala se remata con un gran mural elaborado con la utilización de semillas de maíz de diferentes colores, por el artesano Benjamín Huerta Romero, del estado de Tlaxcala, en el que se representa a Xilonen, la diosa del maíz tierno y joven.
Las piezas del mes, en el Museo del Valle de Tehuacán, son unas sandalias manufacturadas con nudos de maguey, y dos fragmentos, uno de canasta y otro de tela que elaboraban los ancestros popolocas antes de la llegada del invasor español, con algodón de pochote, que se remontan a un periodo que abarca de 700 a 900 años.
|