Un nuevo país no será posible si son excluidos; es una tarea pendiente, indica

La sociedad hoy da más reconocimiento a los indígenas, afirma Samuel Ruiz

Exposición fotográfica en las estaciones Auditorio, Candelaria y Zaragoza del Metro

JOSE ANTONIO ROMAN

Aun cuando la "fuerza histórica" de los pueblos indios ha crecido en los años recientes, el conflicto de Chiapas sigue siendo una tarea pendiente, afirmó el obispo emérito de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Samuel Ruiz García, quien dijo que la nueva sociedad mexicana no puede construirse sin la participación e inclusión de las comunidades indígenas.

Luego de participar en la inauguración de la exposición fotográfica itinerante Los pueblos indígenas, una re-visión, el prelado consideró que cada vez la sociedad mexicana ve con más claridad la necesidad de que los pueblos indios participen y se reconozcan sus derechos colectivos. "Tenemos la esperanza de que hay un delineamiento ya no muy confuso, sino cada vez más claro, de la nueva sociedad respecto a los derechos de los pueblos indígenas".

El acto, organizado en la explanada del metro de Insurgentes de la ciudad de México, fue organizado por el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad, el Grupo Logo Mayor y el sistema de Transporte Colectivo Metro. La exposición, que está abierta desde el pasado 6 de mayo en las estaciones del metro Auditorio, Candelaria y Zaragoza, presenta fotografías de Frida Hartz, Angeles Torrejón, María Elena Mézquita y Arturo Ramos.

Durante la inauguración formal, que estuvo amenizada por la banda de música de Tlayacapan, del estado de Morelos, se informó que dicha muestra estará abierta al público hasta el próximo 30 de mayo.

Samuel Ruiz, quien estuvo casi 40 años al frente de la diócesis de San Cristóbal de las Casas, Chiapas, alabó el trabajo de los fotógrafos participantes en la muestra, pues en su trabajo "no sólo registran artísticamente la realidad, sino que plasman situaciones que mueven los corazones y que nos impulsan para ir adelante en luchas transformadoras de la historia".

Dijo que hasta hace algunos años, indebidamente, consideraba a la fotografía una forma de fijar de manera perpetua un momento fugaz de la historia, pero señaló que ahora ha entendido que la fotografía "no solamente nos habla de un pasado, no solo fija un momento histórico determinado, sino que tiene la posibilidad real de lanzar ideas para el futuro, de mover corazones, y con ello, transformar a la sociedad".