México D.F. Sábado 10 de mayo de 2003
Madrazo y Montiel cierran pugna para afrontar
comicios
"Que cada quien amarre a sus perros", pactan priístas
El problema de las candidaturas, "página cerrada":
el tabasqueño
ENRIQUE MENDEZ Y CLAUDIO BAÑUELOS ENVIADO
Y CORRESPONSAL
Aguascalientes, Ags., 9 de mayo. La dirigencia
nacional y los gobernadores del PRI acordaron concluir con su pugna interna
para dedicarse a la campaña hacia las elecciones del 6 de julio,
pero establecieron dos condiciones: que "no se repita" un discurso como
en el que Roberto Madrazo exigió a los inconformes salirse del tricolor,
y que los equipos de los mandatarios y dirigentes estatales también
finiquiten el asunto. O como dijo el tabasqueño Manuel Andrade:
"que cada quien amarre a sus perros".
Luego de 12 días de conflicto, los priístas
decidieron aplicar una política de "borrón y cuenta nueva"
para evitar que sus problemas internos continuaran hasta provocar una fractura
que, al mismo tiempo, redujera sus posibilidades de triunfo en las elecciones
federales del 6 de julio.
Como se había previsto, el encuentro entre Madrazo
Pintado; la secretaria general del partido, Elba Esther Gordillo, y los
gobernadores priístas -acudieron nueve, tres representantes y el
diputado Gustavo Carvajal Moreno- no fue nada terso y abundaron los reclamos.
Después
de casi tres horas, en el cierre del encuentro intervino Arturo Montiel
Rojas, gobernador del estado de México, quien el lunes 28 de abril
envió a su secretario de Gobierno, Manuel Cadena, para imponer un
ultimátum a la dirigencia nacional priísta, en una táctica
de presión para modificar las listas de candidatos plurinominales
a diputados federales.
Aceptó que mantendrá la confianza en la
dirigencia del PRI, pero a condición de que ésta respete
a los comités estatales y a la militancia, "que es lo más
importante en un partido político", y resaltó que el Revolucionario
Institucional no ganará las elecciones del 6 de julio "con zancadillas".
Más tarde, el mandatario mexiquense expresó
esa misma posición en una declaración pública, luego
de la cual él mismo llamó a Madrazo para levantarle la mano,
pero advirtió que el trabajo de campaña entre los gobernadores
y la dirigencia se debe hacer "sin simulaciones".
Montiel Rojas también reprochó el "engaño"
de la dirigencia nacional, pues recordó que en tres ocasiones Madrazo
Pintado consultó con los mandatarios las listas de plurinominales,
que no coincidieron con los nombres que el Comité Ejecutivo Nacional
(CEN) filtró a algunos medios de comunicación. Del grupo
de madracistas, se le recordó que el pacto fue que los gobernadores
podrían intervenir en la elección interna de los 300 candidatos
de mayoría, y que el palomeo de pluris sería
exclusivo del CEN.
Fuentes del partido revelaron que la intención
de los mandatarios, incluido Montiel Rojas, era desplazar a candidatos
de los sectores y las organizaciones, posición que fue desechada
por el CEN.
El gobernador de Guerrero, René Juárez Cisneros,
intervino en el desayuno que se realizó en un hotel de esta ciudad
para proponer un "borrón y cuenta nueva", que permitiera unificar
al partido.
El mandatario oaxaqueño, José Murat, estuvo
de acuerdo, pero aclaró que ese arreglo debía ser entre Madrazo,
Elba Esther Gordillo y Montiel. "Ese es un asunto entre ellos", expuso.
El Ejecutivo mexiquense y Madrazo estuvieron de acuerdo
y coincidieron en que lo importante era dedicarse al trabajo de campaña
y unificar fuerzas para el proceso electoral.
A pesar de ello, en la mesa se admitió que el conflicto
entre los priístas se avivó con las declaraciones del presidente
del comité mexiquense, Isidro Pastor Medrano, y la renuncia de Dionisio
Pérez Jácome como delegado nacional en la entidad. Ambas
posturas, se comentó, provocaron el discurso de Madrazo del lunes
pasado, cuando cuestionó a quienes "patean el pesebre" y dijo que
quienes no estén conformes pueden salirse del partido.
A esa posición se sumaron las declaraciones del
ex presidente Miguel de la Madrid Hurtado y del ex candidato presidencial
Francisco Labastida Ochoa, quienes -se planteó en la reunión-
provocaron una nueva escalada de confrontación.
También se decidió que en el futuro los
problemas del partido se debatan adentro, no afuera, y finalmente se llegó
a un acuerdo de unidad y respaldo a la dirigencia de Madrazo y Elba Esther
Gordillo.
En ese momento intervino el gobernador de Tabasco, Manuel
Andrade Díaz, quien propuso que el acuerdo también se extendiera
entre los equipos de los estados y los comités locales. "Y, como
dicen en provincia, que cada quien amarre a sus perros", soltó.
Exigen "fin a las ofensas"
Murat, Andrade, René Juárez y sus compañeros
de Colima, Fernando Moreno Peña, y de Coahuila, Enrique Martínez,
insistieron en que la nueva unidad interna sea "no de forma, sino a fondo
y en serio", y que se ponga fin a las ofensas.
Durante el encuentro también intervino Elba Esther
Gordillo, quien ofreció una explicación sobre sus declaraciones
del martes 29 de abril, cuando expresó su inconformidad por la integración
de las listas, y hoy insistió en que sólo se incluyeron cuatro
de los cinco candidatos del magisterio que ella propuso. Sin embargo, le
recordaron que en esa relación ella no se cuenta como posición
del magisterio, sino del CEN.
Después, tanto Madrazo como Montiel ofrecieron
una declaración de prensa, en la que el dirigente del PRI sostuvo
que el episodio de las listas es ya "una página escrita y ha quedado
cerrada", y consideró que ahora los priístas se dedicarán
a escribir otra, "de éxito, para el 6 de julio".
A pesar de que, según ellos, ya se habían
limado todas las asperezas, cuando José Murat se acercó a
Elba Esther para abrazarla y pedirle una foto, la maestra le soltó:
"este fue quien me envió a los del IFE", en referencia a los maestros
de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación que
el martes pasado exigieron al órgano electoral declare nulo su registro
como candidata plurinominal.
A la salida del hotel donde se realizó el encuentro
entre priístas, Arturo Montiel dejó claro que la pugna ya
pasó.
-¿Isidro Pastor ya no va a meterse?
-¿Para qué se mete? Faltan 57 días
para la elección. ¡Que se ponga a trabajar!
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