La segregaciones crónicas no han disminuido, sólo se han hecho sutiles

Denuncia informe de la OIT creciente discriminación laboral en el mundo

KYRA NUÑEZ CORRESPONSAL

Ginebra, 11 de mayo. "Cientos de millones de personas experimentan discriminación, cada día, en cada lugar de trabajo, en todo el mundo, además de que han aparecido formas nuevas o menos visibles" del fenómeno, afirmó la investigadora Manuela Tomei, al presentar el informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) La hora de la igualdad en el trabajo.

Entre las formas de discriminación recientemente catalogadas están aquellas por razón de discapacidad, VIH/sida, edad u orientación sexual. Las segregaciones crónicas, como raza o sexo, aparentan disminuir pero en verdad se han hecho sutiles, dijo.

Advirtió que mantener las desigualdades socioeconómicas en el trabajo es potencial para una catástrofe en "la cohesión social nacional, la estabilidad política y en el desarrollo. (...) Un desperdicio de recursos y talento".

La condena a la discriminación es universal, pero los avances para eliminarla han sido desiguales y no siempre duraderos, cita el informe.

Erradicar la discriminación en el trabajo "es posible que sea uno de los mayores desafíos (de) la sociedad contemporánea y es esencial para la paz social y la democracia" dice el informe.

El documento -de 133 páginas- pone al descubierto una verdad: la discriminación en el lugar de trabajo aparenta una disminución en las formas más flagrantes, pero se mantienen y, peor aún, la OIT ha confirmado con ese estudio que "están tomando nuevas, menos visibles y más sutiles formas", lo cual es aún más preocupante.

No todo son malas noticias, pues según Juan Somavía, director de la OIT, "ha habido progresos": "La condena a las formas flagrantes de la discriminación -raza y sexo- es universal y la adopción en numerosos países de medidas de lucha contra el flagelo, como la llamada 'discriminación positiva' (prioridad a clases otrora relegadas, como a las mujeres), creó otra clase media de personas que antes eran discriminadas. Admitió que, sin embargo, la discriminación es "un blanco móvil y queda un largo trecho por recorrer en el camino de la igualdad".