________________________________________________________________________________________
|
Tercer año consecutivo; la neumonía
atípica pone en duda la recuperación mundial
En 2003 México crecerá por debajo
de su potencial, advierte el BdeM
Grado "considerable de riesgo" en los mercados
internacionales y el nacional, señala El banco central
no hace proyecciones sobre el PIB
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
El Banco de México advirtió que la economía
del país tendrá en 2003 un crecimiento "por debajo de su
potencial, por tercer año consecutivo", y aseguró que el
"impacto económico asociado al brote del síndrome agudo respiratorio
en Asia" aumentó la dudas sobre la rapidez y el vigor de la recuperación
mundial.
En un comunicado, en el que informó que mantiene
sin variación el monto diario de restricción monetaria en
25 millones de pesos, el banco central asumió que el fin de la guerra
en Irak no ha logrado despejar las dudas sobre la recuperación de
la economía mundial y, en especial, de la estadunidense, de la que
México depende completamente. También advirtió que
la "aparente" calma en los mercados financieros internacionales y nacional
todavía se encuentra expuesta a "un grado considerable de riesgo".
El banco central estableció que "el fin de la guerra
en Irak ha contribuido a reducir la incertidumbre en los mercados financieros
internacionales". Pese a ello, abundó, "persisten dudas sobre la
rapidez y el vigor con el que la economía mundial y en especial
la estadunidense pudiera recuperarse. Lo anterior se ha visto complicado
aún más por el impacto económico asociado al brote
del síndrome respiratorio agudo en Asia".
Una vez planteado el panorama externo, el organismo dijo
que las dudas sobre la recuperación de la actividad internacional
"implicará que el crecimiento de la economía mexicana en
2003 estará, por tercer año consecutivo, por debajo de su
potencial".
El
presidente Vicente Fox ratificó el jueves que el gobierno mantiene
sin variación la meta de crecimiento del producto interno bruto
(PIB) de 3 por ciento en 2003, aun cuando la mayoría de analistas
privados han reducido el pronóstico a un rango de 2 a 2.5 por ciento.
En 2001 la economía del país sufrió una contracción
de 0.3 por ciento y en 2002 repuntó 0.9 por ciento.
En el comunicado emitido ayer, el banco central consideró
que el crecimiento por debajo del potencial esperado para la economía
del país en 2003 "sugiere" que la demanda agregada -un indicador
que mide el consumo y la inversión de los sectores público
y privado--"probablemente no está contribuyendo a aumentar las presiones
inflacionarias". Esa apreciación llevó a la junta de gobierno
del organismo a mantener sin variación el monto diario de restricción
monetaria o "corto" en 25 millones de pesos diarios.
El "corto" es un mecanismo empleado por el banco central
que actúa sobre las cuentas corrientes que cada banco privado mantiene
en el organismo. Aunque no implica un retiro de liquidez del mercado, un
aumento en la restricción monetaria incide en una alza en las tasas
de interés y, por tanto, puede inhibir el consumo y la inversión,
lo que evita repuntes inflacionarios.
La meta oficial de inflación para este año
es de 3 por ciento. En el primer trimestre de 2003, el crecimiento de este
indicador fue de 1.32 por ciento. En la encuesta elaborada por el banco
central entre analistas del sector privado, la previsión es que
la inflación alcance 4.5 por ciento anual al cierre del ejercicio.
Crece financiamiento bancario
El financiamiento directo de la banca comercial al consumo,
vivienda y empresas aumentó en marzo pasado a una tasa de 9.8 por
ciento, en comparación con el mismo mes de 2002, reportó
ayer el Banco de México. En ese periodo, las instituciones privadas
concedieron créditos por 35 mil millones de pesos, indicó
el reporte.
En marzo pasado, el financiamiento al consumo creció
a una tasa anual de 36.1 por ciento; el crédito a la vivienda retrocedió
6.5 por ciento, y los préstamos bancarios a actividades empresariales
repuntaron 10.5 por ciento, agregó el banco central.
La falta de reformas eleva incertidumbre
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
La falta de consensos políticos entre los poderes
Ejecutivo y Legislativo para sacar adelante las reformas estructurales
en materia fiscal, energética y laboral "sigue siendo un obstáculo
serio para la modernización del país" y constituye un factor
que aumenta la incertidumbre frente a un entorno internacional complejo,
aseguró este viernes el Banco de México (BdeM).
Al dar a conocer ayer por la tarde el Informe anual
2002, el banco central advirtió que ante la falta de avance
en la aprobación de las reformas estructurales el país corre
el riesgo de que las tasas de interés y el tipo de cambio registren
una mayor volatilidad, "lo que entorpecería los flujos de inversión
nacional y extranjera, en detrimento de las posibilidades presentes y futuras
para la ampliación y modernización del aparato productivo".
Ello, añadió, también afectará la capacidad
del país para crear los empleos permanentes y bien remunerados que
se requieren.
El Informe anual 2002 del banco central destaca
el pobre desempeño de la economía mexicana durante el año
pasado en materia de generación de empleo.
La debilidad que resintió la actividad productiva
en 2002, periodo en que el producto interno bruto (PIB) apenas repuntó
0.9 por ciento, provocó que el año pasado apenas fueran creados
51 mil 18 plazas formales, cantidad que equivale a sólo 3.4 por
ciento de los 1.5 millones de empleos anuales que ofreció generar
el presidente Vicente Fox cada año.
Debilidad del mercado laboral
Según el banco central, el magro resultado en la
generación de empleos formales es atribuible al aumento del empleo
formal en el sector servicios, dado que en las actividades relacionadas
con la agricultura e industria la ocupación se contrajo el año
pasado. Adicionalmente, la generación de empleos se concentró
en los trabajadores eventuales urbanos más que en los permanentes.
La debilidad del mercado laboral también dio lugar,
añadió el Banco de México, a que la tasa de desempleo
abierto en las áreas urbanas del país se elevara en promedio
de 2.5 por ciento en 2001 a 2.7 por ciento en 2002.
"El ascenso de la desocupación abierta indica que
el subempleo, el empleo informal y la salida de trabajadores de la fuerza
laboral fueron insuficientes para compensar la reducida creación
de plazas que se logró en el sector formal. Así, la generación
de puestos de trabajo, que debe responder al doble objetivo de reponer
los que se perdieron y de acomodar a los nuevos entrantes a la fuerza laboral,
queda como uno de los principales retos que enfrentará el país
en los próximos años", señaló el organismo
en el citado informe.
|