El documento solicita acceso a los recursos petroleros para financiar la reconstrucción

Presentan EU y GB proyecto para que ONU legalice ocupación de Irak

La administración extranjera duraría al menos un año y no le otorga tarea alguna al ente mundial

Reitera el Pentágono que sus tropas se quedarán en el país árabe todo el tiempo "que sea necesario"

AFP, REUTERS Y DPA

Nueva York, 9 de mayo. Estados Unidos, Gran Bretaña y España presentaron hoy ante el Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) el proyecto de resolución que legalizaría la ocupación de Irak por las fuerzas an-gloestadunidenses por al menos un año, sin otorgar ningún papel de importancia al organismo mundial.

El documento pide el fin de las sanciones económicas impuestas al país árabe en 1990, con excepción del embargo de armas, y la autorización para que las fuerzas de ocupación accedan a sus recursos petroleros para financiar la reconstrucción del país.

El texto prevé que "las potencias ocupantes" administren las ventas de petróleo del segundo país del mundo en reservas, ingresos que irían a un "Fondo de Asistencia".

Este fondo estaría bajo la dependencia de Estados Unidos y Gran Bretaña, "en consulta con la autoridad interina iraquí", indicó el embajador británico ante la ONU, Jeremy Greenstock, quien agregó que "el dinero se gastará en los iraquíes", pero ese pueblo "aún no está en condiciones de atender to-dos estos aspectos".

Potencia ocupante

En el texto, Washington reconoce formalmente sus obligaciones bajo la Convención de Ginebra como "potencia ocupante" de Irak.

Es la primera vez que Estados Unidos se reconoce en esos términos desde la invasión del país árabe y supone un cambio respecto del proyecto inicial difundido entre la prensa el jueves, lo que fue interpretado como una concesión.

"El poder sobre el terreno acepta que somos potencias ocupantes y eso sienta las bases para una discusión política clara" en el Consejo de Seguridad de la ONU, argumentó Greenstock.

Asimismo, el proyecto propone un recorte de 25 a 5 por ciento, de la proporción de las ventas de pe-tróleo iraquí para compensar a Kuwait por la invasión de 1990.

El texto pide a los miembros de la ONU la congelación inmediata "de cualquier fondo y otros activos pertenecientes al régimen o familia de Saddam Hussein" y su transferencia al Fondo de Asistencia. Además, "todos los estados miembros denegarán refugio a aquellos miembros del anterior régimen iraquí responsable de crímenes y atrocidades".

Greenstock dijo que la reunión transcurrió en "un ambiente constructivo, lleno de preguntas, particularmente legales, sobre el significado del lenguaje" utilizado en el documento.

"Pensamos que este proyecto de resolución merece el apoyo del Consejo de Seguridad de la ONU y tenemos la impresión de que el resto de las delegaciones quieren abordar este tema con un espíritu constructivo y pragmático", manifestó por su parte el representante de Washington, John Negroponte.

El proyecto de resolución, que se renovaría automáticamente en un año, salvo que el Consejo de Seguridad decida lo contrario, relega a la ONU y otras instituciones internacionales a un papel de asesoría con escaso poder, y es probable que enfrente al menos alguna resistencia de los líderes de la campaña contra la guerra, Francia y Rusia, pronostican analistas.

Esta posición contrasta con las declaraciones que hizo en Belfast, el pasado 8 de abril, el presidente estadunidense George W. Bush, donde señaló que "estamos comprometidos a trabajar con las instituciones internacionales, incluyendo la ONU, la cual tendrá un papel vital en Irak".

Estados Unidos y Gran Bretaña desean que la votación del proyecto de resolución se realice el 3 de junio, día en que debe ser renovado el programa de Petróleo por alimentos, que le da a la ONU el control sobre los ingresos petroleros.

La propuesta angloestadunidense elimina, en cuatro meses, el programa y permite que se concluyan algunos acuerdos ya aprobados, como los contratos con Rusia por mil 600 millones de dólares.

En Qatar, el secretario de Estado estadunidense, Colin Powell, se-ñaló que los campos petroleros iraquíes comenzarán a producir en un par de semanas "una cantidad suficiente" de crudo, lo cual hace necesaria la rápida aprobación por parte de la ONU de la resolución.

El ministro de Exteriores de Gran Bretaña, Jack Straw, rechazó por su lado las acusaciones de que el proyecto resta importancia al papel de la ONU, y en una entrevista televisiva afirmó que "tiene un papel absolutamente clave en cuestiones humanitarias y en la reconstrucción".

También se refirió al polémico tema de la utilización de fondos procedentes de la venta de petróleo iraquí, al afirmar que no tiene sentido afirmar que ese dinero se empleará en beneficio de las fuerzas angloestadunidenses.

El secretario de Defensa estadunidense, Donald Rumsfeld, señaló a su vez que las tropas de su país se quedarán en Irak el tiempo "que sea necesario" para establecer un ambiente seguro, aun si toma más de los 12 meses previstos en el proyecto de resolución.

El primer año "probablemente sea sólo un periodo a revisar, porque quien crea que sabe cuánto tiempo llevará se engaña a sí mismo. No hay forma de saberlo", dijo Rumsfeld, y añadió que Estados Unidos "está preparado para mantener la cantidad de tropas que sea necesaria".

El jefe del Pentágono también declaró que la inseguridad impide el pronto regreso de los "inspectores internacionales" a Irak, pero no excluyó su retorno en el futuro.

No a inspectores: Washington

Sin embargo, durante la víspera, Negroponte afirmó que los inspectores de la ONU no jugarán papel alguno en Irak "en el futuro próximo", ya que Estados Unidos y Gran Bretaña "han asumido el proceso de la búsqueda de armas de destrucción masiva".

Analistas destacan además que resoluciones previas del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas condicionan el levantamiento de las sanciones a la verificación de que el país árabe no tiene armas de destrucción masiva.

El presidente francés, Jacques Chirac, advirtió que la ONU debe desempeñar un "papel central" en la reconstrucción de Irak, si bien Francia abordaría las discusiones del proyecto de resolución estadunidense "con espíritu abierto", de-claró en Wrolaw, Polonia, durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente polaco, Aleksander Kwasniewski, y el canciller alemán, Gerhard Schroeder.

Antes de este encuentro, Schroeder defendió nuevamente en Berlín su "no a la guerra", y resaltó al mismo tiempo la "amistad vital" con Estados Unidos, en momentos en que los gobiernos de ambos países tratan de recomponer sus relaciones tras las diferencias en torno a la guerra en Irak.

Por su parte, el ministro de Relaciones Exteriores de China, Li Zhaoxing, subrayó durante una conversación telefónica con Po-well la importancia de que la ONU tenga una participación plena en la reconstrucción iraquí.

Por último, el comisario de De-sarrollo y Ayuda Humanitaria de la Unión Europea, el danés Poul Nieslon, aseguró que el interés por mantener el control sobre el petróleo iraquí condiciona la política actual de Estados Unidos.

"Creo que Estados Unidos se encuentra en camino de convertirse en miembro de la Organización de Países Exportadores de Petróleo por medio de este asunto", di-jo el funcionario comunitario en declaraciones radiales.