Inauguran hoy la exposición en el Museo de la Ciudad de México

Esquina bajan..., una ''probadita'' de lo que ha sido el séptimo arte en la urbe

Una serie de ambientaciones permitirán al espectador ''privilegiar la nostalgia''

MERRY MAC MASTERS

Como parte del interés por dar ''perfil y vocación" al Museo de la Ciudad de México, de modo que éste responda a su nombre, como señala su directora, Gladys Robles, se ha preparado la exposición Esquina bajan... El museo va al cine, para ofrecer una ''probadita" de lo que ha sido el séptimo arte en la urbe. El nombre fue tomado del filme Esquina bajan (1948), de Alejandro Galindo, que junto con Nosotros los pobres, filmada un año antes por Ismael Rodríguez, desataron una avalancha de títulos que hicieron del cine citadino una constante.

La muestra -que se abre hoy a las 20 horas en Pino Suárez 30, Centro Histórico- partió de El cine mexicano y la cultura popular, investigación de Gerardo Lara y Luis Manuel Serrano. Al presentársela a Robles, se acordó que lo ideal sería concentrarla en la ciudad de México, explica Serrano. El par de curadores la dividió por temas en las nuevas salas de la planta baja del museo. Más que didáctica, se trata de una serie de ambientaciones. Así, el espectador podrá ''privilegiar la nostalgia", y los ''nuevos públicos" conocer la historia de nuestro cine durante más de un siglo. Es una coproducción con la Filmoteca de la UNAM, en la que participan los Estudios Churubusco Azteca, Imcine y Gecisa Internacional.

Muestra ''invitada'' de Carolina Kerlow

A manera de introducción se recrea una sala de cine, en cuyas bancas el visitante podrá confundirse con grandes figuras de cartón realizadas ex profeso por la familia Linares. En La ciudad de la añoranza se evoca ''el cine hecho en memoria de Porfirio Díaz, una vez que partió rumbo al extranjero", señala Serrano. En la tercera sala el cine se desplaza Del rancho a la capital o ''del paraíso al infierno citadino", porque en La ciudad violenta, ''las mujeres se prostituían y los hombres trabajaban de lo que fuera para sobrevivir, inclusive, delinquir".

En el ámbito de El cabaret, con un rincón destinado a Ninón Sevilla, suceden muchas historias. En La vecindad, de la sala 6, Pepe el Toro le canta Amorcito corazón a La Chorreada, escena clásica de Nosotros los pobres. Con carteles y fotomontajes, La crónica y la marginación presenta la diversidad de títulos que dieron identidad al cine nacional.

En Galería de personajes cuelga la colección de retratos de las estrellas de cine, que resguarda El Hábito y que fue facilitada por Jesusa Rodríguez. La muestra termina con una sala dedicada a Los nuevos públicos y una pequeña dosis del novel cine actual.

A modo de ''exposición invitada", en el segundo piso, se presenta Cuadro por cuadro, toma 5, óleos de Carolina Kerlow, quien recrea escenas del cine nacional.