Insultos y acusaciones de "asesino" al enviado
del PSOE a la manifestación
Protestan unas mil personas en Madrid contra los fusilamientos
en Cuba
Enoja a Aznar que quienes rechazaron la guerra contra
Irak no hagan lo mismo con Castro
ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL
Madrid, 26 de abril. Apenas unas mil personas participaron
hoy en una manifestación convocada por exiliados y disidentes del
régimen cubano para protestar por los recientes fusilamientos y
detenciones ocurridos en la isla, así como para exigir democracia
y respeto de los derechos humanos.
Por primera vez, entidades de exiliados cubanos de la
plataforma Cuba, Democracia Ya reunieron en un mismo escenario a intelectuales,
periodistas y dirigentes políticos españoles.
La concentración contó con la presencia
de representantes del oficialista Partido Po-pular (PP), del Partido Socialista
Obrero Español (PSOE) y de los nacionalistas catalanes de Convergencia
i Unió, así como con escritores e intelectuales, entre los
que destacó el filósofo español Fernando Savater.
Savater leyó un manifiesto redactado y enviado
por el escritor Mario Vargas Llosa, en el que pidió la "expulsión
de Cuba de todos los foros internacionales", incluida la Cumbre Iberoamericana.
En
el texto, aseguró que "Fidel Castro, sencillamente, quiso dar un
escarmiento. Quiso castigar a los opositores e intimidar al conjunto de
la población", y añadió que "lo primero es formar
un acuerdo nacional para librarse de Castro y las sanguijuelas que han
estado viviendo de la supuesta revolución durante tanto tiempo".
Durante el acto también se leyó una declaración
de solidaridad con el pueblo cubano suscrita por todos los partidos políticos,
en la que condenaron el juicio sumario a 75 opositores al régimen
de Castro y la ejecución de tres secuestradores de una lancha.
El manifiesto denunció que el 11 de abril, Lorenzo
Enrique Copello Castillo, Bárbaro Leodán Sevilla García
y Jorge Luis Martínez Isaac fueron condenados a pena de muerte y
ejecutados en Cuba, y "desde Es-paña queremos condenar públicamente
estos hechos y exigimos al gobierno cubano la inmediata liberación
de los presos de conciencia, el respeto de los derechos hu-manos y de las
libertades públicas".
El cineasta Fernando Trueba intervino para fijar la postura
del sector de la cultura, pero sus palabras fueron repelidas por insultos
cuando hizo referencia a la guerra contra Irak por parte de Estados Unidos.
Trueba sostuvo que "la condena al régimen castrista
y a la invasión a Irak no son contradictorias, sino complementarias,
y basta ya de escudarse en las atrocidades del enemigo para cometer impunemente
las propias. Los crímenes contra la humanidad deben ser denunciados
por los ciudadanos, vengan de donde vengan, y los cometan quienes los cometan".
Reducida manifestación
Pero lo que se suponía iba a ser una protesta masiva
en contra de la "dictadura de Fidel Castro" y la violación de los
derechos humanos por parte de su régimen, se convirtió en
una reducida concentración que no llenó ni de lejos la madrileña
Puerta Sol.
A pesar de que el propio presidente del gobierno español,
José María Aznar, hizo campaña en favor de la protesta
en diversos medios de comunicación, la respuesta de los madrileños
fue muy escasa.
Antes de los discursos, decenas de exaltados arremetieron
contra un grupo de izquierdistas que portaban una bandera republicana y
pretendían sumarse a la condena por la violación de los derechos
humanos en la isla, quienes sufrieron golpes e insultos antes de que intervinieran
los agentes antidisturbios, que les pidieron que se retiraran.
Más tarde, cuando subió al estrado el representante
del PSOE, Jesús Caldera, los gritos de "Cuba libre" y "Libertad
a los presos políticos" fueron sustituidos por insultos e increpaciones
al dirigente socialista, a quien le llamaron "rojo", "asesino" y le pidieron
explicaciones por la ausencia en la protesta de José Luis Rodríguez
Zapatero, secretario general de ese partido.
Pero en la concentración sí estuvieron presentes
exiliados cubanos e intelectuales y periodistas españoles, entre
ellos Rosa Montero; el subdirector del diario El País, Hermann
Tersch; los escritores Germán Yanke, Jon Juaristi y Mikel Azurmendi,
y representantes de la organización no gubernamental Movimiento
contra la Intolerancia.
Entre los representantes de los partidos políticos
destacaron miembros del PP, como Jaime Mayor Oreja, Pío García
Escudero, Ana Mato y Esperanza Aguirre.
La embajadora de Cuba en España, Isabel Allende,
reaccionó a esta manifestación al afirmar que fue fruto de
la manipulación política y está relacionada con las
próximas elecciones y con problemas de política interna española.
De su lado, Aznar, aprovechó para arremeter de
nuevo contra la "coalición Llamazares-Zapatero", en alusión
a los presidente de Izquierda Unida, Gaspar llamazares, y del PSOE, José
Luis Rodríguez Zapatero, a quienes acusó de no tener nada
que ofrecer de cara a las elecciones.
Al hilo de la concentración contra el régimen
castrista, el presidente ha reprochado a los dirigentes de la oposición,
"a los que los iraquíes les importaban un rábano", que "han
gastado toda la saliva" para insultar al PP con motivo del conflicto en
Irak y ahora no dicen "ni una palabra" de los 300 mil asesinados por el
régimen de Saddam Hussein ni de lo que está ocurriendo en
Cuba.
En un acto realizado en Santander, el jefe de gobierno
español acusó al régimen cubano de no querer escuchar
"la voz" de las mayorías, y fustigó a quienes se manifestaron
multitudinariamente en toda España contra la guerra en Irak por
no hacer lo mismo "contra la dictadura en Cuba".
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