.. |
México D.F. Lunes 12 de mayo de 2003
MELON
Luis Angel Silva
Bodas de oro del cha cha chá
DICEN LOS QUE saben, que la música cubana tiene tres complejos: el de la rumba, el son y el danzón. El que más facetas tiene es el son; la rumba, tres, con el yambú, el guaguancó y la cumbia; mientras el danzón se completa con el danzonete y el cha cha chá.
ESTE AÑO EL cha cha chá cumple su primer medio siglo de vida, ya que de acuerdo con Rafael Lam, de Granma Internacional, justamente el 9 de marzo de 1953 la Orquesta América grabó La engañadora, composición de Enrique Jorrín, que salió a la venta el día 23. "Para junio, todas las emisoras lo difundían, las victrolas no dejaban de sonar los discos, los cuales había que cambiar constantemente por tanto uso."
LOS JOVENES APRENDIAN el nuevo baile: "Un, dos, cha cha chá". El "experimento" se había gestado en las sociedades Silver Star y Prado y Neptuno. Las parejas gustaban de cantar, dando palmadas mientras bailaban una popular canción, La engañadora, que se concibió en Prado y Neptuno (Amores de verano). Contaba Enrique Jorrín que su mamá no estaba de acuerdo con la composición, pero los músicos de la Orquesta América la convencieron del éxito que tendría. Entonces, se grabó y lo demás es historia.
ANTES DE LLEGAR la Orquesta América a México, vino Enrique Jorrín solo y grabó en R.C.A. Víctor varios números de cha cha chá, en los que cantaban Los Tres Ases (Juan Neri, Marco Antonio Muñiz y Héctor González), iniciándose así el boom del ritmo creado por el cubano. En el bar del Astoria, Yeyo y Cané, con un sexteto formado por Domingo Vernier Mango, Luis González Pérez El Viejo, Edmundo Esquivel y Baldomero Roa, causaron sensación con el nuevo ritmo, que primero llamaron neodanzón y, luego, danzón cantado, para al final decirle cha cha chá.
El chúa chúa
AL MISMO TIEMPO apareció lo que se conoce como chúa chúa. Uno de los números en que los soneros mexicanos utilizaron el chúa fue Yo sabía. Los grupos nacionales disminuyeron la cantidad de elementos, empezaron a surgir lugares donde el cha cha chá campeó por sus respetos y el sonero autóctono tuvo fuentes de trabajo a pasto.
MAS TARDE LLEGO Enrique Jorrín con su orquesta en la que formaban parte Mario Muñoz Papaíto, Roberto Agüero y Rudy Calzado. Debutaron en el Teatro Follies Bergere, para después hacer una larga temporada en el cabaret Pigalle, con gran éxito. La Orquesta América ya tenía tiempo entre nosotros y para cuando llegó Jorrín estaba formada por músicos cubanos y mexicanos. Entre los primeros destacaron Alex Sosa, sensacional pianista que falleció en este DF de mis pecados; Félix Reyna; Rolando Lozano, flautista de campanillas; Augusto, del cual no recuerdo su apellido, timbalero que tocaba de manera sobria, pero no cargada, y el cantante era Leo Soto, que hasta la fecha se encuentra entre nosotros.
Números populares
LOS NUMEROS QUE fueron populares son incontables, pero vienen a mi memoria La engañadora, con una versión muy buena de Tony Camargo, Rico vacilón, El túnel, El bodeguero, La basura y Señor juez -esos dos últimos de Zamorita-, Calculadora, Los tamalitos de Olga y Cero codazos.
ƑEN QUE CONSISTIO el triunfo del cha cha chá? Jorrin explica que se trató de un ritmo muy pegajoso y atractivo: "Melodías sencillas, con la menor cantidad de síncopas. Combiné figuras simples, como las negras, blancas y corcheas en compás de 2/4. Suprimí el cinquillo, convirtiendo el ritmo básico del género al esquema no sincopado, ejecutado por el guayo, el cencerro y la tumbadora, haciendo cantar a los músicos al unísono".
EN CUBA DE nuevo las charangas se pusieron de moda y, según Rafael Lam, los músicos empezaron a comer caliente, e invadieron las sociedades aristocráticas. La explosión del cha cha chá se convirtió en uno de los acontecimientos más resonantes de la historia de la música cubana. šVale!
|