Ofrecerá pruebas para sustentar hipótesis de homicidio

La familia de Digna Ochoa insiste en que la defensora fue asesinada

ANGEL BOLAÑOS SANCHEZ

Con el propósito de comprobar la hipótesis del homicidio en el caso Digna Ochoa, la representación legal de los familiares de la extinta defensora de derechos humanos, en su calidad de coadyuvante, ofrecerá nuevos peritajes en criminalística, medicina y química forense dentro de la investigación que realiza la fiscalía especial de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF).

Jesús Ochoa y Plácido, hermano de Digna, y el abogado José Antonio Becerril González anunciaron ayer una nueva estrategia legal con una "actitud más activa" frente a la "inverosímil" hipótesis del suicidio sobre la que trabaja la fiscal Margarita Guerra Tejada.

Advirtieron que ante el supuesto de que la investigación concluya con esta última hipótesis y se archive con un no ejercicio de la acción penal, recurrirán a todos los medios legales para impugnarla, incluso hasta el juicio de amparo.

Becerril anunció que una vez que la fiscalía admita las pruebas comenzarán a trabajar los peritos contratados para el caso: los criminalistas y médicos forenses Carlos Morales González y Hugo Reyes Rodríguez, con el químico Fernando Lara Pastrana.

Esto no significa comenzar de cero, explicó, pues una vez que los peritos tengan acceso a los datos y pruebas periciales que existen en la averiguación previa, los revisarán y a su vez practicarán todos los estudios que sean necesarios para acreditar el cuerpo del delito de homicidio.

Afirmó que no habría aceptado representar a la familia Ochoa de no estar convencido de que Digna fue asesinada. Explicó que después de conocer el expediente concluyó que "no se detectaron residuos de disparos de arma de fuego en las manos de la licenciada Digna, ni en los guantes colocados en dichas extremidades, siendo que se le atribuye haber disparado un arma en tres ocasiones".

El cuerpo de Digna "presenta dos heridas producidas por proyectil de arma de fuego, una en el muslo izquierdo y otra en el cráneo, la primera con un trayecto de derecha a izquierda y la segunda con una dirección de izquierda a derecha, lo que implicaría el absurdo de que primero se disparó con la mano derecha y después con la izquierda, siendo ella diestra".

Además "es ilógico que un suicida haga tres disparos: uno en contra de un sillón, otro que lo lesiona y finalmente un tercero que lo priva de la vida".

Becerril informó que ayer mismo entregó a la fiscalía especial el escrito con el ofrecimiento de las periciales y espera que la dependencia las acepte hoy en la investigación.

Por su parte, Jesús Ochoa, cuestionado sobre los testigos del estado de Guerrero que aseguró que tenían información relevante sobre el caso, a los que convenció para que acudieran a declarar ante el Ministerio Público de la PGJDF, señaló que el pasado 6 de febrero uno de ellos, que habló con dos de los asesinos de su hermana, se presentó a la fiscalía, pero no hubo interés de la dependencia para interrogarlo y sólo se limitaron a hacerle cuatro preguntas relacionadas con la forma como había sufragado sus gastos para trasladarse de Guerrero a la ciudad de México.

Ochoa y Plácido reiteró que la fiscal Guerra continúa indagando la vida personal de su hermana, citando recientemente a declarar a sus padres y hermanos, lo que consideró que demuestra que no hay más línea de investigación abierta que la del suicidio.