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Por segunda vez no acudieron a reunión
intersecretarial en la ciudad de Oaxaca
Comuneros desplazados advierten que no regresarán
a Chalchijapan
El gobierno tampoco acepta ir a negociar a Santa María
Chimalapas; no hay seguridad, afirma
ROSA ROJAS Y VICTOR RUIZ ARRAZOLA REPORTERA Y CORRESPONSAL
Aunque el secretario de Gobierno de Oaxaca, Héctor
Anuar Mafud Mafud, "dijo que los colonos de la Cuauhtémoc pidieron
que regresen los comuneros de Chalchijapan a su poblado, que no es cierto
que los hayan amenazado, los comuneros desplazados a Santa María
Chimalapas no se van a mover de aquí, porque fueron amenazados bruscamente
y salieron por miedo", afirmó el presidente del consejo de Vigilancia
del Comisariado de Bienes Comunales de Santa María, Silaín
Hernández González.
Entrevistado vía telefónica, el indígena
zoque explicó que aunque fueron citados por el gobierno estatal
a una reunión con los colonos de la Cuauhtémoc, que se celebraría
este viernes en la capital oaxaqueña, "la asamblea decidió
que no nos moviéramos a Oaxaca, y tenemos que cumplir el mandato
de la comunidad. Ahora estamos en reunión permanente, a ver qué
hay que hacer, y esperando la respuesta del gobierno; les dijimos que si
tienen voluntad de resolver el problema que vengan acá a reunirse".
Subrayó también la decisión de la asamblea de continuar
los trabajos de brecheo de los nueve kilómetros que faltan en los
límites con la colonia Cuauhtémoc, "pase lo que pase".
Por
su parte, los integrantes de la Comisión Intersecretarial encargada
de atender el conflicto determinaron abstenerse de acudir a Santa María
Chimalapa, como lo han solicitado los comuneros, pues allí "no existen
las condiciones de seguridad", dijeron.
En la ciudad de Oaxaca, la comisión encabezada
por Mafud Mafud, decidió que las reuniones de conciliación
entre los colonos y comuneros serán en la ciudad de Oaxaca, y convocarán
a otra para los próximos días, y "esperemos que ahora asistan
los comuneros".
El funcionario negó que haya "condiciones para
llevar una mesa de trabajo entre las partes en Santa María Chimalapa,
pues si se hace una mesa en Santa María al rato hay que poner otra
en la colonia Cuauhtémoc, donde van a decir los de Santa María
que no hay condiciones".
Mafud Mafud dijo que ante esta situación "lo que
hay que hacer es generar las condiciones para que las dos partes se sienten
con sus argumentos y sus propuestas, y esas condiciones se dan en un lugar
como la ciudad de Oaxaca, donde no tengamos la presión de las partes".
Manifestó que la situación se complica porque
los comuneros no han asistido a las reuniones convocadas, pero también
aceptó que "ceder tierras no es una decisión fácil,
hay que trabajar desde el punto de vista técnico, social".
Señaló además que las diligencias
hay que llevarlas a la asamblea "donde finalmente las comunidades son las
que acuerdan, no los gobiernos federal o estatal".
Explicó que las autoridades federales "están
haciendo el esfuerzo de conciliar mediante la Comisión Intersecretarial,
para tratar de concienciar, de mantener un diálogo abierto a los
canales de comunicación, de ir impulsando algunas propuestas, sin
embargo, no se avanzó, porque el brecheo ya lo había anunciado
la comunidad de Santa María".
Dijo que las obras no tienen efecto jurídico, no
cambia la resolución presidencial que beneficia a la colonia Cuauhtémoc.
Por su parte, el presidente del Consejo de Administración
de la colonia Cuauhtémoc, Andrés Luis Luis, manifestó
que esas tierras les corresponden, además de que los comuneros están
echando por tierra un "acuerdo amigable" que se firmó en 1997, que
señala que "si ganábamos en el ámbito jurídico
nos iban a respetar, y también si ellos ganaban nosotros los respetaríamos".
Agregó que "ellos no han respetado la resolución
en nuestro favor, ya que interpusieron el recurso de revisión, que
volvió a salir favorable para la colonia, de ahí que quisieron
ampararse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación y no se les
concedió el amparo".
Zona de alta impunidad, dice comité de defensa
A su vez, el Comité Nacional de Defensa y Conservación
de Los Chimalapas rechazó la afirmación del titular de la
Procuraduría Federal de Protección del Ambiente (Profepa),
José Campillo, en el sentido de que la zona de Chimalapas está
considerada como "zona de alta ingobernabilidad", y señaló
que esa región es "más bien una zona de alta impunidad, debido
a que la ex delegada de la Profepa en el estado, Georgita Ruiz Michel,
con intereses en la zona de la colonia Cuauhtémoc, no llevó
a cabo las inspecciones necesarias y sus resoluciones hasta sus últimas
consecuencias, como tampoco dio parte a la Procuraduría General
de la República por los diversos delitos penales cometidos por algunos
colonos de la colonia Cuauhtémoc.
"Desde hace año y medio, en un solo momento en
la zona de conflicto y en tierras de Santa María se efectuaron cuatro
desmontes en una superficie mayor a las 300 hectáreas de selva alta
primaria. Georgita Ruiz se resistió a levantar las denuncias y no
aplicó en forma efectiva el acto de autoridad. En la actualidad,
la superficie desmontada e incendiada es mayor y las autoridades de Santa
María dicen que es cercana a las mil hectáreas. Pero la Profepa
no ha ido a verificar, ¿será la ex delegada la que construyó
el mito de ingobernabilidad para cubrir la impunidad?", cuestiona la organización
social en un comunicado.
Agrega que un campesino o indígena, al año
sólo alcanza a desmontar de media a hectárea y media de selva,
"lo que quiere decir que el desmonte de más de 300 hectáreas
en un solo momento, significa una gran inversión.
Menciona por otra parte que el brecheo que realiza la
comunidad de Santa María, si llegara a realizarlo en los nueve kilómetros
de longitud programados, significaría el desmonte de 4.5 hectareas,
"que no se comparan con las que en forma definitiva sufrieron un cambio
de uso del suelo por los colonos.
"Por tanto es urgente impedir que se dé la violencia
y que los colonos de la Cuauhtémoc, instigados o no, hagan uso de
sus armas, y que los colonos dejen los secuestros, y amenazas contra los
comuneros zoques de Chimalapas", afirma la organización, que llama
a retomar un proceso real de solución al conflicto agrario, con
mecanismos creíbles.
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