Estrenarán adaptación de Un tipo vil, de Brecht

El libre albedrío, esencial para defender la dignidad: Constantini

ARTURO JIMENEZ

Una obra en la que un personaje pisotea la dignidad de otro con su consentimiento -situación fácilmente transpolable a las sociedades contemporáneas- es Aguanto los mismos cigarros pero no a la misma mujer, adaptada por Werner Ruzicka del cuento Un tipo vil, de Bertolt Brecht, y dirigida en México por Daniel Constantini.

La puesta, que se estrena el lunes 19 a las 20:30 horas en el teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque, trata sobre un hombre y una mujer que se encuentran de manera circunstancial. ''Ella es una viuda burguesa y él, un vividor", dijo Constantini sobre la anécdota de la obra durante una conferencia de prensa. El es Martin Gair, interpretado por Carlos Aragón y ella la señora Pfaff, caracterizada por Aída López.

A partir de ahí, señaló Constantini, se abordan el comportamiento, las relaciones humanas y el peligro inherente a estas últimas. ''En este entorno hay una violencia contundente que nos alcanza en todos los parámetros de nuestra vida", agregó.

''Y esta violencia, que se refleja en la relación de los dos personajes principales, devuelve a los espectadores la propia persona deformada. La única respuesta, entonces, es la condición animal del ser humano como un depredador. Ya en su título es una obra que agrede: a la mujer y a lo que representa, así como al hombre, a la condición humana."

El director, de origen jalisciense, aclara sin embargo que aquí no hay víctimas. ''Si alguien permite que su dignidad y su decoro sean pisoteados, tiene tanta responsabilidad como quien lo hace. No se trata de una obra feminista, sino de una puesta que habla sobre seres humanos enfrentados, en la cual el libre albedrío es fundamental para no quedarnos pasivos cuando pisotean nuestra dignidad.''

Brecht, recordó, sentía fascinación por los personajes patológicos y antisociales porque le permitían mostrar zonas humanas y sociales oscuras.

Cabe recordar que el cuento Un tipo vil lo escribió el dramaturgo alemán durante su primera época (1918-1924), bajo las influencias de Frank Wedekind y Karl Vlentin, definitivas para impregnar su obra de una postura cínica de bohemio y moralista antiburgués, de una exaltación del erotismo.

Ruzicka, de origen austriaco, llegó en 1971 a México y fundó el Grupo de Teatro del Instituto Alemán de Guadalajara, más tarde llamado Teatro Goethe. Mientras, Constantini, quien trabajó con él como actor, participó en la fundación del TEES (Teatro Estudio) en 1982.

En Aguanto los mismos cigarros pero no a la misma mujer, coproducción de la Secretaría de Cultura de Jalisco, el ayuntamiento de Guadalajara y el Instituto Nacional de Bellas Artes, actúan también Carlos Torres y Karla Constantini, quienes interpretan cinco personajes.