México D.F. Miércoles 7 de mayo de 2003
La acusación de fraude del ex mandatario aparece como un golpe institucional: Kirchner
Menem, desesperado; que elija perder por abandono o nocaut, dice Duhalde
Despiden a funcionarios de Santa Fe por la tragedia de las recientes inundaciones
STELLA CALLONI CORRESPONSAL
Buenos Aires, 6 de mayo. En un escenario prelectoral caldeado en vista de la segunda vuelta del 18 de mayo, el presidente argentino, Eduardo Duhalde, dijo que el candidato presidencial del Frente por la Lealtad, Carlos Menem, tiene dos posibilidades ese día: "perder por abandono o por nocaut", cuando surgieron versiones de que Menem renunciará a aspirar a un tercer mandato ante el hecho de que todos los sondeos le son adversos.
Sin embargo, Duhalde advirtió que un abandono del ex mandatario causaría "un daño enorme al sistema democrático", y Menem contestó, en declaraciones al diario La Nación: "yo no me bajo por nada del mundo".
De su lado, el rival de Menem en la segunda vuelta, Néstor Kirchner, del Frente para la Victoria del mismo Partido Justicialista (peronista), aunque del ala progresita, señaló que las denuncias sobre fraude hechas por el ex presidente y otras maniobras aparecen como "un golpe institucional encubierto". Sostuvo además que los seguidores de Menem tienen una actitud de "fundamentalismo mesiánico", al decir que ganan ellos o nadie.
Esta semana Menem lanzó una agresiva campaña publicitaria contra Kirchner en la que lo califica de títere de Duhalde, además de presentar una denuncia de fraude electoral durante la primera vuelta.
Menem además habló de la existencia de un pacto entre Duhalde y la diputada Elisa Carrió, líder de Alternativa para una República de Iguales (ARI), cuya finalidad sería descabezar a la Corte Suprema (cercana al menemismo), y declarar inconstitucionales las leyes de Punto Final y Obediencia Debida que consagraron la impunidad para los represores de la última dictadura militar (1976-83).
Pero esto no sólo estaba dirigido a recalentar el ambiente electoral, sino también, según analistas, a enviar un mensaje a los militares.
Algunos servicios de seguridad que ayudan desde las sombras al ex mandatario y grupos policiales beneficiados en otro tiempo por el entorno mafioso del menemismo, también han difundido por Internet que "se intentará nombrar como ministro de Defensa al ex jefe del ejército Martín Balza", a quien esos sectores detestan porque pidió perdón por lo hecho por la junta militar durante la dictadura.
Seguirá el juego sucio
Se estima que las operaciones sucias se multiplicarán en los próximos días, cuando hasta la escalada de violencia en estas horas, con la muerte de tres policías y la reciente liberación de la secuestrada hija de poderoso empresario, parecen parte de la misma campaña.
Justamente Menem ha dicho que como presidente tendría mano dura con los delincuentes, entre los que incluye a los desocupados y pobres que protestan,y que sacaría a las fuerzas armadas a las calles. No obstante, este día el jefe del ejército, Ricardo Brinzoni, sostuvo que las fuerzas armadas "no están capacitadas" para combatir la delincuencia porque "la legislación no lo permite".
Otro error de la campaña menemista es mostrar a Kirchner como un títere de Duhalde, aunque a decir verdad, fue el presidente quien se decidió por el gobernador de Santa Cruz, dejando de lado a otros candidatos, porque era el que estaba mejuor situado en las preferencias. Kirchner ha recibido el respaldo de varios sectores sociales, e incluso del escritor Ernesto Sábato, durante un reciente concierto familiar del pianista Miguel Angel Estrella, quien apoya al candidato que enfrenta a Menem.
Desde la noche del 27 de abril pasado, cuando ganó por escasos dos puntos la primera vuelta gracias al apoyo de la extrema derecha, y con la certeza de que el mapa electoral fragmentado expresaba en su conjunto un rechazo a su figura, Menem comenzó una carrera desesperada que lo llevó a cometer un error tras otro.
Quiso usar como jugada de último momento la denuncia de fraude, lo cual se volvió contra él mismo, ya que se descubrió que el testimonio usado para la presentación judicial de la misma involucra en el fraude a un conocido puntero (dirigente) menemista.
La desesperación hizo utilizar al abogado de Menem una denuncia del dirigente piquetero (desocupado) Luis D'Elía, quien acusaba precisamente a este grupo menemista por la duplicacion de documentos de vivos o muertos, lo que ya había sucedido durante el gobierno del ex presidente.
Fue un boomerang que aumentó la pendiente en picada de Menem, quien luego no tuvo mejor idea que "advertir" que Kirchner fue montonero (guerrilla izquierdista peronista de los 70), como si esto lo desacreditara.
El gobernador de Santa Cruz respondió recordando que fue militante de la Juventud Peronista y sostuvo que si hubiera sido montonero lo diría: "Me enorgullezo de mi pasado, de mis aciertos y errores" en un tiempo en que los jóvenes intentaban cambiar el país, explicó.
Lo cierto es que Menem tampoco pareció entender que los tiempos de la guerra sucia ya pasaron, aunque lo apoyen periodistas, favorecidos durante su gobierno, que tratan de instalar los temas de descalificación moral y política del adversario.
Los sectores menemistas también han lanzado por Internet campañas que advierten sobre la cubanización de Argentina que propondría Kirchner, sin presentar evidencia alguna o en qué se apoyan para decirlo.
Ahora apareció en el horizonte otra voz inesperada ante un Menem que se jacta de contar con el poder de Estados Unidos detrás suyo y de mostrar la absoluta "ineficiencia duhaldista". Fue la funcionaria número dos del Fondo Monetario Internacional, Anne Krueger, quien salió al ruedo para decir nada menos que "para sorpresa de todo el mundo, Argentina crece", y reconocer que la economía "se estabilizó notablemente", aunque volvió a pedir la restructuración del sistema bancario y recordó las nuevas negociaciones en puerta.
Si algo le faltaba a Menem es que el diario El Mercurio, de Chile, el país de donde es su esposa, hizo una encuesta en Internet sobre las elecciones presidenciales en Argentina. Según los lectores, con sólo uno por ciento de indefinidos, 64 por ciento anticipó que Néstor Kirchner será el próximo presidente argentino, mientras que 35 por ciento cree que Carlos Menem puede llegar una vez más al máximo cargo Ejecutivo.
En tanto, Kirchner parece prepararse ya para ocupar la presidencia, y partirá mañana hacia Brasil, en primera etapa de una gira que también lo llevará a Chile, como parte del proceso de integración regional.
Por fuera de la pelea electoral, en la provincia de Santa Fe comenzaron a rodar cabezas de funcionarios ante la tragedia que se vive por la inundación, cuando ya se acerca a 25 el número de cuerpos encontrados bajo las aguas que aún cubren una enorme extensión de la ciudad, hay más de cien mil damnificados y millones de dólares en pérdidas.
Un fiscal federal acusó al gobierno de la provincia, encabezado por el peronista Carlos Reutemann, de no prevenir las inundaciones, luego que hubo denuncias de que fue alertado sobre el eventual desborde del río Salado.
También hubo aquí un momento de dolor para el periodismo al recibir los restos de dos colegas argentinos que murieron en un accidente durante la invasión de Estados Unidos contra Irak: Mario Podestá y Mónica Cabrera, camarógrafa.
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