Ute Lemper regresará a México para presentar su espectáculo Kabarett

''La búsqueda de libertad y de paz, contexto de mis canciones''

Debemos volver los ojos a ''temas eternos'' como la justicia, la sexualidad, el imperialismo, dice

La cantante y actriz considera un privilegio no estar comprometida con la música comercial

ERICKA MONTAÑO GARFIAS

El devenir comercial de la música motiva la crítica de Ute Lemper, pues las canciones con fuerte compromiso político ya casi no existen. Se dieron, por ejemplo, en los años 60 en reacción a la guerra de Vietnam, pero ahora ''ser político es muy superficial", dice, e ilustra su afirmación con el cantante estadunidense Bruce Springsteen y su disco 9/11.

La artista alemana regresará a México en junio para presentar su espectáculo Kabarett, cuyo eje es la sátira política de los años 20, combinado con un poco del repertoire francés y de sus propias canciones.

La música -expresa la antidiva desde Nueva York, en entrevista con La Jornada- se ha convertido en algo comercial. ''Por eso necesitamos mirar hacia atrás, a la época en la que las canciones que se escribían miraban dentro de los tabúes de la sociedad, el sistema de justicia, la emancipación, la sexualidad, la homosexualidad, el fascismo o el imperialismo. Temas que, de alguna manera son eternos."

But one day, disco reciente

Nacida el 4 de julio de 1963, Ute Lemper es cantante, actriz, compositora, mujer y madre de Max y Estela. ''Amo la música más que a nada y soy privilegiada al tenerla como profesión y disfrutar de eso desde hace muchos años. En dos décadas he hecho muchos álbumes, viajado por muchos lados, y en muchas maneras considero un privilegio no estar comprometida con un contexto comercial. Hago la música que quiero, las interpretaciones que quiero.

''Vivo en una sociedad moderna, con los ojos abiertos. Todo lo que veo se refleja de alguna manera en mi música, en mi trabajo", agrega por el hilo telefónico y subraya: ''No soy una activista, soy una artista que hace música y canciones con un contexto e integridad, que tienen que ver con la búsqueda de libertad y de paz."

Lemper, quien se ha presentado en las principales salas del mundo, precisa: ''No soy realmente una activista. Lo que sucede es que vengo de la música antes que nada y la música que elijo tiene cierto contexto. La escojo desde diferentes visiones. Miro por medio de todo el material del siglo pasado, en el que hay muchísimas canciones no exploradas y volteo también hacia el repertorio francés y de otras culturas, como la de los gitanos, los húngaros, los árabes.

''Lo importante -prosigue- es hacer un viaje en un concierto, llevar al público conmigo y hallar paralelos entre los conflictos que existen alrededor del mundo."

Ute Lemper, rubia de ojos enigmáticos, mira también dentro de sí misma para componer sus propias canciones, algunas de las cuales se incluyen en su más reciente disco, But one day. Al respecto, señala: ''Las canciones que escribo están inspiradas en todo, en mi vida, mis pensamientos, la gente con la que vivo, mis amigos, mis hijos, mi esposo. Hay muchas cosas de mi vida real. Son como las películas, abiertas a muchas imágenes, olores, colores, sombras y luces. Es como hacer un close up y ver una situación, estudiar a las personas que viven ahí, que pueden ser mis amigos o cualquier otro. Puede ser una historia de vida y muerte, y no son realmente como un diario personal. No son privadas. Tienen que ver con la vida".

Desequilibrio en el mundo

Con sólidas convicciones en favor de los derechos humanos, Ute Lemper manifiesta sus principales preocupaciones. La primera ''es el desequilibrio en el mundo", seguida del fanatismo religioso, de donde quiera que proceda, porque ''cuando la religión se convierte en algo de una sola dimensión y no deja oír otras opiniones, ciertamente es un problema", como lo es la globalización que impone lo comercial alrededor del mundo de manera monopólica. A esto suma la pobreza y la salud, la paz, el terrorismo.

''La tormenta se calmó y ahora podemos respirar un poco, pero no sabemos qué viene. El problema es que nunca sabremos la verdad acerca de nada. Tenemos estos fantásticos medios informando sobre lo que sucede -expresa con ironía- pero no hemos llegado al fondo de las cosas, a la verdad, y eso provoca un sentimiento de impotencia, sentir que no tenemos poder sobre nuestra propia vida."

Para Kabarett promete ''una noche al estilo europeo. Del cabaret donde la actuación era muy política", de ése que describe a la sociedad, la poesía, las grandes ciudades, la gente que vive en ellas, de su fe y sobrevivencia.

Kabarett se presentará el 27 y 28 de junio en Salón 21 (calle Andrómaco 17, esquina avenida Moliére, Colonia Ampliación Granada).