México D.F. Martes 6 de mayo de 2003
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Banca de desarrollo, en el olvido
Cartera vencida, signo distintivo del sector
EN SU AFAN DE DEFENDER hasta la ignominia a las instituciones financieras privadas, el gobierno de la República parece haber olvidado a la banca de desarrollo, misma que -de acuerdo con el discurso oficial- tiene por objeto dar cobertura a aquellas personas que "por imperfecciones de los mercados no son atendidos por intermediarios privados".
EL OBJETIVO DE ESTAS instituciones, subrayaba una de las iniciativas presidenciales presentada al Congreso en 2001, es atender "a los sectores e individuos que no son sujetos de crédito para los intermediarios financieros (privados) por razones de costo, nivel de riesgo, falta o insuficiencia de garantías, razones geográficas, selección adversa por falta de experiencia, falta de historial crediticio, entre otros".
EL HECHO ES QUE este importante sector de la actividad financiera en México parece no salir del hoyo. El más reciente balance que sobre el particular elaboró la Comisión Nacional Bancaria y de Valores -que se hace pato para entregar la información relacionada con los Amigos de Fox- revela que al cierre de 2002 la banca de desarrollo reportó una pérdida de 9 mil 618 millones de pesos, mientras la cartera vencida se incrementó en un peligroso 28 por ciento a lo largo del periodo.
DICHA CARTERA, LA vencida, sumó 17 mil 240 millones de pesos al cierre de 2002, contra 13 mil 438 millones un año atrás, mientras la cartera irrecuperable alcanzó los 9 mil 900 millones, es decir, un incremento de 115 por ciento en comparación con el nivel reportado en diciembre de 2001.
DE ACUERDO CON LA información de la CNBV, en el cuarto trimestre de 2002 los activos de la banca de desarrollo sumaron 725 mil 578 millones de pesos, un incremento de 19 por ciento entre octubre y diciembre y de 29.1 por ciento en el año. Nacional Financiera (Nafin) representó 41.7 por ciento de los activos totales del sistema; el Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos (Banobras), 24 por ciento, y el Banco Nacional de Comercio Exterior (Bancomext), 17.3 por ciento.
EN 2002, LA CARTERA de crédito total ascendió a 512 mil 298 millones de pesos, un incremento anual de 28.2 por ciento. Durante el cuarto trimestre del año este renglón observó un crecimiento de 16 por ciento. Los tipos de crédito que registraron mayor incremento fueron el otorgado al sector objetivo, básicamente porque la cartera en este renglón de Nacional Financiera se incrementó aproximadamente nueve veces y los canalizados a entidades gubernamentales, destacando el aumento de 51.2 por ciento en el caso de Nafin y de 178.5 por ciento en el del Bancomext.
POR LO QUE TOCA A LA cartera de crédito vigente, el informe de la CNBV señala que en el cuarto trimestre de 2002 reportó un avance de 16.5 por ciento y en el año de 28.4 por ciento, totalizando 109 mil 583 millones de pesos. Destacaron los incrementos registrados durante el año por Bancomext y Banobras. El comienzo de operaciones a mediados de año de la Sociedad Hipotecaria Federal también impactó, ya que al cierre de 2002 registró una cartera vigente de 17 mil 731 millones.
LAS CIFRAS ANTERIORES se comparan negativamente con los resultados obtenidos en el renglón de cartera vencida. Entre octubre y diciembre este indicador registró un incremento de 3.3 por ciento y de 28 por ciento durante el año, al ubicarse en 17 mil 241 millones, contra 13 mil 438 millones de un año antes. La CNBV asegura que el crecimiento "se explica básicamente" por los desfavorables resultados obtenidos entre octubre y diciembre por Banrural (442 millones de pesos) y Bancomext (130 millones).
SIN EMBARGO, COMO siempre, hay trucos para atenuar el impacto. "Derivado del mayor incremento en la cartera vigente en relación con la vencida, el índice de morosidad registró una disminución marginal, al pasar de 3.78 por ciento en el tercer trimestre del año a 3.37 por ciento en el cuarto. Si se excluyen las operaciones de la banca como agente financiero del gobierno, este indicador pasó de 6.4 por ciento a 5.2 por ciento durante el mismo periodo... Al cierre del cuarto trimestre, los créditos morosos correspondientes a los sectores objetivo de los bancos explican casi completamente el saldo de la cartera vencida, situación que en gran medida se origina por la complicada condición económica de algunos de los sectores y regiones atendidos por estas instituciones", anota la CNBV.
LAS INSTITUCIONES DE la banca de desarrollo que reportan mayores dificultades "son aquellas enfocadas a atender sectores altamente sensibles a los cambios en el entorno económico. Esto es, el sector agropecuario, en el caso de Banrural (con un índice de morosidad de 48 por ciento en diciembre de 2002) y el sector popular de bajos ingresos, en el caso de Bansefi (con 35 por ciento)"
ESE ES EL PANORAMA de las instituciones de la banca de desarrollo al cierre de 2002, aunque es necesario apuntar que el crecimiento de su cartera vencida no es virtud del gobierno del cambio, sino signo distintivo del propio sector. En el salinato, por ejemplo, dicho indicador creció en alrededor de mil por ciento. De acuerdo con información estadística de la propia Comisión Nacional Bancaria y de Valores, en diciembre de 1988 la cartera vencida de la banca de desarrollo sumó 729.5 millones de nuevos pesos y en igual mes de 1994 alcanzó los 7 mil 857 millones.
EN AQUEL ENTONCES, Nacional Financiera y el Banco de Crédito Rural se llevaron la palma en términos nominales, pues su cartera vencida representó 68.18 por ciento del total, es decir, 5 mil 357 millones de nuevos pesos. En 2002 la situación no fue distinta, por lo menos en el caso de la segunda institución citada.
PARA BANRURAL LA situación fue más complicada, pues los 3 mil 61.3 millones de nuevos pesos que acumuló a diciembre de 1994 de cartera vencida, representaban 32.63 por ciento de los créditos en ejercicio y reportó pérdidas acumuladas por mil 401.4 millones de pesos.
EN EL CAMINO SE HAN quedado instituciones de desarrollo como los bancos Nacional Pesquero y Portuario y el Nacional de Comercio Interior. Ahora, Financiera Nacional Azucarera, la preferida de los dulces barones, está en liquidación.
Las rebanadas del pastel:
EN 1862, MIENTRAS MI general Zaragoza hacia trutrú con los franceses, los que podían comprar dólares pagaban 93 centavos de peso por cada billete verde.
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