Afirman que la situación se agrava porque el rezago del poder adquisitivo es de 70%

Los profesionistas mexicanos, entre los peor pagados del orbe: SME y UNT

Un peso del salario actual equivale a casi 30 centavos de hace 20 años Falacia, la afirmación presidencial de que en este sexenio se recupera la capacidad de compra, sostienen

PATRICIA MUÑOZ RIOS

Los salarios de los profesionistas en México son de los más bajos a escala mundial y, al igual que los obreros y los empleados, ganan entre cuatro y cinco veces menos que en otras naciones por el mismo trabajo. Esto se agrava porque el poder adquisitivo detenta un rezago "lastimoso" de entre 60 y 70 por ciento y es una falacia la afirmación presidencial de que en este sexenio se recupera el poder de compra.

Los dirigentes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), Rosendo Flores, y de la presidencia colegiada de Unión Nacional de Trabajadores (UNT), Francisco Hernández Juárez, hicieron un diagnóstico de los salarios, en el que establecieron que los profesionistas mexicanos y los trabajadores en general a escala nacional son de los que más poco ganan por jornada laboral. Dieron un dato dramático: hoy, un peso del salario equivale a aproximadamente 30 centavos o menos, de hace 20 años.

El líder del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Agustín Rodríguez, y el secretario del Exterior del SME, Ramón Pachecho, afirmaron que incluso los profesionistas mexicanos tienen sueldos extraordinariamente bajos en relación con sus homólogos de otras naciones y señalaron que los trabajadores en general no sólo están mal pagados, sino también los que han dedicado gran parte de su vida a obtener una alta especialización profesional, una licenciatura o una maestría.

Rezago "monumental"

Rosendo Flores indicó que el rezago que acumulan los salarios es "monumental" y que esto se agrava porque las condiciones de trabajo son más ineficientes que en otras naciones y las jornadas laborales son más extensas. "Es una falacia la afirmación del presidente (Vicente Fox) de que los salarios están recuperando poder de compra", según opinó.

El líder de la UNT y del Sindicato de Telefonistas, Francisco Hernández Juárez planteó a su vez que datos del propio Banco de México, del Instituto Nacional de Estadística Geografía e Informática (INEGI) y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) indican que en los últimos 20 años el salario en México ha tenido un permanente desplome, sin recuperación, al grado de que la hora de trabajo en México equivale apenas a centavos de dólar.

Estos datos "acreditan que la política económica aplicada en el país no ha tomado en cuenta al sector laboral", y para mantener esa situación se necesitan, además, sindicatos controlados, dirigentes dóciles; sólo así es posible lograr un objetivo de esta naturaleza", enfatizó.

Desde su punto de vista, uno de los propósitos de la llamada reforma Abascal es hacer más fuertes los controles del sector laboral y más limitada la capacidad de lucha de los trabajadores". A ello añaden el contenido mediático, porque en realidad el salario promedio ha perdido casi 70 por ciento de su poder de compra y si en este sexenio se habla de un pequeño repunte, la realidad es que aun cuando hubiera recuperado 2 o 3 por ciento, seguimos cargando un déficit de hasta 67 por ciento, por lo que hablar de un triunfo en ello "es algo sin sentido".

El líder del STUNAM expresó que los profesionistas mexicanos enfrentan una situación laboral triplemente compleja: 1) no tienen salarios "dignos" que correspondan a su nivel de preparación y tampoco son equivalentes a los que reciben sus homólogos de otros países; 2) difícilmente hay trabajo para ellos, y 3) su constante preparación la tienen que costear muchas veces ellos mismos. Ejemplo, un investigador, un catedrático, tienen ingresos poco adecuados a su desarrollo, sustancialmente inferiores a sus iguales en otras naciones, dijo.

Ramón Pacheco aseguró que el salario es la cifra más difícil de maquillar para el gobierno, porque la estadística más real la tienen en sus bolsillos los trabajadores. Benito Bahena, de la Alianza de Tranviarios, expuso que no puede haber recuperación salarial, cuando por porcentajes anuales de ajustes de las remuneraciones están muy por debajo de los incrementos a los productos básicos. Sólo cuando el gobierno federal cambie su política económica y se busquen alternativas para reactivar el mercado interno, se podrá hablar de una recuperación de los ingresos del sector laboral, advirtió.