Acusa Washington a un hijo de Saddam Hussein de haber robado 900 millones de dólares

Nombra Bush a Paul Bremer jefe de la administración civil de Irak

La designación, duro golpe al ala dura del gobierno, sobre todo para el Pentágono, dicen analistas

Libera Estados Unidos a 150 militares iraquíes; todavía hay en las cárceles unos 2 mil prisioneros

AFP, REUTERS Y DPA

Washington, 6 de mayo. El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, nombró hoy a Paul Bremer, ex jefe antiterrorismo del Departamento de Estado, como máximo jefe de la administración civil para Irak, y estará por encima del general retirado estadunidense Jay Garner, quien hasta ahora ha fungido como go-bernador interino en el país árabe.

"Es una persona que comparte los mismos valores que la mayoría de los estadunidenses, el profundo deseo de obtener un país ordenado en Irak que esté libre y en paz, donde el ciudadano medio tenga la oportunidad de realizar sus sueños", dijo Bush sobre Bremer.

Bush hizo el anuncio con Bremer a su lado en la Oficina Oval de la Casa Blanca. Junto a ellos se encontraban los secretarios de De-fensa, Donald Rumsfeld, y de Estado, Colin Powell, además de la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice.

Bremer, de 61 años, cercano al Partido Republicano, es considerado uno de los mejores especialistas de Estados Unidos en contraterrorismo y situaciones de crisis.

Esa designación supone un duro golpe al ala dura del gobierno, so-bre todo para el Pentágono. Rumsfeld era el principal patrocinador de Garner, mientras que Bremer, pese a sus ideas ultraconservadoras, procede del Departamento de Estado y es bien visto por Powell, señalan analistas.

Bremer fue presidente de Marsh Crisis Consulting, empresa que aconseja a las compañías sobre crisis -incluso desastres naturales-, violencia en el trabajo y terrorismo. En 1986 el presidente Ronald Reagan lo nombró embajador antiterrorismo; mantiene estrecha relación con Henry Kissinger.

Madruguete en Bagdad

Por su parte, el Departamento del Tesoro estadunidense acusó a un hijo del derrocado presidente Saddam Hussein de haber robado 900 millones de dólares de las cajas del banco central en Bagdad.

"Todo lo que puedo hacer es confirmar las informaciones según las cuales 900 millones de dólares fueron sustraídos del banco central iraquí por Hussein o su familia", anunció en Washington un responsable del Departamento del Tesoro.

El diario New York Times afirmó que un hijo de Hussein y un estrecho colaborador robaron casi mil millones de dólares horas antes de que comenzara la operación militar estadunidense, el 20 de marzo.

Según el rotativo, Qusai, segundo hijo del depuesto líder, y uno de los asistentes personales del presidente, Abid al Hamid Mahmood, llevaban una carta de Hussein au-torizando la retirada del dinero.

"Cuando recibes una orden de Saddam Hussein, no la discutes", declaró al Times un responsable iraquí no identificado, que tenía un alto cargo en un banco.

La cantidad de dinero era tan grande -900 millones de dólares en billetes y 100 millones de euros- que se necesitaron tres camiones con remolque para transportarlo, dijo el diario, que atribuyó la información a un funcionario iraquí.

El portavoz del Departamento de Estado, Richard Boucher, indicó que responsables del Tesoro estadunidense en Bagdad informaron de la retirada del dinero a Washington, y que Estados Unidos in-tenta recuperarlo.

Boucher señaló que Washington desconoce el destino del dinero, pero destacó que las tropas estadunidenses han encontrado sacos llenos de dólares en billetes en varias partes de Irak, incluyendo unos 600 millones en los palacios de Hussein, así como otros 100 millones de dólares y 90 millones de euros en un vehículo blindado.

"Trabajamos en el rastreo del dinero que fue robado por Hussein. Investigaremos activamente todas las pistas. Todos esos activos son propiedad del pueblo iraquí y de-bemos regresárselos", señaló.

Responsables estadunidenses e iraquíes entrevistados por el Times señalaron que no saben a dónde fue a parar el dinero, pero algunos sospechan que fue transportado a Siria, país al que Estados Unidos ha acusado de apoyar a ex altos funcionarios del depuesto régimen, e incluso de haber guardado armas de destrucción masivas iraquíes.

En este contexto, las autoridades estadunidenses liberaron este martes a unos 150 prisioneros de guerra iraquíes del campo de Bucca, en su mayoría militares. El número de presos pasó de 7 mil a principios de la guerra a unos 2 mil ahora.

Antes de subir a los autobuses, la policía militar estadunidense les ofrecieron cinco dólares, comida, agua, cigarrillos y una caja con víveres, obsequio de la Cruz Roja.

Otros 50 prisioneros serán liberados en breve, informó un miembro de la policía militar.

En tanto, el cotidiano conservador The Washington Times indicó que París habría dado secretamente pasaportes a dirigentes iraquíes en fuga, versión inmediatamente desmentida por la embajada de Francia en Washington.

Las denuncias también cayeron sobre el grupo petrolero estadunidense Halliburton -dirigido hasta 2000 por el vicepresidente Dick Cheney-, que según un legislador demócrata tiene relaciones comerciales con Irán, Irak y Libia desde años atrás a pesar del embargo de-cretado por Washington.

Mientras, Jakob Kellenberger, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), estimó en Bagdad que Estados Unidos debe hacer más para conseguir que se restablezca la seguridad.

Las leyes internacionales "imponen deberes y derechos claros a la potencia ocupante", y estos son "restaurar la ley y el orden, asegurar el bienestar de la población y proteger las infraestructuras vitales", como los hospitales, recordó en conferencia de prensa.

A su vez, Wolfgang Kopetzky, secretario de la Cruz Roja austriaca, señaló en entrevista difundida hoy por la agencia austriaca Apa que el sistema sanitario del Irak de la posguerra es "desastroso", y agregó que faltan los insumos más fundamentales para la atención de la salud, como agujas o botiquines de primeros auxilios.

El funcionario, quien visitó la región junto a la ministra austriaca de Exteriores, Benita Ferrero-Waldner, para decidir la ayuda que Viena enviará, habló de "condiciones extremadamente caóticas".

Heridos, tres soldados de EU

Por otro lado, tres soldados estadunidenses resultaron heridos este martes por la explosión de una presunta bomba de fragmentación en una base del norte de Irak.

El oficial médico Robert Tyler, primera persona que llegó al lugar, indicó que uno de los heridos se encuentra en estado crítico con graves lesiones en un ojo y la cabeza, mientras que otro está seriamente herido en el codo y el tercero sólo levemente en el torso.

Los heridos fueron trasladados a un hospital de campaña ubicado a 40 kilómetros de Baquba, la capital de la provincia de Diyala.

En Nueva York, el jefe del go-bierno español, José María Aznar, pidió que la Organización de Na-ciones Unidas (ONU) elabore una lista de organizaciones terroristas, durante la primera jornada de un viaje de tres días a Estados Unidos.

El periódico australiano The Sydney Morning Herald aseguró, en su edición de este miércoles, que su personal en Bagdad obtuvo una cinta sonora supuestamente grabada esta semana por Hussein.

El rotativo subraya que dos hombres dieron la cinta a sus corresponsables en Bagdad al no poder entregársela a los del canal de televisión por satélite qatarí Al Jazeera.

En la grabación, supuestamente hecha por Hussein el lunes anterior, una voz que "parece cansada" insta al pueblo iraquí a participar en una guerra secreta contra las fuerzas ocupantes estadunidenses.

Por último, trascendió que un informe del Pentágono señaló que un camión articulado hallado por las fuerzas angloestadunidenses, en abril en el norte de Irak, parece ser parte de un laboratorio móvil para la fabricación de armas químicas y biológicas.