México D.F. Lunes 12 de mayo de 2003
Las razones son políticas, dice investigadora del IPN
Superados, los argumentos de EU para detener la importación de atún
CAROLINA GOMEZ MENA
Pese a que la entrada de atún mexicano a Estados Unidos depende de decisiones judiciales, en los hechos, los argumentos utilizados por aquella nación para detener las importaciones han sido prácticamente superados, pues en los "años recientes la mortalidad (incidental) de delfines ha disminuido de manera sustancial, al grado que, en promedio, mueren 0.5 delfines por lancha al año", señaló la bióloga Sofía Ortega García, investigadora del Centro Interdisciplinario de Ciencias Marinas (Cicimar) del Instituto Politécnico Nacional.
Para Greenpeace México, el embargo atunero impuesto por Estados Unidos en agosto de 1990 (levantado en enero de este año, pero impugnado por el Instituto de la Isla de la Tierra), es una forma de "hacer pasar medidas proteccionistas por preocupación ecológica".
Las embarcaciones nacionales, argumenta Greenpeace, han cambiado en "más de 90 por ciento su técnica de pesca, para no atrapar delfines, por lo que nada justifica una extensión de la medida".
Por su parte, Sofía Ortega consideró que el asunto "no es algo científico, sino político y económico". Según la investigadora, ni siquiera se podría decir que en el océano Pacífico oriental -donde opera la flota mexicana- haya peligro de extinción de mamíferos, pues se sabe que en esa región hay aproximadamente unos "9.5 millones de ejemplares".
Desde 1991 se formalizó el Programa Nacional de Aprovechamiento del Atún y Protección a los Delfines, el cual establece que los "barcos atuneros deberán llevar un observador a bordo, la mitad de ellos son contratados por esta iniciativa y el resto por la parte estadunidense, mediante la Comisión Interamericana del Atún Tropical (CIAT)", detalló Ortega.
Por ello "todos los barcos mayores de 680 toneladas llevan observadores. La vigilancia es constante, los observadores van pendientes de las capturas, de cómo hacen la maniobra, lo que ha generado que actualmente la mortalidad sea mínima".
En México existen tres formas principales de captura de atún; la asociada a delfines, la de cardúmenes libres (llamada brisa) y la de objetos flotantes, pero "80 por ciento de las lanchas realiza la de atún asociada a delfines".
Cuando se observa un "grupo importante de los mamíferos acuáticos, es que debajo de ellos está un cardumen de atún, e inmediatamente se realiza el lance de redes; una lancha sale de la embarcación mayor para hacer el cerco, pero si algún delfín queda atrapado se realiza una maniobra de retroceso, consistente en hacer un canal, se hunde una punta de la red y los delfines pueden saltar e incluso se meten buzos para ayudarlos", relató la investigadora.
La razón por la cual se utiliza con mayor regularidad este tipo de captura, es porque los atunes asociados a delfines "son los más grandes, miden más de un metro, mientras que los asociados a cardúmenes sólo entre 60 y 80 centímetros y los de objetos flotantes unos 40 centímetros. Así, cuando se hace un lance sobre delfines se obtienen entre "15 y 20 toneladas; las otras sólo dan de ocho a 10 toneladas".
La flota atunera nacional cuenta con casi 50 embarcaciones y el principal puerto productor es Mazatlán; se cree que es la segunda más importante del mundo. La mitad de las embarcaciones son de mil 90 toneladas de capacidad de acarreo, y en promedio la producción nacional se calcula en poco "más de 130 mil toneladas al año, de ellas más de 60 por ciento se consume en el mercado interno y el resto se exporta". El año pasado, la flota capturó 149 mil 328 toneladas.
Hasta 1990 Estados Unidos era el principal comprador de México, pero luego del embargo se optó por otros mercados, pero esto se frustró en 1992, cuando el gobierno estadunidense realizó un embargo secundario, es decir dejó de comprar a los países que importaban el túnido nacional.
Hace algunos días México tuvo un nuevo revés, pues la corte del noveno circuito de California negó la participación de la industria mexicana como parte interesada en el litigio interpuesto por la organización ambientalista Earth Island.
|