Se perseguirá de oficio el fraude cuando sea superior a 218 mil pesos

El Código Penal del DF aumenta las penas a los crímenes de cuello blanco

Con las reformas, Ebrard prevé más de 38 mil consignaciones al año; descarta abusos

ANGEL BOLAÑOS Y MIRNA SERVIN

Con la reforma penal, delitos como el robo a transeúnte pueden alcanzar penas de hasta 14 años de cárcel, mientras que el fraude y el abuso de confianza dejarán de perseguirse por querella ante el Ministerio Público y se hará de oficio en los casos en que resulten perjudicadas dos o más personas o cuando el monto sea superior a 5 mil veces el salario mínimo, esto es, 218 mil 250 pesos.

El subprocurador de Averiguaciones Previas Centrales de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF), Renato Sales Heredia, admitió que al entrar en vigor las modificaciones a los códigos Penal y de Procedimientos Penales, se prevé que aumente la carga de trabajo en las agencias del Ministerio Público.

Sin embargo, debido a que la ley es mucho más clara, la autoridad ministerial podrá desahogar más fácil y rápidamente los casos.

Explicó que los talleres que comenzaron a impartirse a los agentes del Ministerio Público tienen el objetivo de que tengan muy claro que cuando concurren ciertas hipótesis, tienen que determinar en el sentido que estrictamente marca la ley.

Sales Heredia, cuestionado sobre la diferencia entre las penas contra los delincuentes llamados de cuello blanco, como los defraudadores, y las que se aplicarán a los que cometan robo común, aseguró que para el Gobierno del Distrito Federal es importante sancionar con gravedad a los primeros, tanto como los que son cometidos por servidores públicos, como el peculado, al tener una pena más alta incluso que en el Código Penal Federal.

La reforma busca que el Estado actúe oficiosamente en los casos de fraude cuando los montos son muy elevados o haya más de una persona afectada, "ya no va a ser cosa de negociar el perdón, que el afectado diga si me pagas te perdono".

El código establece penas de cuatro meses a dos años cuando el monto del fraude sea menor a 21 mil 825 pesos. Cuando sea mayor, pero por debajo de 218 mil 250 pesos, la pena de cárcel para un defraudador será de dos años y seis meses a cinco años.

Mientras que una persona que robe a un transeúnte con violencia moral o física, sin importar el monto de lo robado, podrá alcanzar una pena mínima de cuatro años y seis meses y una máxima de hasta 14 años.

El secretario de Seguridad Pública, Marcelo Ebrard, señaló, por su parte, que con esta reforma el número de remisiones aumentará en lo que resta del año.

El funcionario dijo que espera que cada agencia del Ministerio Público realice una consignación y media en promedio al día. La PGJDF tiene 70 agencias ministeriales en el DF, por lo que al mes el promedio de delincuentes consignados por los delitos a que se refiere la reforma sería de 3 mil 255, según la estimación del jefe de la policía capitalina, y de 38 mil 325 al año. "Es un objetivo alcanzable", aseguró.

Ebrard admitió que esto pueden traer cierta presión a la población carcelaria y negó que las nuevas disposiciones propicien abusos policiacos, debido a la vigilancia que existe al respecto, además, el nuevo Código Penal contempla sanciones mayores a policías que participen en ilícitos.