Eclipse de Luna, mañana

La mecánica propuesta por el científico inglés Isaac Newton es tan precisa que aún hoy los eclipses se calculan con base en ella. Por ejemplo, sabemos que mañana habrá un eclipse de Luna gracias a la aplicación de las leyes de Newton al movimiento de la Luna alrededor de la Tierra.

Los eclipses tienen lugar debido a que la Tierra se interpone entre el Sol y la Luna, o la Luna se interpone entre el Sol y la Tierra (o sea que un eclipse simplemente es una sombra).

Esto sucedería cada mes si los ejes de traslación de la Luna alrededor de la Tierra y de la Tierra alrededor del Sol fueran paralelos. Pero como no lo son, sólo en ciertas épocas del año puede haber eclipses.

Como la sombra de la Tierra es más grande que la de la Luna, un eclipse de Luna puede durar hasta dos horas, mientras que uno de Sol lo más que puede durar unos ocho minutos.

También existe gran diferencia en la frecuencia con la que ocurren esos fenómenos: en un año hay por lo menos dos eclipses de Sol, pero puede haber hasta cinco en condiciones excepcionales.

En cambio, en algunos años puede ser que no haya un solo eclipse de Luna y el máximo número bajo condiciones excepcionales es de tres. Es decir, los eclipses de Sol son mucho más frecuentes que los de Luna.

Entonces, Ƒpor qué vemos con más frecuencia eclipses de Luna que de Sol? Esto se debe a la adición de varios factores: como un eclipse de Luna se ve desde la mitad terrestre en que es de noche, es suficiente que ocurra un eclipse lunar para que gran cantidad de personas lo puedan observar.

En cambio, un eclipse de Sol sólo se puede ver desde una región muy pequeña, y puede ser que sólo se vea como eclipse parcial o como eclipse anular (que frecuentemente pasan inadvertidos).

Además, con lo poco que dura un eclipse total, posiblemente durante el fenómeno la sombra pase por el mar, el desierto, los polos, etcétera, y nadie lo pueda ver.

Los eclipses de Luna son útiles a los astrónomos que se dedican a ''cazar" cometas, pues en temporadas de Luna llena las regiones del cielo cercanas a ésta son imposibles de explorar, pero durante un eclipse lunar el cielo se oscurece lo suficiente para que sea posible observar algo.

FAUSTO CERVANTES ORTIZ, ESPECIAL