El cardenal Rivera Carrera califica de ''chantaje'' la propuesta de los congresistas de EU

El acuerdo migratorio, prioridad, pero no a cambio de Pemex

''De ninguna manera se aceptará privatizar ni vender la empresa paraestatal'', sostiene la Presidencia de la República en un comunicado

El gobierno de México ''de ninguna manera aceptará'' privatizar ni vender Petróleos Mexicanos (Pemex) a cambio de un acuerdo migratorio con Estados Unidos, aun cuando la negociación de ese convenio ''ha sido una prioridad'' del gobierno de Vicente Fox, informó ayer la Presidencia de la República en un comunicado.

La respuesta de Los Pinos ocurrió tres días después de la resolución asumida el viernes por los congresistas republicanos de Estados Unidos, en el sentido de que un acuerdo bilateral sobre migración debe incluir ''también un acuerdo para abrir Pemex a inversiones de empresas petroleras estadunidenses'', y se da después de que el jefe del Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, y la dirigencia del Partido de la Revolución Democrática (PRD) sostuvieron que no permitirán que la actual administración federal comprometa el petróleo mexicano.

Aun cuando ese mismo día el embajador de México en Washington, Juan José Bremer, declaró que Pemex ''no forma parte de la agenda bilateral'', sólo ayer la Presidencia de la República salió oficialmente al paso de la resolución de los republicanos, en un breve texto de tres párrafos.

El boletín difundido ayer desde la casa presidencial es el siguiente:

''La Presidencia de la República manifiesta que la negociación de un acuerdo migratorio entre Estados Unidos y México ha sido una prioridad desde el inicio del gobierno del presidente Vicente Fox Quesada, pero de ninguna manera se aceptará negociar dicho acuerdo a cambio de la apertura de Petróleos Mexicanos a inversiones extranjeras.

''Desde el inicio de este gobierno, se han emprendido importantes transformaciones en Petróleos Mexicanos para modernizar su infraestructura y transparentar su administración, y así garantizar que el petróleo se preserve como patrimonio de los mexicanos. ''Hemos señalado en múltiples ocasiones que en este gobierno no se privatizará ni se venderá Pemex. Reiteramos una vez más nuestro compromiso.''

El pasado viernes, líderes legislativos republicanos para asuntos internacionales aprobaron una resolución que condiciona un acuerdo bilateral sobre migración con México a la apertura de Pemex a inversionistas estadunidenses.

''Cualquier acuerdo sobre los temas de migración entre Estados Unidos y México deberá incluir también un acuerdo para abrir Pemex a inversiones de empresas petroleras estadunidenses'', afirmaron casi todos los integrantes republicanos del Comité de Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, propuesta que fue criticada por legisladores demócratas.

Estos acusaron a los republicanos de asumir un acuerdo ''en contra de los migrantes''. A la par de su resolución sobre el petróleo, los congresistas del Comité de Relaciones Internacionales pidieron que ambos gobiernos negocien un acuerdo migratorio ''amplio''.

El sábado, López Obrador advirtió que se impedirá cualquier acuerdo que implique hipotecar a Estados Unidos el petróleo, que ''es de la nación, del pueblo, y no permitiremos su privatización, ni tampoco de la industria eléctrica''.

También en esa fecha el canciller Luis Ernesto Derbez descartó que Pemex pueda abrirse a la inversión privada extranjera y resaltó: ''Nosotros no estamos hablando ni hablaremos de hacer ningún tipo de intercambio, ni en migración ni en seguridad. Pemex no está en venta''.

Asimismo, senadores de PRI y PRD cuestionaron la actitud ''ofensiva y cínica de los congresistas estadunidenses'', mientras la dirigente del partido del sol azteca, Rosario Robles, exhortó al presidente Fox a que ''se faje los pantalones'' y defienda el petróleo.

Pemex informó que este lunes en Los Pinos se formalizará el inicio del proceso de reconfiguración de la refinería Lázaro Cárdenas, en Minatitlán, Veracruz. La paraestatal dijo que la ceremonia será encabezada por el presidente Fox y asistirán los titulares de Energía, Ernesto Martens, y de Pemex, Raúl Muñoz Leos, así como los líderes del sindicato petrolero y el gobernador Miguel Alemán.

Innegociable, la libertad de emigrar

JOSE ANTONIO ROMAN

El arzobispo primado de México, cardenal Norberto Rivera Carrera, calificó de ''chantaje'' la propuesta de congresistas estadunidenses de condicionar la firma de un acuerdo migratorio a la apertura de Petróleos Mexicanos (Pemex).

''Sencillamente se trata de un chantaje. No se puede negociar así; la libertad de las personas (de emigrar) es muy distinta a la de un producto comercial, como es el petróleo'', dijo el prelado luego de su homilía dominical en la catedral metropolitana.

En esta ocasión, el cardenal Rivera Carrera abordó -en breve entrevista banquetera de apenas tres minutos- los temas del magisterio, la propuesta de los congresistas estadunidenses respecto a Pemex, y la promoción del uso del condón, que hace unos días hiciera la esposa del presidente Vicente Fox, Marta Sahagún.

Sobre esto último, el prelado dijo que en la sociedad mexicana existe la libertad de expresión, pero reiteró que la posición de la Iglesia católica es de abierto rechazo a esta práctica.

-ƑNo es contradictoria la posición de Marta Sahagún...?

-Pregúntele a ella.

-ƑPero usted qué opina? -se le insistió.

-Que ella tiene libertad de expresión.

Pide el arzobispo a mentores no recurrir a la violencia

Finalmente Rivera Carrera se refirió al tema del magisterio, que momentos antes había tocado durante la celebración religiosa que presidió.

Felicitó a los maestros por su día, que se festejará el próximo jueves 15, y dijo que son muchos los mentores que cumplen su misión y tienen verdaderamente vocación por la enseñanza, aunque reconoció que por desgracia esto no se refleja con claridad en sus percepciones económicas.

En este mismo sentido dijo que, en sus manifestaciones públicas, los profesores tienen plena libertad de expresar su inconformidad por su situación actual, pero aclaró que ''no se vale'' recurrir a la violencia para lograr sus fines.