La decisión estadunidense, asunto bilateral, afirma la ONU

La decisión de Estados Unidos de expulsar a siete diplomáticos cubanos de la misión en la Organización de Naciones Unidas (ONU) y otros siete de la Sección de Intereses es un asunto bilateral en el que el ente mundial nada puede hacer, dijo ayer el portavoz del organismo, Fred Eckhard.

"Según el acuerdo de país anfitrión, Estados Unidos debe informar a Naciones Unidas de una acción semejante, y me han dicho que el consejero legal de la ONU, Hans Corell, fue informado de la decisión el lunes por la noche", explicó en Nueva York. "Es un asunto entre Cuba y Estados Unidos", añadió.

Phil Reeker, portavoz del Departamento de Estado, dijo que los diplomáticos eran expulsados por actividades "inapropiadas e inaceptables", dañinas para Estados Unidos.

"Creo que están familiarizados con la historia de espionaje del régimen cubano contra Estados Unidos. Es una historia larga", aseveró el funcionario, quien precisó que los cubanos, cuyo nombre y rango no divulgó, tienen 10 días para abandonar el país. Sin embargo, precisó que entre los expulsados no figuran el jefe de la Sección de Intereses, Dagoberto Rodríguez, ni el embajador cubano ante la ONU, Bruno Rodríguez Parrilla.

La cadena televisiva CNN dijo que entre los funcionarios de la Sección de Intereses de Cuba en Washington que fueron expulsados estaban Adrián Francisco Delgado González, Alfredo José Pérez Rivero, Juan Carlos Rodríguez Luege y Armando Tomás Amieva Dalboys.

En noviembre pasado, Estados Unidos expulsó a cuatro diplomáticos cubanos, dos de la Sección de Intereses -ubicada en la sede de la embajada de Suiza- y dos de la misión de la ONU, todos declarados "persona non grata".

El gobierno de George W. Bush revisa actualmente su política hacia Cuba y probablemente anuncie cambios el 20 de mayo, aniversario de la independencia cubana, cuando tradicionalmente Washington expone su política hacia la isla.

"Durante mucho tiempo nos hemos sentido frustrados por la disparidad en la manera en que diplomáticos estadunidenses son tratados por sus anfitriones cubanos (...) y los privilegios extendidos a diplomáticos cubanos en Estados Unidos", afirmó Reeker a la prensa.

De su lado, el exilio anticastrista de Miami calificó de "espías" a los diplomáticos cubanos expulsados. "Es una normal medida de reciprocidad" teniendo en cuenta el "hostigamiento que su-fren en La Habana los representantes estadunidenses", dijo la portavoz de la Fundación Nacional Cubano Americana, Mariella Ferretti. AFP Y REUTERS