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México D.F. Sábado 17 de mayo de 2003
Laura Alicia Garza Galindo*
Como me ves... te verás
Y como me tratas... te tratarán. Vino a mi memoria el sabio dicho popular, y su traducción a la vida actual, muy actual, al recordar la ya célebre frase de: "Comes y te vas", asestada por el presidente Fox al viejo lobo de mar, el comandante y presidente cubano Fidel Castro, en ocasión de la Cumbre de Monterrey, para que su presencia no molestara la nariz alzada de los vecinos norteños; situación que fue guardada celosamente en una grabación, luego expuesta a la luz pública, en el momento preciso, para que se conociera el trato despótico del que fuera objeto, pero también ventilar ante el mundo la inexperiencia brutal, tanto en la real politik como en política exterior, del presidente Fox y de su ex canciller Castañeda... Y Luis Ernesto Derbez no canta nada mal las rancheras.
Hoy traigo a colación esta historia porque el dicho se ha cumplido. Nuestra propia historia se inicia cuando, en reunión el 8 de mayo, las fuerzas políticas representadas en el Senado recibimos del canciller Derbez un parco comentario sobre la vista de acercamiento a Washington -aún muy ofendido por la negativa de Fox a apoyarlo en el conflicto con Irak-. Sabiendo que haría gran ruido, mencionó, como al desaire: "Ahora, la primera prioridad México-Estados Unidos es la seguridad nacional y el combate al terrorismo". Todos saltamos y reiteramos que nuestras primerísimas prioridades son la migración y el trato digno a nuestros connacionales. Derbez puso cara de santo y se retiró, sin mencionar un asunto de suma importancia que afirmó en Washington y que se registra en una pequeña nota del siguiente día en El Financiero, titulada: "Cambio en la política petrolera, oferta a EU".
La nota dice: "La decisión de México de orientar su política petrolera hacia Estados Unidos y alejarse de la OPEP es vista más como una forma de recomponer los debilitados lazos con su principal socio comercial que como un cambio fundamental de política (...) Derbez, dijo que el vínculo entre la política azteca en la materia -energética- y las decisiones de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) se debilitará en la medida que Estados Unidos se convierta en un mercado energético único". Agrega: "México irritó a Estados Unidos, que compra 90 por ciento de sus exportaciones, al rehusar apoyar a Estados Unidos en el conflicto contra Irak. México, que no es miembro de la OPEP, es el octavo productor mundial de crudo y uno de los cuatro mayores proveedores de petróleo de Estados Unidos, junto con Arabia Saudita, Venezuela y Canadá. Desde 1998, México ha cooperado con la OPEP en los aumentos o recortes de la oferta petrolera, para estabilizar los precios globales".
Cierto, la OPEP, que no es un cártel de tipo político, sino de expertos y estudiosos de los países productores, ha buscado regular el precio del petróleo por la vía del control de la oferta a fin de que los países sin hidrocarburos no sean siempre los perdedores en el juego económico mundial, por carecer de los insumos fundamentales para el desarrollo -gas y petróleo-, y que los que sí los poseen no estén sujetos a que un solo país sea el que determine su precio. Ahora Estados Unidos lo es. Ya no tendremos a la OPEP actuando como mecanismo compensador. ƑRecuerda usted mi teoría de que a Chile en 1973 lo sometieron controlando el precio del cobre?
No obstante haber pactado el alejamiento con la OPEP, Fox salió a los medios con otra célebre frase -por lo falsa-: "Pemex no se vende" y, claro, para posicionarse en su calidad de héroe nacional. La historia no acaba ahí; el 13 de mayo estuvo de visita el ex presidente George H. Bush diciendo que no haría al contentillo entre su hijo y Fox, pero tampoco supimos lo que hablaron.
El 14 de mayo, en la Comisión Permanente, conocimos sobre la muerte de 18 migrantes más. Los partidos políticos fijamos nuestra posición, minimizando la frase de los republicanos; otros -como su servidora- advertimos al presidente Fox que esperábamos que no se confundiera entre el decir y el hacer, como acostumbra. Que cuando dice "Pemex no se vende" no se haya referido sólo a los fierros viejos y que, por el contrario, en los hechos, haya puesto a la venta el subsuelo mexicano. Lo invité a retirar las iniciativas que presentó sobre la Ley de Adquisiciones y Obra Pública, sujetas a análisis en el Senado, que darían el respaldo requerido a los contratos de servicios múltiples para licitar y otorgar a las trasnacionales el acceso a la explotación de los recursos naturales no renovables, que ya abordaremos en detalle. Así quedé en espera de su pública respuesta.
La respuesta pública del presidente Fox, asumo, fue: "Urgir a acabar con el monopolio energético, abriendo la participación al sector privado nacional y extranjero", publicada el 16 de mayo, en primera plana de un periódico de circulación nacional. Además, se sumó la declaración del presidente de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, quien planteó que su país requiere establecer con México acuerdos de migración, trabajadores y energía. El gobierno sabe que esta es una lucha histórica de los mexicanos, quienes queremos preservar nuestro patrimonio, que, bien administrado, puede durar añales. La lucha será dura. Porque hay que entender que en ese ámbito los amigos no existen, sólo los intereses. * Senadora de la República, por el PRI
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