José Steinsleger

Mundo de locos

"šMuy buenas tardes! Aquí transmite LT22 Radio La Colifata, directamente desde el hospital neurosiquiátrico José Tiburcio Borda, de Buenos Aires. Y empezamos la programación con Juan Carlos, compañero paciente que sólo habla en rima". Con circunspección, el invitado saluda a los oyentes, enciende un cigarrillo y recita: "Hoy me olvidé de venir/ porque siempre me olvido/ pero igual estoy acá/ en este hospital sin delicadeza/ donde nunca sirven/ una milanesa".

En noviembre de 1994, cuando se cumplieron 25 años desde que Astor Piazolla y Horacio Ferrer compusieran Balada para un loco, La Colifata entrevistó en exclusiva a Ferrer. Villita, conductor del Borda Tango Club, preguntó: "El tango hecho por un desequilibrado como yo... Ƒpuede tener éxito, se puede transmitir?". El presidente de la Academia Nacional del Tango respondió: "Vaya a saber cuántas obras han sido escritas por personas desequilibradas: no creo que haya normas para eso". Y a pocos metros del patio donde se instala la emisora, un paciente que oía con atención y vive en el nosocomio porque ama con locura a los demás y abraza al que pasa cerca, gritó detrás de un árbol: "šEl loco sabe curar a otro loco porque lo entiende! šEl loco está vivo! šEl loco no miente!"

Primera radio en el mundo que según la Organización Panamericana de la Salud transmite desde un neurosiquiátrico, Radio La Colifata (de "colifato", vocablo del lunfardo que alude a quienes la sociedad califica de "tocado") es una emisora comunitaria que empezó su actividad en 1991, sin frecuencia, sin antena y con equipos prestados. Desde entonces, los internos del Borda se juntan los sábados, de 14 a 17 horas, para hacer el programa semanal que coordinan el sociólogo Alfredo Olivera y las sicólogas María Cecilia Vieira y Laura Gobel.

El proyecto nació con el fin de encontrar nuevas formas de terapia para ayudar a los internos que fueron condenados al aislamiento y la soledad en los llamados "centros de salud mental", permitiendo la retroalimentación entre el "adentro" y el "afuera". O, dicho de otro modo, potencializando la subjetividad del otro y el reconocimiento a través de un aparato radiotransmisor de ideas, sentimientos y deseos.

En poco más de 10 años, sin mucho entusiasmo por parte de las autoridades médicas del Borda, Radio La Colifata consiguió que muchos pacientes recuperasen las ganas de comunicarse para compartir sus miedos e inquietudes con sus compañeros de locura y con la sociedad extramuros, pues al fin de cuentas... Ƒqué es la locura?

Parece que el punto de inflexión de la locura "moderna" surgió con Descartes, cuando la burguesía racionalista naciente excluyó la locura de la sociedad. Definida por algunos autores como "experiencia extrema de la libertad", la locura pasó a ser definida por la razón. O sea que dejó de tener sus razones. El primer acto de este "razonamiento", quitarle razón y palabra a los "locos", consistió en la exclusión cultural de la "locura", negándole razón de ser.

El poder (político, patriarcal, jurídico, médico, económico) dictaminó qué es "locura" y qué es "cordura". Los reacios al "progreso", los rebeldes, los artistas, los idealistas, los altruistas, los amantes, los pensadores, los soñadores fueron definidos como "locos" y los "cuerdos" fueron constreñidos por la "razón". A los unos el poder les reserva desprecio, marginación, encierro. A los otros les recomienda resignación, conformismo, sumisión.

A escala política y social la época en que vivimos puede ser definida con las palabras que en El rey Lear, Shakespeare pone en boca del conde de Gloucester: "Son tiempos malditos cuando los locos guían a los ciegos". A escala individual, valen las de Chesterton: "Loco no es el que ha perdido la razón, sino quien ha perdido todo. Todo, menos la razón" (Ortodoxia, 1917).

Contado por un sicoanalista que trabaja en un hospital siquiátrico ubicado en las afueras del Distrito Federal: el 11 de septiembre de 2001, en la sala de televisión de la institución, un paciente con ojos desorbitados mira la caída de las Torres Gemelas y exclama: "šPuta madre! šEsos sí son locos de verdad!" Vivo como una centella, el interno a su lado observa: "šCalla loco! ƑA poco no sabes que la televisión inventa todo?"

El equipo multidisciplinario de la radio La Colifata y los internos que participan como productores, conductores, realizadores, operadores, corresponsales y editores han convertido a los pacientes en sujetos de comunicación social, rompiendo el cerco mediático, creando correas de transmisión entre los marginados y llamando a construir nuevas solidaridades en un mundo donde los auténticos locos están "afuera" y conducen las riendas de la "civilización".

Mucha gente que llama a La Colifata por sus programas deportivos, musicales, culturales y de debate político suele preguntar: "ƑPero ustedes son locos de verdad? Nunca pensé que estaba oyendo a un loco".