Parte del ritual católico-pagano en el que los indios ofrendan en el cerro semillas a los dioses

Entre danzas y flagelos, nahuas de Zitlala, Guerrero, invocan la llegada de las lluvias

JESUS SAAVEDRA LEZAMA CORRESPONSAL

Zitlala, Gro., 5 de mayo. Indígenas nahuas de la Montaña Baja de Guerrero concluyeron este lunes el Cuarto encuentro de danzas y música indígena. La actividad culminó con la ceremonia llamada Atzatzilistli, la Danza de los Tigres, ritual pagano que mezcla la idiosincrasia católica con tradiciones indígenas, con la que se pidió al dios cristiano y al dios indígena Tláloc que envíen lluvia a la región.

El Atzatzilistli consiste en un enfrentamiento, cuyos participantes se flagelan entre sí, produciéndose fracturas y otras heridas, explicó Jacinto Gasparillo Nica, cronista de Zitlala. Detalló en entrevista que estos rituales se celebran anualmente a partir del 21 de abril, día de San Marcos, cuando los habitantes de poblados nahuas guerrerenses suben al centro ceremonial ubicado en el cerro de El Crusco, a un costado de esta cabecera municipal, y en cuya cima están cuatro cruces dirigidas a los puntos cardinales.

"El día de San Marcos suben los zitlatecos a oficiar rituales católicos y prehispánicos para ofrendar las semillas de maíz, frijol y calabaza. El primero de mayo bajan las cuatro cruces a la iglesia del pueblo, donde se oficia una misa el 2 de mayo y al mediodía parte una procesión hacia El Crusco, donde se danza, se ofrece comida, mezcal y se cuelgan pollos, palomas, guajolotes en unos arcos que se hacen especialmente para esta petición de lluvias", detalló Gasparillo Nica.

Según el cronista, la Danza de los Tigres se celebraba en la cumbre de El Crusco, pero en 1960 involucró una lucha a pedradas, palos y balazos, "por ello las autoridades lo prohibieron y a partir de esa fecha se realiza la penitencia en la plaza de Zitlala".

Agregó que estos rituales también incluyen a otras danzas como la de Los Viejitos, Los Machos y los Tlacoloreros. "Según los antiguos, tenemos que hacer penitencia donde (los danzantes) se golpean y para nosotros es un tipo de penitencia para que haya buenas lluvias y buenas cosechas".

Zitlala se conforma de tres barrios: la cabecera, San Mateo y San Francisco.

Gasparillo Nica comentó que son los mayordomos de estas comunidades quienes organizan los rituales de petición de lluvias, elegidos por su sabiduría, su edad y su apego al catolicismo, "además de que deben ser personas de buena reputación".

El cronista aseguró que el año pasado, las festividades religiosas para que lloviera fueron un éxito y por ello "la temporada de lluvias del año pasado fue buena, los terrenos aguantan hasta 20 días sin que llueva; esperamos la primera lluvia para el 25 de mayo.