México D.F. Lunes 12 de mayo de 2003
El monto equivale a 71 por ciento de las reservas
internacionales de divisas del país
Al pago de la deuda externa, más de 37 mil mdd
en 2003: BdeM
Las empresas privadas enviarán más de
20 mil millones de dólares para cubrir el servicio
Standard and Poor's y Moody's reducen la calificación
del débito privado del país
JUAN ANTONIO ZUÑIGA Y VICTOR CARDOSO
En el contexto de una caída constante de la inversión
productiva, tanto el sector público como el privado enviarán
37 mil 142.8 millones de dólares al extranjero durante 2003 para
pagar amortizaciones e intereses de su deuda externa de corto plazo. Esta
cantidad equivale a casi 71 por ciento de la reserva internacional de divisas
del país, indican informes del Banco de México (BdeM) y de
la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
La situación financiera de las empresas va en declive
y cada vez son más los grandes consorcios que resienten bajas en
la calificación de sus deudas ante posibles incumplimientos, o se
ven orillados a entregar parte de la propiedad accionaria para refinanciarlas,
según las calificadoras Standard and Poor's y Moody's Investors.
La deuda externa privada asciende a 59 mil 348 millones
de dólares y la pública se elevó a 78 mil 900.7 millones
al término de marzo de este año. Ambos endeudamientos son
equivalentes en conjunto a 21.6 por ciento del producto interno bruto (PIB),
equivalente al valor anual generado por la industria manufacturera que
opera en el país.
La estructura para el pago del servicio es diferente:
el sector público cuenta con mayores plazos y condiciones para cubrir
sus compromisos, pero para las empresas privadas el costo del financiamiento
se multiplicó en más de 10 por ciento en pesos, por el periodo
devaluatorio ocurrido en el primer trimestre de 2003 y la renuencia bancaria
a liberar el crédito.
El
sector público destina este año 11 mil 146.5 millones de
dólares sólo al pago de los vencimientos del capital principal
de su deuda; esta cantidad es cinco veces superior, en moneda nacional,
al presupuesto que este año ejerce la Secretaría de Desarrollo
Social (Sedesol) -encargada del combate a la pobreza-, pero cuenta con
una reserva de divisas que le concede un amplio margen de refinanciamiento
o de posibilidades de pago, si así lo desea.
En conjunto las empresas privadas deben cubrir en 2003
amortizaciones por deuda externa que ascienden a 12 mil 39.9 millones de
dólares, cantidad que representa siete meses de importaciones de
bienes de capital. Pero hay que agregar unos 8 mil millones de dólares
más para cubrir intereses.
En conjunto, los sectores público y privado tienen
que cubrir este año casi 14 mil millones de dólares por el
pago de los intereses de su respectivo endeudamiento externo. Ahí
es donde las empresas privadas ven disminuir sus ganancias, que pasan así
de utilidades a pérdidas, o si ya estaban en número rojos
la tonalidad alcanza matices cercanos al púrpura en sus resultados,
a pesar de que en general han incrementado sus ventas. Los costos empiezan
a superar los ingresos y las calificadoras también cambian el signo
de su evaluación.
Las calificadoras
Un análisis de Standard and Poor's sobre las empresas
que han recurrido a esta calificadora para valorar sus múltiples
emisiones de deuda indica que durante los últimos 13 años,
17 compañías incumplieron con pagos, de las cuales 16 han
sido consorcios clasificados dentro del ''sector corporativo'' y uno de
servicios financieros.
En la mayoría de estos casos, aclara, ''se trata
de empresas que han incumplido el pago de sus obligaciones y han tenido
una calificación muy baja, antes de caer en incumplimiento''. De
su cartera de clientes, en 2002 sólo una compañía
cayó en incumplimiento: el Grupo Minera México, una de las
tres subsidiarias de Grupo México. Pero el hecho ocurrió
después de dos años en que ninguna de las empresas clientes
de esta calificadora incurriera en incumplimiento.
Este corporativo, que cerrara el primer trimestre de 2002
con una utilidad neta de casi 346.7 millones de pesos, terminó el
mismo periodo de 2003 con una pérdida de 677 millones de pesos.
Durante el año pasado se bajó la calificación
a Hojalata y Lámina (Hylsamex), del Grupo Alfa, debido a ''la extremadamente
baja liquidez de la empresa''. Esta siderúrgica terminó el
primer trimestre de este año con pérdidas por 375.7 millones
de pesos, cuando en el mismo periodo de 2002 tuvo una ganancia neta de
108 millones.
En noviembre de 2002, Standard and Poor's bajó
la evaluación de Alestra -telefónica constituida por 49 por
ciento de ATT y otro 51 por ciento de Alfa y Bancomer- por el incumplimiento
en el pago de intereses de dos emisiones de títulos de deuda con
vencimientos en 2006 y 2009.
Otra calificadora, Moody's Investors Service, redujo el
nivel de evaluación de títulos de deuda emitidos por Vitro,
la más importante productora de vidrio en el país, debido
a ''la continua contracción en los márgenes operativos, un
flujo de efectivo libre mínimo con relación al alto nivel
de deuda y una cobertura de intereses relativamente estrecha descontando
los gastos de capital''.
En los primeros tres meses de este año Vitro reportó
221.1 millones de pesos en pérdidas, contra una utilidad de casi
202 millones en el mismo periodo de 2002.
El pasado 9 de mayo Moody's bajó también
la calificación a los documentos de deuda de Desc, uno de los mayores
grupos mexicanos controladores de empresas, debido ''al continuo deterioro
en el desempeño operativo de la empresa, baja liquidez, riesgo de
refinanciamiento de corto plazo y, como resultado, un mayor riesgo de incumplimiento
en el pago de su deuda''.
Este corporativo, que cuenta como vicepresidente de su
consejo de administración a Luis Téllez Kuenzler -cercano
colaborador de Carlos Salinas y secretario de Energía en el sexenio
de Ernesto Zedillo- tuvo pérdidas por 323.4 millones de pesos en
el primer trimestre de 2003, cuando reportaba utilidades por 148.6 millones
en el mismo periodo de 2002.
Tal vez esta situación es la que llevó a
Luis Téllez a visitar la residencia oficial de Los Pinos, el 8 de
mayo, precisamente un día antes de que Moody's redujera la calificación
de los títulos de deuda de Desc.
En el caso de Transportación Marítima Mexicana,
la empresa decidió iniciar la venta de activos, su participación
en cuatro puertos, así como una controvertida operación que
involucró la cesión de parte de sus derechos en la filial
Transportación Ferroviaria Mexicana para crear, junto con su socio
Kansas City Southern Industries, la empresa Nafta Rail. Con ambas operaciones
obtuvo, de paso, recursos frescos para enfrentar el vencimiento de diversos
adeudos.
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