México D.F. Miércoles 14 de mayo de 2003
El edil panista de Zapotitlán niega haber
encabezado la agresión del domingo; será investigado
Aumentan a 5 los muertos por la disputa entre priístas
en Guerrero
Ya rindieron declaración 20 de 40 heridos La
PGJE inicia averiguaciones contra antorchistas
JESUS SAAVEDRA Y MISAEL HABANA CORRESPONSALES
Escalerilla Lagunas, Municipio de Zapotitlan Tablas,
Gro., 13 de mayo. El número de muertos por el enfrentamiento
del domingo entre militantes de dos grupos priístas aumentó
a cinco y el de heridos a 40, de los cuales tres fueron trasladados de
urgencia al Hospital General de Chilpancingo, debido a que sus lesiones
ponen en riesgo su vida.
En la capital del estado, la Procuraduría General
de Justicia (PGJE) informó que se iniciaron cinco averiguaciones
previas contra los principales dirigentes municipales de Antorcha Campesina
y que 20 de los lesionados han presentado su declaración ministerial.
También en Chilpancingo, el Congreso local aprobó
un punto de acuerdo mediante el cual se exige a la PGJE actuar de manera
enérgica contra los responsables del enfrentamiento, y condenaron
que las diferencias políticas y las disputas por el poder se sigan
dirimiendo mediante la violencia armada.
Además
se instruyó a las Comisiones Legislativas de Justicia, Asuntos Políticos
y Gobernación para que inicien una investigación y determinen
si en el ejercicio de su función pública el alcalde Silvino
Moso Porfirio tuvo responsabilidad en el fallecimiento de los indígenas,
con la posibilidad de que se le pueda revocar el cargo.
"Escalerilla, un páramo"
La localidad de Escalerilla Lagunas, enclavada en la sierra
Madre del Sur, amaneció desierta; en las calles sólo se observa
a los policías del estado, agentes judiciales y elementos del Ejército
enviados a vigilar. "Ya para qué queremos a estos policías,
siempre llegan tarde, mire nada más cómo asesinaron a nuestros
hijos", se lamenta entre sollozos Juana Amado, madre de uno de los indígenas
fallecidos.
Los rezos en tlapaneco son lo único que se escucha
en las calles; las humildes madres de familia, huérfanos y familiares
se muestran renuentes a contar lo sucedido la noche del domingo.
A las cinco de la tarde se realizó el sepelio de
Hipólito Ramírez Amado, Avelino Silva Merino, Isidora Aguilar
Guzmán y Roque Ramos Mejía, cuyos cuerpos fueron velados
en las humildes casas construidas de barro y teja, en ataúdes sencillos
de madera recibidos del gobierno del estado.
Durante los funerales campearon las expresiones de impotencia
y rabia y la exigencia unánime de justicia; los llantos y el dolor
de los familiares de cuatro tlapanecos ejecutados la noche del domingo
se pierden en esta región, la más pobre del estado.
En la madrugada, en el hospital general de Tlapa perdió
la vida el indígena Silvestre Morán García, cuyo cuerpo
fue trasladado a Escalerilla Lagunas y se espera que sea entregado a sus
familiares la noche de este martes. Paulino García Amado, quien
inicialmente fue reportado muerto, se encuentra herido de machete en rostro,
espalda y brazos.
En el centro de Escalerilla se encuentra la comisaría,
en la cual se aprecian los restos de la arremetida furiosa de los antorchistas:
sangre en las paredes, vidrios rotos, sillas destrozadas, pedazos de piel
en el piso y una docena de veladoras prendidas para venerar la memoria
de los muertos.
El comisario Cándido Aguilar Espinobarros sostiene
la versión que involucra al presidente municipal, el panista Silvino
Moso Porfirio, como quien encabezó la agresión la noche del
domingo, por lo que exige "que se haga justicia y se castigue a los asesinos
de nuestros compañeros".
A Escalerilla llegaron la noche del lunes alrededor de
200 policías y militares; el subdirector operativo de Seguridad
Pública del estado, César Gallegos, encabeza este operativo
que, dijo, "busca resguardar la seguridad de los habitantes y evitar que
haya más enfrentamientos".
Encabeza las investigaciones el director de Averiguaciones
Previas de la PGJE, Joaquín Juárez Solano, quien va acompañado
por peritos y médicos forenses de Chilpancingo; su labor es infructuosa,
pues los deudos no permitieron que se llevaran los cuerpos para practicarle
la necropsia, sólo se les permitió una revisión física.
Rufina Domínguez Aguilar tiene siete meses de embarazo;
desesperada, no sabe a quién recurrir. Su esposo Carmelo Huerta
Rosendo se encuentra hospitalizado en Tlapa, con un machetazo en la cabeza;
los militantes de la Liga Agraria Revolucionaria del Sur Emiliano Zapata
(Larsez) no dudan en señalar al edil Silvino Moso como el responsable
de la agresión.
Los servicios estatales de Salud informaron que se atiende
en el hospital de Tlapa a 37 indígenas que resultaron heridos, mientras
tres personas fueron trasladadas de urgencia al hospital general de Chilpancingo,
debido a que sus lesiones ponen en riesgo su vida, informó el director
de la clínica, Rafael Calderón Alarcón.
Responsabiliza edil al gobernador
Moso Porfirio negó este martes haber provocado
el choque de miembros de Larsez y de Antorcha Campesina. Sostuvo que no
estaba ebrio cuando fue retenido por larcistas que intentaban persuadir
al comisario de la localidad, Cándido Aguilar Espinobarros, de que
les entregara a las cinco personas que aquéllos detuvieron y a quienes
pretendían linchar en la plaza de Escalerilla.
Dijo estar dispuesto a ser sometido a una investigación
para deslindar responsabilidades del enfrentamiento y manifestó
su preocupación por la seguridad de su familia: "no quiero salir
de mi casa porque los simpatizantes de Larsez son violentos y van a querer
agredirme; pienso en mis hijos, sobre todo, porque ellos no tienen la culpa
de estos conflictos políticos", finalizó.
El alcalde -que renunció al PRI hace un año-
responsabilizó al gobernador del estado, René Juárez
Cisneros, de estos asesinatos. "Desde hace varios meses advertí
el riesgo de enfrentamiento y nunca me hizo caso. Se trata de un movimiento
para encontrar un pretexto y destituirme del cargo", dijo.
"Es vergonzoso que nos acusen de un acto de esta naturaleza,
existe una campaña en mi contra desde que iniciamos, desde la campaña
pedimos el apoyo del gobierno del estado, porque nos habían dicho
que iban a tomar la presidencia municipal", sostuvo el edil.
Acusó a los líderes de Larsez, que preside
Aguilar Espinobarros, de ser "una banda de asesinos", porque mataron a
Pablo García Nayo, en julio del año pasado.
Moso Porfirio explicó que el 11 de mayo a las 22:30
horas la policía estatal los rescató con gases lacrimógenos
y que durante la recuperación de la comisaría municipal nunca
escuchó disparos de arma de fuego. "Entre los dos grupos habían
unas 300 personas armadas con palos y machetes." Reiteró que nunca
escuchó disparos y desconoce si los cinco perdieron la vida a tiros
o machetazos.
"La gente de Larsez traía garrotes con clavos en
la punta y tenían piedras, ya estaban preparados", dijo.
De su lado, la dirigencia estatal panista responsabilizó
al gobierno del estado del enfrentamiento.
Acompañado por dirigentes estatales del partido,
Moso Porfirio acusó al director de Gobernación estatal, Rey
Hilario Serrano, y al ex secretario de Asuntos Indígenas y actual
diputado local, Marcelo Tecolapa Tixteco, de alentar el conflicto en Escalerilla
Lagunas por permitir un gobierno paralelo en dicha comunidad indígena.
El alcalde externó su preocupación porque
la investigación sea desviada por la PGJE con el objetivo de involucrar
a la actual administración panista, y acusó al gobierno estatal
de obstruir el trabajo en esta comuna por conducto de Hilario Serrano.
Moso Porfirio explicó que acudió a la comisaría
municipal de Escalerilla Lagunas para dialogar y lograr la liberación
de uno de los dos comisarios municipales, miembro de Antorcha Campesina,
Gregorio Tenorio Cortés, quien había sido detenido con otras
tres personas, acusados de intentar llevarse a la fuerza a una mujer de
esa comunidad.
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