La ocupación de la sede sindical es indefinida, expresan profesores de Michoacán

Denuncia el SNTE a disidentes por daños y despojo

FABIOLA MARTINEZ Y CLAUDIA HERRERA BELTRAN

El Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) presentó ayer una denuncia contra maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) que tomaron el edificio sindical y que ayer trasladaron la mayor parte de su campamento a esa sede.

Los profesores que desde hace 17 días se encuentran en plantón en las inmediaciones de la Secretaría de Educación Pública (SEP) advirtieron que se moverán de allí cuando el gobierno federal dé respuesta satisfactoria a sus peticiones.

En la demanda, que se presentó en la agencia 50 del Ministerio Público y quedó asentada con el número de averiguación previa FACI/50T3/953/03/05, el SNTE acusó a los mentores de haber cometido los delitos de daños en propiedad ajena y despojo.

En torno a la gresca ocurrida el jueves en esa parte del Centro Histórico, el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, dijo que la policía capitalina actuó con prudencia y criterio para no agravar el enfrentamiento.

"No quiero evadir la responsabilidad que tenemos como gobierno local, pero se trata de un tema que deben atender el sindicato, la Coordinadora de Trabajadores de la Educación y el gobierno federal, porque no es un problema que surja y pueda atenderse en la ciudad", dijo.

Sin embargo, el secretario general del SNTE, Rafael Ochoa, se quejó de la "indolencia" y "desatención" de las autoridades capitalinas para evitar estos hechos de violencia. Informó que el pasado 6 de mayo dirigió un oficio a López Obrador, pidiéndole garantías para los trabajadores de la sede magisterial y los bienes que allí se encuentran.

López Obrador aseguró que en estos casos las autoridades capitalinas promueven el diálogo y el acuerdo entre las partes, si bien exhortó a las autoridades federales a dar respuesta a las demandas de los maestros.

El Gobierno del Distrito Federal es respetuoso de la vida interna de las organizaciones y no se mete en asuntos que sólo a éstas competen. "Lo que procuramos es promover un acercamiento entre las partes y cuidar que no haya desórdenes, que no se afecte a terceros", afirmó.

"Yo diría que toda la manifestación transcurrió sin problemas mayores, con excepción de lo que ocurrió después frente a las oficinas del sindicato", dijo.

Señaló que es responsabilidad de la autoridad garantizar la seguridad de todos, pero dejó en claro que su gobierno no utilizará la fuerza pública en esos casos.

La faena de limpieza

Después de la ocupación de la sede del SNTE y de la gresca contra el personal de seguridad que resguardaba el inmueble de la calle de Venezuela, los profesores iniciaron una faena de limpieza de este edificio, el cual hasta ayer se encontraba en total control de los maestros disidentes.

"Esta recuperación tiene carácter indefinido", señalaron Daniel Avila y Filemón Acosta, profesores de la sección 18 de Michoacán.

La ocupación del edificio por parte de docentes de Michoacán y Guerrero generó diferencias en la CNTE. Alejandro Leal, dirigente de la sección 22 de Oaxaca, la cual aparentemente no participó en los hechos, dijo que este asunto se iba a "valorar", pero aclaró que en la "CNTE convergen diferentes expresiones y contingentes". Por lo pronto, el tema se iba a discutir en la asamblea de ayer.

Mientras, los profesores se dieron a la tarea de cambiar de lugar maletas, utensilios de cocina y sus "casas" de plástico.

En esa actividad ocupaban su tiempo cuando a las 3 de la tarde llegaron al SNTE cuatro individuos que se presentaron como agentes del Ministerio Público, aunque se negaron a precisar el número de averiguación previa que motivó su diligencia.

De inmediato, los profesores los señalaron como "gente extraña" y los "invitaron" a retirarse; así lo hicieron los presuntos enviados de la Procuraduría de Justicia capitalina, por lo que los mentores continuaron con la limpieza del edificio, donde aún era imposible permanecer sin padecer los efectos de todas las sustancias utilizadas el jueves en la batalla de disidentes contra empleados de seguridad. En un extremo del estacionamiento subterráneo del inmueble permanece un perro amarrado a una columna de concreto; el animal es el último guardián al que no han dejado ir los maestros.