MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Tercera temporada del popular juego ''Atínele a la cifra''

Renovado optimismo desde Los Pinos

PERDEDOR ABSOLUTO EN LOS dos sorteos anteriores, el gobierno del cambio, con esa improductiva terquedad que lo caracteriza, una vez más decidió apostar " a lo grande" en esta tercera temporada del popular juego "Atínele a la cifra".

EN ESTA OCASION, EL inquilino de Los Pinos y sus chiquillos del gabinete económico participan en el concurso -también conocido como "pronósticos económicos''- con un renovado optimismo, aunque con errores tácticos, toda vez que utilizan las mismas cartas que las llevaron a perder -de todas, todas- arrolladoramente en los dos sorteos anteriores celebrados en 2001 y 2002.

LOS NEGATIVOS resultados obtenidos en ese primer bienio del cambio fueron tan drásticos que en este 2003 hasta la inamovible Secretaría de Hacienda había decidido no ratificar su propio pronóstico, en el sentido de que la economía mexicana crecería 3 por ciento a lo largo del año. Sin embargo, ayer reconsideró y algunos de sus funcionarios aseguraron que sí -alinearse no es cosa del pasado-, que siempre sí la dependencia confirma el pronóstico original, es decir, ese generoso 3 por ciento.

SIN EMBARGO, QUE MAS da si un integrante del gabinete se arredra por la no muy grata situación económica, porque para eso están otros funcionarios públicos de primer nivel, como es el caso del flamante secretario de Economía -un empresario metido a político, con el indeleble sello made in Monterrey (el Grupo, desde luego)- Fernando Canales Clariond, amigo de los chinos y defensor de las sólidas tesis presidenciales.

A LO LARGO DE 2003 -de hecho, desde finales de 2002- las más importantes instituciones públicas y privadas, nacionales y extranjeras, han reconsiderado sus respectivas estimaciones originales sobre el crecimiento económico de México en el presente año, así como las relativas a otras fogosas y dinámicas economías, empezando por la estadunidense.

EN SU ESTANCIA EN París, donde acudió a un encuentro de la OCDE -institución que ya reconsideró su estimación sobre el crecimiento económico mexicano-, el embajador Canales Clariond se animó a desmentir a todo el aquel que, peleado con el optimismo del cambio, se ha tomado la libertad de cuestionar y contrariar los pronósticos económicos del inquilino de Los Pinos, poniendo en duda la capacidad presidencial de ser digno concursante en el nuevo sorteo de "Atínale a la cifra".

EL SOLIDO ARGUMENTO utilizado por el secretario de Economía en París no tiene desperdicio, toda vez que garantiza a los mexicanos un futuro maravilloso: "Percibimos en las dos o tres últimas semanas algunos signos ciertamente positivos en la marcha de la economía de México, que crecerá 3 por ciento en el año". Así es: en los últimos 14 o 21 días -dependiendo el científico instrumento de medición utilizado-, el país -con el inobjetable liderazgo del cambio- superó dos años y algunos meses de estancamiento ("atorón", para efectos de la memoria), a pesar de que la drástica realidad económica interna y externa no muestra alteración alguna en la ruta crítica trazada en el bienio referido.

PARA CANALES Clariond "no tiene importancia un debate sobre un crecimiento de 2.5 o 3 por ciento. Es algo secundario. Lo importante es que cada uno, en función de la responsabilidad que tengamos, hagamos nuestro mejor esfuerzo para que la economía crezca... Definitivamente sí hemos entrado en una fase de recuperación".

BIEN POR EL empresario del Grupo Monterrey, que con esa declaración anota un segundo tanto a su favor -el primero fue el de sus buenos deseos a sus amigos chinos- y entra de lleno a participar en la tercera emisión de "Atínale a la cifra".

AL SECRETARIO DE Economía le parece una nimiedad debatir en torno a si el crecimiento económico será de 2.5 o de 3 por ciento en año. Tiene razón, porque medio punto porcentual de diferencia en este renglón sólo se traduce -por citar un ejemplo- en 150 mil nuevos empleos, en un país en el que si algo sobra es, justamente, empleo.

LO ANTERIOR NO ES quimera, sino palabra presidencial. Ayer el mismísimo inquilino de Los Pinos decidió tirar al bote de la basura el concienzudo y profesional trabajo estadístico del gobierno federal realizado por el INEGI, y de un plumazo hizo de este un país de pleno empleo.

EL TRASCENDENTAL ANUNCIO del presidente Fox, que en unos cuantos segundos convirtió a México en una nación única en el mundo, subraya que en el último bienio las pequeñas empresas "generaron más de un millón de plazas", una proporción prácticamente igual a la que el terco INEGI reporta como desempleo abierto en el país, es decir, una tasa de 2.8 por ciento de su población económicamente activa.

CON ELLO, SEGUN FOX, "queda demostrado que son las verdaderas generadoras de empleo en el país, estas micro y pequeñas empresas". Un éxito adicional si se considera que, de acuerdo con información oficial, 95 por ciento de las nuevas micro, pequeñas y medianas empresas muerden el polvo al año de su entrada en operación.

NO SOLO ESO, SINO QUE el presidente Fox aportó mayores elementos para que funcionarios como Canales Clariond sigan difundiendo a la comunidad de naciones los beneficios de la economía mexicana. El inquilino de Los Pinos aseguró que "en las últimas semanas ha disminuido en el mundo la incertidumbre económica, lo que ha permitido descartar los escenarios más pesimistas para el desarrollo futuro de la economía internacional y como consecuencia de nuestra propia economía (...) Si bien México está en mejores condiciones que muchos otros para relanzar su crecimiento, estamos posicionando al país para aprovechar al máximo ese cambio positivo en las expectativas".

EN ESTA NUEVA TEMPORADA de "Atínale a la cifra", el fiel escudero del inquilino de Los Pinos no podía abstenerse. Eduardo Sojo aseguró que "todos los indicadores" apuntan a que "la economía mexicana está creciendo más que la estadunidense (...) Ello se estuvo observando durante los primeros tres meses del año y seguramente así será al término del segundo trimestre (...) La mejoría se nota, incluso, en los niveles de desempleo abierto que se han estabilizado y no han crecido desde abril".

Las rebanadas del pastel:

šPOBRE DE AQUEL QUE tenga el mal gusto de "desemplearse" en mayo!, porque desvirtuaría el pronóstico oficial... Más les vale.

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