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México D.F. Jueves 8 de mayo de 2003
Destaca el jurado el empeño de las dos por contribuir al ''diálogo de las culturas''
A Susan Sontag y Fátima Mernissi, el Príncipe de Asturias en Letras
La concesión del premio, nuevo mensaje de ''concordia'' en este mundo convulsionado
Ambas se erigen como baluartes contra la desigualdad de la mujer y el abuso de poder
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 7 de mayo. Susan Sontag y Fátima Mernissi, baluartes de la lucha por la igualdad de la mujer, el diálogo entre culturas y la paz, fueron distinguidas hoy con el Premio Príncipe de Asturias de las Letras 2003. Las galardonadas, una estadunidense y la otra marroquí, representan a dos culturas ''enfrentadas", la occidental y la árabe, circunstancia que simboliza un nuevo mensaje de ''concordia" ante la convulsionada realidad.
El jurado del Príncipe de Asturias de las Letras decidió, luego de una tensa y apretada votación, reconocer la obra literaria y la trayectoria personal de las dos intelectuales, de quienes encomió la ''profundidad de pensamiento y la calidad estética al abordar cuestiones de nuestro tiempo con una perspectiva complementaria en el diálogo de las culturas". Ambas, en sus distintos ámbitos, se han erigido en voces críticas de la desigualdad de la mujer, las guerras, el hambre y el abuso de poder.
Crítica mordaz
Susan Sontag (Nueva York, 1933) es autora de una polifacética obra en la que ha cultivado la novela -El amante del volcán y En América-, el ensayo -La enfermedad y otras metáforas y El sida y sus metáforas-, el periodismo, con numerosos artículos, e inclusive el cine, cuando filmó Tierra prometida, que registra la ocupación del ejército israelí, en 1973, en los altos del Golán. Una constante de su obra ha sido la crítica mordaz y la denuncia de situaciones injustas, como cuando se manifestó en contra de la invasión de Estados Unidos y el Reino Unido contra Irak.
Como observadora de esa realidad que vive a diario en su país, también se ha convertido en una voz ''molesta", pero ella sigue incólume en sus apreciaciones que defiende ''como ciudadana y como ser humano". En su anterior visita a Madrid, con la guerra contra Irak en puerta, Sontag deploró que en Estados Unidos no exista ''oposición ni se debata sobre temas esenciales", al tiempo que manifestó su ''desprecio" por el presidente George W. Bush y su política belicista contraria a la humanidad y al medio ambiente.
Sontag, quien publicó su primera novela en 1963 y fue corresponsal de guerra en Vietnam, también es cofundadora del Parlamento Internacional de Escritores. A sus 70 años, su biografía está plagada de numerosos episodios y escritos destacables, pero sin duda un hecho que también ha marcado su vida ha sido el cáncer, padecimiento que venció recientemente.
Otras obras de Sontag son: Contra la interpretación (1966); Viaje a Hanoi (1968); Hermano Carl (1971) y Bajo el signo de Saturno (1972).
Mientras la estadunidense creció rodeada de los rascacielos de Nueva York, la intelectual marroquí, con quien comparte el Príncipe de Asturias, fue educada en escuelas coránicas antes de emigrar a París y convertirse en un icono de la lucha por la igualdad de la mujer.
La palabra, arma principal
Fátima Mernissi nació en la ciudad imperial marroquí de Fez, en 1940; su infancia y adolescencia transcurrieron en un harén y hasta los 20 años recibió una educación coránica en el contexto de la cual sólo se hablaba en árabe. En esta época inició su formación universitaria en Marraquech, donde estudió los primeros años de la carrera en ciencias políticas, antes de ser becada para continuar sus estudios en la Sorbona de París. Su periplo formativo la llevó a doctorarse por la Universidad de Brandeis, antes de convertirse en una de las voces más autorizadas del mundo en estudios coránicos y en activa defensora del feminismo islámico.
Mernissi, quien actualmente reside en Rabat, es autora de una vasta obra ensayística, con títulos como Sexo, ideología e Islam, Marruecos a través de sus mujeres, El miedo a la modernidad, si bien una de sus obras más celebradas es precisamente la que aborda la situación de la mujer tanto de Occidente como de la cultura árabe, ambas a su juicio presas en un ''harén", El harén político y la mujer en la otra orilla. Este ensayo representa, además, un estudio histórico sobre el papel de las esposas de Mahoma, el profeta, y defiende un ''concepto humanista en el que la mujer debe asumir su papel en la sociedad luchando con la palabra, que para ella es el arma principal de igualdad y revolución".
El galardón de las Letras es uno de los ocho premios Príncipe de Asturias, dotado con 50 mil euros (57 mil dólares) y una escultura del artista español Joan Miró, que serán entregados, como cada año, el próximo noviembre en la ciudad de Oviedo. Entre los ganadores anteriores del premio de literatura figuran el dramaturgo estadunidense Arthur Miller, el escritor colombiano, avecindado en México, Alvaro Mutis, y el Nobel mexicano Octavio Paz.
Susan Sontag fue propuesta por el escritor mexicano Carlos Fuentes, mientras que la candidatura de Fátima Mernissi fue presentada por la Universidad de Sevilla.
El presidente del jurado, Víctor García de la Concha, señaló, tras dar a conocer el nombre de las ganadoras, que existen coincidencias en sus obras sobre ''el tratamiento de problemas de nuestro tiempo verdaderamente fundamentales y hacerlo desde dos perspectivas que son convergentes en la preocupación por el hombre concreto de hoy". Fernando Delgado, otro miembro del jurado, destacó de ambas su ''compromiso, que hace bien a la literatura, pues ningún escritor es ajeno a lo que ocurre en el mundo actual".
El de las Letras es el segundo galardón de la versión 23 de los premios que otorga la Fundación Príncipe de Asturias. El primero en fallarse fue el de Comunicación y Humanidades, conferido al periodista polaco Ryszard Kapuscinski y el teólogo peruano Gustavo Gutiérrez Merino.
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