México D.F. Jueves 8 de mayo de 2003
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Rescates elevaron la deuda
"Partidas contingentes"
Efecto en los niveles de bienestar social
EN ESTE 2003 conmemoramos el decimotercer aniversario de la "solución definitiva" del problema de la deuda pública -sobre todo la externa- mexicana, "solución" que en 1990 decretó el entonces presidente Salinas.
PARA AQUELLOS INCRÉDULOS -siempre los hay- sobre el alcance y vigencia de tal logro, en 2002 el propio presidente Vicente Fox ratificó que el de la deuda "ya no es un problema" para el país. En ambos momentos históricos, los respectivos inquilinos de Los Pinos aseguraron que la susodicha "solución" permitiría "liberar cuantiosos recursos que se destinarán a resolver las grandes urgencias sociales que aquejan al país".
EN ESTE CONTEXTO -se presume que en el marco conmemorativo del decimotercer aniversario de tal "solución"-, el Banco de México informó hace unos cuantos días que al cierre de 2002 el saldo de la deuda neta del sector público se aproximó a los 2 billones 400 mil millones de pesos, monto equivalente a 40.21 por ciento del producto interno bruto (PIB) y 16 por ciento superior al registrado en diciembre de 2001.
DE ACUERDO CON el reporte oficial, el satisfactorio resultado obtenido en 2002 fue consecuencia directa del incremento del débito interno y externo del gobierno federal, así como el reportado en el saldo de una deuda que no es deuda, sino -viva el argot tecnocrático- "partidas contingentes", que no son otra cosa que la partida que les han puesto a todos los mexicanos con los milimétricamente bien planeados y exitosos rescates bancario, carretero, azucarero y conexos, así como los programas de inversión privada -nacional y extranjera- de nombre kilométrico, conocidos como Pidiregas.
PARA ACTUALIZAR EL panorama, la Secretaría de Hacienda informó que el saldo de la deuda externa neta creció 3.9 por ciento en los primeros tres meses de 2003, al pasar de 75 mil 934.8 millones de dólares a 78 mil 900.7 millones, monto equivalente a 13.5 por ciento del PIB. Sólo como dato, vale mencionar que la captación tributaria en el país apenas si sobrepasa 11 por ciento del PIB. Como ordenan las sanas costumbres y la política del buen vecino, alrededor de 45 por ciento de esa cantidad se adeuda a diversas instancias de Estados Unidos.
EN ESTOS 13 años transcurridos desde aquel histórico decreto de 1990 y su ratificación en 2002 (la "solución" y la "requetesolución" del cambio, ambas definitivas, desde luego), los mexicanos no sólo han gozado por la progresiva "liberación de cuantiosos recursos que se destinarán a resolver las grandes urgencias sociales que aquejan al país", sino que -generosos que somos- de las arcas nacionales han salido alrededor de 170 mil millones de dólares sólo para el pago de los intereses de la deuda pública externa, es decir, un monto 2.15 veces superior al saldo que ese mismo débito reportó en marzo de 2003.
CUANDO CARLOS SALINAS de Gortari decretó la "solución definitiva" de la deuda pública externa, en 1990, el saldo de dicho débito se ubicó en 77 mil 770.3 millones de dólares. Ahora que el presidente Fox asegura que, efectivamente, el problema está "solucionado", ese mismo saldo se incrementó a 78 mil 900 millones billetes verdes, en marzo de 2003.
AHORA QUE SI de celebración se trata, al saldo de la deuda pública neta, equivalente a 40.21 por ciento del PIB, hay que agregar otros renglones de débito, que si bien corresponden a otras instancias distintas al gobierno federal, no dejan de representar una sangría para el país y su efecto en los niveles de bienestar social.
EN ESTE SENTIDO, en diciembre de 2002 el saldo de la deuda externa total del sector privado mexicano llegó a 59 mil 348.2 millones de dólares, monto equivalente a 9.3 por ciento del PIB. De este monto, alrededor de 10 por ciento correspondió al endeudamiento del sector bancario privado, el cual, desde el inicio de su exitosa extranjerización, en 2000, ha reducido su débito foráneo en alrededor de 5 mil 700 millones de dólares, todos ellos generados en México.
A LO LARGO del presente año, el sector privado mexicano, incluida la banca extranjera que opera en el país, tiene previsto pagar poco más de 12 mil millones de dólares a sus acreedores extranjeros por concepto de amortización de su deuda externa y 10 mil 300 millones adicionales en 2004, de acuerdo con información de la Secretaría de Hacienda. Adicionalmente y por el mismo concepto, el gobierno federal tiene presupuestado pagar poco más de 11 mil millones de dólares en 2003 y casi 8 mil millones en 2004.
HAY QUE SUMAR, también, la deuda de los gobiernos estatales, cuyo saldo, al cierre de 2002, se estimó en poco más de 105 mil millones de pesos, débito que sofoca las finanzas de las entidades de la República. No es gratuito, pues, que los mandatarios de la bella provincia mexicana y sus representantes pasen más tiempo rondando las oficinas de Hacienda que en sus respectivos despachos, en pos de su tan prometida como chantajeada rebanada del pastel procedente de los excedentes petroleros captados en el primer trimestre de 2003.
ASI, EL SALDO de todas (ojalá sean todas) las deudas equivale a casi 52 por ciento del producto interno bruto. Por ello, tan cierto resulta que para México el de la deuda es un problema "solucionado en definitiva", como que producto de lo anterior "se han liberado cuantiosos recursos para resolver las grandes urgencias sociales que aquejan al país".
PRUEBA DE LO anterior es el anuncio hecho ayer por el presidente Fox, quien presentó en sociedad el programa Paquete alcance, como una medida adicional -dijo- "para combatir la pobreza alimentaria de 820 mil familias", aunque en una primera etapa atenderá a 300 mil. A esta refinada muestra de su elevado concepto de política social, el inquilino de Los Pinos canalizará 300 millones de pesos, equivalentes a 0.005 por ciento del producto interno bruto, contra casi el 52 por ciento del PIB que representa el "solucionado" -en "definitiva"- problema de la deuda.
EL PRESIDENTE FOX, su gobierno, ya lo decidieron: "No queremos ver más a una sola persona o familia en México que carezca del sustento alimentario mínimo necesario".
CON UN PRESUPUESTO de mil pesos por familia, los mexicanos marginados se alimentarán como vikingos.
Las rebanadas del pastel:
UN ENORME BESO a mi adorado chicharín, en su primer aniversario. [email protected]
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