México D.F. Jueves 8 de mayo de 2003
Violencia y racismo
Phoenix, 7 de mayo. El grupo Humane Borders denunció ante autoridades federales nuevos actos vandálicos perpetrados por presuntos elementos antiinmigrantes contra cisternas de agua potable desplegadas en el desierto para evitar muertes de indocumentados.
"Estas acciones, perpetradas aparentemente por vándalos antiinmigrantes, constituyen un crimen", dijo el martes a Notimex Robin Hoover, sacerdote protestante a cargo de dirigir la organización privada con sede en Tucson, Arizona.
Precisó que la agrupación denunció los hechos ante autoridades de la Oficina de Administración de Tierras Federales, debido a que la cisterna averiada se encontraba en el parque nacional de Arnwood, unos 40 kilómetros al oeste de Tucson.
En tanto, grupos antiinmigrantes en Arizona y vigilantes que detienen indocumentados para contener la supuesta "invasión" de mexicanos a Estados Unidos han creado un ambiente de ingobernabilidad y de racismo en la región, se denunció hoy.
"La frontera de Arizona se ha convertido en el centro estadunidense del movimiento de extrema derecha antiinmigrante", indicó este miércoles el director regional de la Liga Antidifamación (ADL, por siglas en inglés), Bill Straus.
Al presentar el estudio denominado Disputas fronterizas: vigilantes armados en Arizona, Straus afirmó que en la entidad grupos antiinmigrantes participan en una campaña de intimidación y usan una retórica racista similar a la de extremistas antisemitas.
Destacó que con frecuencia temas de inmigración son objeto de acalorados debates en zonas fronterizas, pero en los meses recientes un creciente número de extremistas usan tácticas radicales en Arizona que incluyen la detención de indocumentados por vigilantes armados.
La ADL advirtió que las agrupaciones antiinmigrantes en Arizona mantienen estrechas relaciones con otras de supremacistas blancos en Estados Unidos y han creado un ambiente de temor, ingobernabilidad y violencia en la región fronteriza con el estado mexicano de Sonora.
Por otra parte, elementos de la Patrulla Fronteriza del condado de Imperial, California, rescataron a 11 migrantes de origen mexicano, quienes se arrojaron, algunos sin saber nadar, a las aguas del canal Todo Americano, que recorre la región limítrofe entre México y Estados Unidos, con la intensión de evitar su detención.
Los migrantes formaban par-te de un grupo de 22 personas que eran transportadas por traficantes en un camión que huía de la Patrulla Fronteriza. NOTIMEX Y JORGE A. CORNEJO, CORRESPONSAL
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