Villanueva Mukul releva al ex coordinador perredista

Se consuma hoy el previsto retiro legislativo de Batres

Reprochan al diputado saliente que asuma papel de mártir

ROBERTO GARDUÑO

Martí Batres Guadarrama, removido el pasado 30 de abril de la coordinación del PRD en la Cámara de Diputados, presentará hoy su renuncia ante la Comisión Permanente del Congreso de la Unión con el propósito de incorporarse al Gobierno del Distrito Federal. Autoridades capitalinas e integrantes de la bancada perredista en San Lázaro confirmaron la noticia, por lo que Erik Villanueva Mukul se integrará como sustituto a la Junta de Coordinación Política.

La salida de Batres obedeció a una elección interna entre perredistas que no respetó los estatutos de esa bancada. El miércoles pasado, legisladores de ese partido encabezados por Villanueva Mukul y Héctor Sánchez organizaron una votación para elegir al integrante de la bancada destinado a ejercer las funciones de coordinador y presidente de la Junta de Coordinación Política en San Lázaro.

El proceso se salió de la norma porque los documentos internos de la bancada del PRD determinan que para elegir nuevo coordinador se requieren las dos terceras partes de los votos del total del grupo legislativo.

Aquel día 21 perredistas votaron en favor de Villanueva Mukul y 18 por Héctor Sánchez. Por cuantía el yucateco ganó el procedimiento, no obstante que el número de votos en su favor apenas representó una tercera parte del total.

En medio de la sesión ordinaria final del último periodo de sesiones de la 58 Legislatura, el golpe a Batres habría generado su decisión de renunciar. Desde entonces, sus opositores argumentaron que la decisión de hacerlo a un lado obedeció a las "anomalías e irregularidades" que tenían documentadas.

El miércoles por la noche Villanueva -a quien se buscó ayer para que explicara si su elección con una tercera parte de los votos de la bancada es legal, pero se negó a responder a este diario- dijo que se votó por un nuevo coordinador porque sería difícil convocar a la mayoría de los perredistas posteriormente y, por lo tanto, aquel era el momento para elegir nuevo líder de bancada. Argumentó que Batres ya había anunciado que el 7 de mayo abandonaría la fracción perredista.

A esa postura se sumó ayer Miroslava García, quien dijo estar muy satisfecha de su trabajo legislativo, pero muy enojada con Batres: "Nos había anunciado con bastante anterioridad que se separaría de sus actividades como diputado federal y ahora asume el papel de mártir". Incluso negó que la remoción del ex coordinador tuviera que ver con el bono de marcha.

Mirolosva García defendió su honorabilidad y la de la mayoría de sus compañeros, quienes no desean el bono: "Quiero asegurar a nombre de la mayoría de los diputados del PRD que hemos trabajado con responsabilidad y que no estamos buscando nada adicional".

La postura de García contrastó con la pretensión de un grupo de sus compañeros, que en días pasados solicitaron despedir a los asesores del PRD en San Lázaro para ahorrar esos recursos y distribuírselos al final de la legislatura. También se contrapuso a la solicitud firmada por 32 de sus compañeros hace un mes en la que proponían despedir a trabajadores de apoyo de la fracción con el mismo fin.

Pese a esas posturas que ayer pretendieron negar, y que los medios de comunicación han documentado, La Jornada buscó ayer en tres ocasiones a Villanueva, quien se negó a responder. La intención era preguntarle si su elección como coordinador se ajustaba a la legalidad.

No obstante, el diputado había advertido que se fuera o no de la Cámara de Diputados, Batres dejará la coordinación del PRD y la Junta de Coordinación Política.

Incluso adelantó que en dos o tres días él asumirá esas posiciones, porque "el grupo ya decidió que habrá un proceso de readecuaciones y eso si bien no fue por unanimidad, sí fue por una mayoría calificada de más de 80 por ciento de los diputados del PRD".

Tampoco se pudo localizar a Batres, quien hasta ayer mantenía activa su oficina y sus colaboradores continuaban laborando en San Lázaro.