México D.F. Sábado 10 de mayo de 2003
La paraestatal no forma parte de la agenda bilateral,
afirma el embajador de México en EU
Acuerdo migratorio si hay apertura en Pemex: legisladores
republicanos
La resolución, sin validez oficial; muestra sólo
el sentir de unos cuantos, dicen demócratas
JIM CASON CORRESPONSAL
Washington, 9 de mayo. Líderes legislativos
republicanos para asuntos internacionales aprobaron esta semana una resolución
que vincula un acuerdo bilateral sobre migración con México
a la apertura de Petróleos Mexicanos a la inversión estadunidense.
"Cualquier acuerdo sobre los temas de migración
entre Estados Unidos y México deberá incluir también
un acuerdo para abrir Pemex a inversiones de empresas petroleras estadunidenses",
afirmaron casi todos los integrantes republicanos del Comité de
Relaciones Internacionales de la Cámara de Representantes, en una
resolución planteada como "sentir del Congreso", que sólo
expresa un deseo de los legisladores.
Igualmente, esta resolución solicita que los gobiernos
de Estados Unidos y México inicien la negociación de un acuerdo
migratorio comprensivo, y fue adoptada como parte de un proyecto legislativo
más amplio de autorización de fondos para asuntos internacionales
aprobado esta semana.
Tras la aprobación, legisladores demócratas
condenaron la maniobra de los republicanos al vincular una reforma migratoria
a la apertura de Pemex, y señalaron que demuestra que los republicanos
están "en contra de los migrantes".
Por su parte, el embajador de México en esta capital,
Juan José Bremer, declaró que Pemex "no forma parte de la
agenda bilateral".
Algunos
republicanos subrayaron que la parte principal de la resolución
se centra en una reforma migratoria, y uno de ellos dijo a La Jornada
que lo del petróleo sólo era una "señal" a los mexicanos.
La resolución considera que "Pemex, el monopolio
paraestatal mexicano, es ineficiente, plagado de corrupción y necesita
una reforma sustancial y de inversión privada para ofrecer suficientes
productos petroleros a México y Estados Unidos para nutrir el futuro
crecimiento económico, lo cual podría frenar la migración
ilegal a Estados Unidos".
Un vocero republicano del Comité de Relaciones
Internacionales explicó a este diario que la iniciativa reconoce
la existencia de "un número" de asuntos difíciles entre ambos
países. "La migración y el tema de Pemex son muy emotivos
en ambos países y difíciles de discutir de forma racional",
consideró la fuente, que solicitó el anonimato. "Pero tienen
que ser discutidos para poder gozar de mejores relaciones", porque "no
puede ser que el tema sobre la mesa sea preocupación de un país
y no del otro", dijo.
Señaló que los republicanos entienden que
toda decisión sobre Pemex está exclusivamente en manos del
gobierno mexicano y que la paraestatal es "un símbolo potente de
la independencia y el orgullo de México".
No obstante, consideró que el pueblo mexicano ha
pagado un costo muy alto al dejar a Petróleos en manos del Estado.
"En el pasado, gran parte de los dineros de Pemex fueron tomados por el
gobierno no democrático del PRI para asegurar su control, y por
funcionarios corruptos que robaron miles de millones de dólares",
afirmó.
Pero los demócratas, como el representante Robert
Menéndez, condenaron este intento por vincular la migración
con el petróleo. Antes, Menéndez había presentado
una resolución que exigía al gobierno de George W. Bush elaborar
un acuerdo migratorio comprensivo con México, pero sobre ésta
se montó la iniciativa republicana finalmente adoptada.
El Comité de Relaciones Internacionales aprobó
la resolución de Menéndez, pero después Cass Ballenger,
presidente del subcomité del Hemisferio Occidental, ofreció
la versión modificada de los republicanos que al final sustituyó
a la primera por votación de 24 republicanos en favor y 22 demócratas
en contra.
Este tipo de resoluciones no tienen fuerza de ley, ya
que sólo son expresiones formales de un "sentir" de la legislatura.
Ahora, este documento forma parte de un proyecto de ley de autorización
de fondos para operaciones en el exterior y llegará hasta junio
al pleno de la Cámara. Para el embajador Bremer, por lo tanto, esta
maniobra "tiene solamente un valor noticioso, no un destino real".
Sin embargo, Ballenger es uno de los líderes republicanos
más conservadores, quien ha viajado en varias ocasiones a México
y se le considera un experto en América Latina. Así, el hecho
de que él y la mayoría de sus colegas en el comité
-excepto uno de sus miembros- aprobaran esta resolución manifiesta
que aún cunde el deseo de conseguir un quid pro quo: migrantes
por petróleo, en algunos circuitos de la cúpula política
estadunidense.
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