Fue un ataque bárbaro, "producido por mentes cuyo nivel cultural es bajo cero", dice

Condena Vicente Rojo la destrucción del acervo del Museo de Bagdad

El artista asiste a la inauguración en Zacatecas de su muestra Escenarios públicos y secretos

ALFREDO VALADEZ RODRIGUEZ CORRESPONSAL

Zacatecas, Zac., 26 de abril. La destrucción y el saqueo que sufrió el acervo del Museo de Bagdad tras la invasión de tropas estadunidenses e inglesas a la capital de Irak es una agresión directa a la humanidad, porque "se ha atentado contra los orígenes más remotos de las civilización", consideró el maestro mexicano -de origen español- Vicente Rojo, quien agregó: "fue un ataque bárbaro, sólo producido por mentes cuyo nivel cultural es bajo cero".

Abundó: "Y no hay más que ver a todos estos señores del gobierno de Estados Unidos para darse cuenta no solamente de su inhumanidad o de su falta de humanidad, sino de su carencia de cultura, de conocimientos, su falta de respeto por la vida humana".

De hecho, la incursión militar misma en el país árabe es considerada por el creador emérito como "una crueldad enorme"; es un "abuso del gobierno de Estados Unidos, que no es del pueblo de ese país, sino de su gobierno, acompañado de otros títeres".

Lo más grave es que las secuelas de la agresión contra el pueblo iraquí no sólo impactarán a las naciones del Medio Oriente, sino al mundo entero y al campo de la cultura, opinó Vicente Rojo, quien fue premio Nacional de Arte en 1991 y siete años después merecedor del doctorado honoris causa por la Universidad Nacional Autónoma de México.

La agresión bélica e intervencionista, planteó el también miembro permanente del Colegio Nacional, tendrá un impacto que en este momento es todavía difícil de calcular.

"De alguna manera tiene que reflejarse tanto en la vida cotidiana como en la vida de los artistas. ¿Cómo se reflejará? ¿Cómo se podrá enfrentar esa nueva situación tan bárbara? Pues es cuestión de irlo viendo poco a poco."

Entrevistado por La Jornada antes de que fuera inaugurada su exposición de plástica y escultura Escenarios públicos y secretos, en el Museo de Arte Abstracto Manuel Felguérez, de la ciudad de Zacatecas, Vicente Rojo expresó que se encuentra feliz de exponer en el recinto del artista zacatecano, con quien mantiene una amistad de más de 40 años.

En la sala de exposiciones temporales del recinto, Rojo observa sus cuadros al óleo y volcanes de estructura metálica. La muestra fue reseñada por el crítico Juan García Ponce, "otro amigo queridísimo".

Mientras camina por la sala, afirma: "Se llama Escenarios públicos y secretos porque está formada por dos partes que aparentemente son contradictorias, pero dentro de mi trabajo se complementan". Señala: "aunque soy el creador, me cuesta bastante trabajo explicar en qué consisten mis obras".

-¿Cuáles considera que son los retos de las nuevas generaciones de artistas plásticos en nuestro país frente a la vorágine de sucesos políticos y sociales que están ocurriendo? -se le pregunta.

-Creo que toda persona que se pueda considerar creadora, lo primero que tiene que hacer es ser fiel a sí misma, a su pensamiento, a su manera de ser, y si es así, creo que logrará una obra que corresponda a los tiempos actuales, los cuales son particularmente aciagos, difíciles, pero si uno repasa la historia se dará cuenta de que ha habido pocos tiempos felices, pocas épocas felices.

"Por tanto, el artista debe defenderse, crear, como digo, de la manera más consciente posible, y de alguna manera iluminar la vida actual, es decir, darle la luz que otros están empeñados en quitarle."

Uno de los momentos inspiradores, que lo motivan a continuar innovando y creando a sus 71 años, es algo muy sencillo pero sumamente medular: sus hijos y su familia, manifestó.

Y es que, narró, la sola interrelación que sostiene aun con sus cuatro nietos, le ofrece una oportunidad de observar, analizar y enriquecer su propia concepción del mundo. "Ver cómo piensan, cómo perciben las cosas, cómo las interpretan, es para mí enriquecedor".

El autor del primer diseño de La Jornada, en 1984, también se expresa de manera crítica en torno a la política cultural que impulsa el gobierno de Vicente Fox.

De hecho, coincide con lo ya planteado por el escritor Carlos Monsiváis, en que más que nada se trata, ironizó, de una inactividad "grandiosa", en la cual a casi tres años de gobierno "del cambio", la actividad cultural de México esta semiparalizada "y va de mal en peor".

Y retomó las palabras de Monsiváis en el sentido de que esta incapacidad "no es porque sean tontos, llegaron a la Presidencia, lo que demuestra que tontos no son, pero sí son ignorantes, muy ignorantes, y contra eso nada se puede hacer".