México D.F. Miércoles 7 de mayo de 2003
Iremos tras los líderes de las FARC: gobierno colombiano
Familiares de rehenes reiteran su negativa a rescates gubernamentales
AFP Y DPA
Santafe de Bogota, 6 de mayo. Familiares de rehenes en poder de las guerrillas colombianas reafirmaron hoy su rechazo al gobierno colombiano de insistir en el rescate de los secuestrados, que ayer costó la vida a dos altos funcionarios y ocho soldados, poco después que el presidente Alvaro Uribe dijo asumir la responsabilidad de haber autorizado la fallida operación militar.
Aunado a las muestras de indignación y dolor que embargaban a la sociedad colombiana y críticas que enfrentaba el gobierno, Uribe reafirmó que mantendrá el combate contra el terrorismo y sostuvo que su gobierno "se está preparando para ir detrás" de los líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), a quienes calificó de "matones profesionales".
Estados Unidos se declaró "consternado y profundamente entristecido" por las muertes del gobernador de Antioquia, Guillermo Gaviria, de su asesor de paz el ex ministro de Defensa Gilberto Echeverri, y de ocho soldados. Señaló que estos hechos muestran la "brutalidad e indiferencia" de las FARC en torno a quienes buscan la paz y una resolución negociada del conflicto interno colombiano.
Por lo pronto, Uribe renovó su deseo de que Francia ejerza un papel activo para un acuerdo humanitario, y París reiteró su disposición a cooperar en un intercambio de guerrilleros en cárceles de Colombia por secuestrados en manos de las FARC.
Sin embargo, hay por lo menos cuatro diferencias entre las FARC y el gobierno colombiano para concretar un acuerdo humanitario, como son el rechazo por la insurgencia de una mediación de la ONU; la negativa del gobierno a desmilitarizar una zona para liberar a los rehenes; el gobierno quiere la liberación de todos los secuestrados y la guerrilla ofrece hacerlo en un número limitado y, finalmente, el gobierno pretende que los rebeldes liberados se desarmen y se vayan al exterior mientras que la insurgencia los quiere dentro del país y de vuelta a sus filas.
No sólo los familiares de quienes tienen parientes secuestrados exigieron a Uribe que se abstenga de todo nuevo intento de rescatar a los rehenes, sino también la viuda de Gaviria, Yolanda Pinto, y la hija de Echeverri, Lina, se solidarizaron con las demás familias y abogaron por la negociación y un pronto acuerdo humanitario que ponga fin a este problema.
Mientras Pinto dijo no haber autorizado nunca el rescate militar y la familia de la ex candidata presidencial Ingrid Betancur era de la misma opinión, el general Carlos Ospina declaró que los militares están obligados a rescatar a los rehenes, y sostuvo que es el presidente de la república el que decide las acciones a ejercer.
A las condenas se sumó Juan Pablo II quien calificó las ejecuciones de Gaviria y Echeverri como un "execrable atentado" y un "acto de terrorismo", así como por el Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, que instó a la guerrilla a liberar a todos los secuestrados. Human Rights Watch pidió un "castigo ejemplar" a las guerrillas envueltas en estos hechos.
Por otro lado, se informó que el empresario alemán Heiner Hansen, secuestrado el pasado 31 de diciembre presuntamente por las FARC, fue liberado recientemente en las cercanías del puerto de Buenaventura, luego de que sus familiares se pusieron en contacto con sus captores, dijo una fuente militar de la región.
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