México D.F. Jueves 8 de mayo de 2003
Insta a sus adversarios políticos a que
no se calienten y guarden la calma
Rechaza el Ejecutivo local que detrás de obras
haya propósitos electorales
Son sólo buenos resultados de la política
encaminada hacia un Estado igualitario, destaca
ELIA BALTAZAR
El jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés
Manuel López Obrador, descartó que detrás de la inauguración
durante este mes de las obras emprendidas por su administración
exista un propósito electoral y que él mismo tenga en mente
las elecciones presidenciales de 2006.
"Amor y paz y que nadie se ponga nervioso, que no se les
caliente la cabeza y no se inquieten porque no estamos pensando en el 2006,
sino en las obras que debemos terminar para mayo, en los proyectos de la
ciudad y en gobernarla bien", dijo.
Aunque
comentó que los resultados de su administración y la aceptación
entre la opinión pública han puesto nerviosos a sus adversarios
políticos, insistió: "Que me den por muerto, pues nuestra
encomienda es la ciudad de México, entonces mejor que nos dejen
trabajar".
En su conferencia de prensa matutina, López Obrador
destacó los buenos resultados de una política que tiene como
propósitos fundamentales establecer un Estado igualitario y dignificar
la imagen urbana.
En torno de esos objetivos, dijo, se inscriben las acciones
emprendidas para mejorar las condiciones de vida de la población,
frenar el empobrecimiento de la gente y llevar adelante obras que levanten
el orgullo de la ciudad.
No hay lucimiento político
El jefe de Gobierno capitalino rechazó además
que su administración sólo emprenda obras de lucimiento político,
mientras se dejan de lado otras necesidades. Y basta comparar, aclaró,
el presupuesto asignado para las acciones en materia de abasto de agua
y prevención de inundaciones con lo invertido, por ejemplo, en el
Paseo de la Reforma.
Ahí están las obras que no se ven pero sí
se sienten, explicó, como las destinadas para garantizar el abasto
de agua, que de no llevarse a cabo despertarían las protestas de
la población y significarían, además, una actitud
de gran irresponsabilidad de las autoridades.
Para el mejoramiento del drenaje en la ciudad, por ejemplo,
invertimos 500 millones de pesos en la construcción de dos grandes
plantas de bombeo, que aumentaron 30 por ciento la capacidad de desalojo
de aguas residuales en la ciudad.
"Hemos mejorado el abasto de agua en la ciudad con un
programa permanente de perforación de pozos, construcción
de plantas potabilizadoras y detección y reparación de fugas",
informó.
Así, advirtió, los argumentos esgrimidos
por sus adversarios respecto de las obras realizadas no son más
que producto del "nerviosismo que hay en relación con el gobierno
capitalino".
Y para quienes se preguntan qué hace la administración
capitalina para obtener la aceptación de los ciudadanos, a pesar
de los graves problemas de la capital del país, dijo López
Obrador, pues "estamos haciendo un poquito, algo estamos haciendo y no
está tan mal".
Consideró, sin embargo, la necesidad de llevar
a cabo algunos cambios respecto de la aprobación del presupuesto
para obras, pues los tiempos establecidos actualmente no permiten trabajar
con la rapidez que se requiere.
Explicó: "Es muy importante aprovechar la temporada
de estiaje para llevar adelante los proyectos de obra, cuyo presupuesto
debería autorizarse en noviembre, para comenzar a trabajar desde
el inicio del año siguiente".
Actualmente, sin embargo, "el presupuesto se autoriza
en diciembre, y mientras se licita y se cumple la normatividad los trabajos
comienzan en abril o mayo, ya con las lluvias encima y cuando éstas
concluyen, para noviembre o diciembre, pues se puede avanzar muy poco".
Si bien aclaró que algo resuelven el problema los
programas multianuales, no estaría de más que se llegara
a un acuerdo para adelantar el presupuesto de obras y las autoridades comiencen
a trabajar desde finales de año.
A pesar de los obstáculos, el jefe de Gobierno
se manifestó "contento" de los resultados de su administración.
Sin embargo, aclaró, "no habrá triunfalismos ni vamos a perturbarnos
o levitar".
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