BAJO LA LUPA

Alfredo Jalife-Rahme

La bomba Buffett: Bush y Wall Street en la picota

Llama a la revuelta a accionistas
"El éxito en la vida es que te amen quienes esperas que te amen"

CUANDO HABLA WARREN Buffett (WB), el segundo hombre más rico del planeta, se cimbra el mundo empresarial y financiero. Conocido como el "oráculo de Omaha", debido a la legendaria certeza en sus pronósticos, acaba de causar otra conmoción, durante la reunión anual de su empresa, Berkshire Hathaway (BH) -una firma de inversiones y seguros-, al poner en la picota tanto el plan de recortes a los impuestos presentado por el presidente George W. Bush, que favorece a los ricos, como la "codicia de los empresarios".

LOS REPORTEROS DE The Times (5 de mayo) reseñaron que la reunión de la empresa de Buffett, bautizada el "Woodstock del capitalismo", tomando una simbología de peregrinaje ritual, a la que concurrieron 14 mil fervientes accionistas, parecía este año un "mitin contra la globalización".

SOBRE EL RECORTE de los impuestos (el plan Bush), Buffett refirió que despedaza a los pobres y recompensa a los ricos: "Estoy contra el plan Bush. Es injusto. Los beneficiarios serán los ricos como yo".

EN FECHAS RECIENTES, Buffett ha estado hablando muy fuerte y todavía no se desvanecen los efectos de cuando fustigó los "derivados", instrumentos financieros de alto riesgo especulativo, como "armas financieras de destrucción masiva". Pero en esta ocasión el "oráculo de Omaha", muy seguro de su éxito empresarial y de la calidad virtuosa de sus puntos de vista, ajenos a la conducta lasciva que impera en los circuitos fraudulentos de Wall Street, lanzó el equivalente a una bomba atómica, la bomba Buffett, llegando a invitar insólitamente a la revuelta a los inversionistas, con un cántico libertario que hubiera aprobado Karl Marx: "šLevántense!".

A JUICIO DE WB, los "inversionistas" deben rebelarse ante los pagos colosales que se adjudican los ejecutivos: "En los últimos 20 años ha existido una disparidad enorme en las tasas de compensación entre la gente de la cúpula y la gente del fondo, así como una desconexión entre la gente de la cúpula y los accionistas que los retribuyen". Buffett ha puesto el dedo en la llaga del sistema criminal de la cúpula empresarial parasitaria, que vive de fábulas y que ha institucionalizado la criminalidad empresarial.

LA INTEGRIDAD Y la austeridad de WB están a toda prueba: su salario, que él mismo ha fijado, es de solamente 100 mil dólares anuales (y otros 300 mil en bonos) y sigue viviendo en la modesta casa que compró en 1956 por 31 mil 500 dólares. Su fortuna será legada a asociaciones caritativas. Simplemente con estos actos WB se ha ganado un sitial entre los hombres ilustres de los siglos XX y XXI.

EN MEDIO DE la devastación financiera y empresarial en Wall Street, destaca el éxito de este personaje fuera de serie cuya empresa reportó una ganancia récord al primer trimestre de este año por mil 700 millones de dólares: el doble del equivalente al mismo periodo del año pasado. En forma espectacular, su empresa, que ha acumulado "flujos para invertir" (o de "flotación", como los cataloga la jerigonza financierista) por 42 mil 500 millones de dólares. Su alta liquidez le ha permitido comprar en un mes dos empresas: Clayton Homes, un negocio de casas prefabricadas, por mil 700 millones de dólares, y McLane, un distribuidor de Wal Mart (la primera trasnacional de Estados Unidos, según la clasificación de la revista Fortune 500), por mil 500 millones de dólares.

EN MEDIO DEL marasmo empresarial y de un mercado a la baja, BH ha sido de las pocas empresas que han realizado adquisiciones como Pampered Chef, de utensilios de cocina, y dos grandes empresas con gasoductos, lo que apunta a su amplia diversidad. BH posee 80 por ciento de MidAmerican Energy y recientemente reveló que poseía 13 por ciento de las acciones públicas de PetroChina, el grupo energético estatal chino. Algo ha de tramar el "oráculo de Omaha", que no da paso sin huarache.

LA BOMBA BUFFETT ha merecido los titulares y extractos del Financial Times, el portavoz del neoliberalismo global, mientras los medios desinformativos de Estados Unidos lo han ignorado, porque atenta contra sus intereses sectarios y egoístas.

ANDREW HILL, ENVIADO especial del Financial Times a la reunión anual de Omaha (Nebraska), describe atinadamente que Buffett "ha emergido como uno de los abogados más prominentes para los cambios arrasadores en la conducta corporativa y de los consejos de administración después de los recientes escándalos" (Financial Times, 2 de mayo).

LA SESION DE preguntas y respuestas, en la que WB participó junto con su leal vicedirector Charles Munger (CM), tomó más de seis horas, durante las cuales abordó temas diversos, desde los seguros contra el terrorismo hasta las últimas novedades tecnológicas.

WB EXPRESO SUS dudas sobre las reformas empresariales formuladas el año pasado y fustigó la muy laxa supervisión regulatoria, así como la ausencia de escrutinio de las firmas auditoras: "Los altos ejecutivos actúan muy mal en sus lindos despachos, manipulan las cifras y obtienen salarios obscenos por sus mediocres logros empresariales". Más que el incremento en litigios dudosos que ha cundido en Estados Unidos, el "oráculo de Omaha" se mostró seriamente preocupado por el número creciente de quejas con genuinos cuestionamientos a la actuación de las corporaciones de Estados Unidos. Desde luego que no pasó inadvertida su feroz diatriba contra los directores independientes de las compañías de fondos de pensiones: "En los últimos cinco años se han generado más compensaciones aberrantes en las empresas de Estados Unidos que durante todo el siglo previo".

ANDREW HILL, DEL Financial Times (4 de mayo), describe que "Buffett, de 72 años de edad, es uno de los críticos más feroces al otorgamiento de las opciones bursátiles y de las compensaciones a los ejecutivos de Estados Unidos, a quienes acusa de alimentar el fuego de la hoguera de los escándalos corporativos de los pasados 18 meses". Se ha vuelto una obsesión que WB y CM, director y vicedirector de HB, ataquen conjuntamente a la mayoría de las empresas de Estados Unidos que insiste en no tratar a las opciones bursátiles como gasto. Inclusive tronaron contra el "método de evaluación", el "método Black-Scholes", como "muy poco efectivo para medir el desempeño de los incentivos".

EN LA SERIE de preguntas y respuestas que el Financial Times (5 de mayo) agrupó por temas, debido a la dimensión del declarante, se notó la sabiduría empresarial del "oráculo de Omaha". šQué diferencia abismal se manifiesta entre WB y nuestros coyotes nacionales que pretenden ser empresarios! Mientras la vida y los quehaceres de WB pueden ser expuestos a luz pública y en las aulas universitarias, por ser dignos de imitación, no se puede hacer lo mismo con Roberto Hernández Ramírez, Carlos Cabal Peniche o Angel Isidoro Rodríguez, El Divino. Esa es la diferencia entre un empresario digno de tal nombre y un coyote (en el sentido de las comisiones y transacciones "a la mexicana"). ƑQué plantea WB sobre el PIB?: "Cuando vas a la guerra y derribas un avión en el océano, eso forma parte del PIB, pero no te hace sentir mejor en casa. La calidad del PIB es algo sobre lo que no se habla mucho". šSimplemente genial! ƑSobre la inflación?: "No existe nada malo en que en un ambiente de baja inflación se gane 6 o 7 por ciento". La sensatez madura... ƑSobre los seguros?: "Existen reaseguradoras tan vulnerables en el mundo que en caso de una catástrofe natural o financiera mayor, la mayoría de las reaseguradoras no podrían pagar". No vislumbra en el corto plazo oportunidades en el mercado como las que se dieron en 1973-1974 o en 1982, y no oculta su escepticismo sobre la resurrección de las telecomunicaciones en los próximos 10 años: "No tengo la más remota idea, pero la gente que pensó que sabía hace cuatro años tampoco sabía". Las firmas contables se llevan su cuota de sarcasmo: "Las cuatro que quedan dicen por fin que las opciones son un gasto. Las cuatro se habían pronunciado en contra en 1993. No entiendo cómo lo que no era un gasto en 1993 ahora lo sea (...) Pero me siento mejor trabajando con los estados financieros de 1960 que con los del año 2000. Lo que realmente deploro es resolver problemas operativos con maniobras contables". No pierde la oportunidad de mofarse del sistema contable "EDBITA" ("ganancias antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización"): "Quien no considera como un gasto a la depreciación vive en un mundo de ensueños y es orillado a ello por los bancos de inversiones". Finalmente, concluye sobre el éxito y la felicidad: "Se es exitoso en la vida cuando la gente que uno espera que lo ame, lo ama". ƑHay tiempo para el amor en los tiempos de los negocios a ultranza?

SE EMPIEZA A notar en Estados Unidos una revuelta generalizada de los accionistas e inversionistas contra la alta dirección parasitaria que institucionalizó el fraude contable. Con su autoridad empresarial moral, el "oráculo de Omaha" encabeza la revuelta insólita de los accionistas, pero como empresario, el mejor de todos, no se diga por encima de los mediocres coyotes que pululan a su alrededor. Pero Wall Street parece no haber entendido la dimensión del daño estructural que provocó en el edificio de la confianza, como aduce un editorial de The New York Times (primero de mayo), que señala el "revisionismo cínico que se lleva a cabo en ciertos círculos de Wall Street" después del arreglo legal entre el fiscal neoyorquino Eliot Spitzer y varias firmas de Wall Street por un monto ridículo de mil 400 millones de dólares, debido a las exacciones criminales en las que incurrieron: "Wall Street muestra señales de negación profunda sobre el grado en que traicionaron la confianza de los inversionistas".

PESE A LOS múltiples engaños en los que fueron atrapados en sus correos electrónicos y en sus estados contables "consolidados", ahora resulta que las firmas venerables de Wall Street le endosan la culpa a los propios inversionistas por sus pérdidas. Stanley O'Neal, directivo de la correduría Merrill Lynch, una de las tres firma multadas por fraude a los inversionistas y a punto de ser "linchada" por la ultrajada opinión pública, llegó hasta la desfachatez de argüir que los intentos regulatorios para abolir los riesgos amenazan la naturaleza misma del capitalismo. Al igual que los grandes criminales patológicos, tampoco Philip Purcell, alto ejecutivo de la correduría Morgan Stanley, muestra señales de arrepentimiento y, para que no quede duda del "nuevo orden mundial" que se busca instalar en la fase del triunfo bélico del "post Irak", otro felón, Sanford Weill, jerarca de Citigroup (banco acusado de todos los crímenes habidos y por haber), acaba de ser nombrado miembro del consejo de la Bolsa de Valores neoyorquina (NYSE), cuyo director, Richard Grasso, ha sido calilficado como uno de los principales blanqueadores del narcoterrorismo global. El cándido editorial de marras concluye: "Los inversionistas deben permanecer alertas sobre la autonegación y la falta de contrición" de Wall Street. Pero, Ƒcómo quieren que cambien los modales y las conductas criminales en Wall Street cuando dos de los suyos -de los grupos de interés petro-plutocráticos- gobiernan desde la presidencia y la vicepresidencia de Estados Unidos y llevan dos guerras en su haber hasta ahora, la de Afganistán y la de Irak, para promover los negocios a cualquier precio?