Pretende obtener 2 mil 200 millones de pesos; sustituirá débito externo por interno
Desde hoy, cartera de la CFE en la bolsa
ISRAEL RODRIGUEZ, VICTOR CARDOSO Y JUAN ANTONIO ZUÑIGA
En una operación prácticamente de hipoteca, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) realizará hoy la colocación de 3.12 por ciento de su cartera de cobranza en el mercado bursátil mexicano, por la cual espera obtener 2 mil 200 millones de pesos que serán destinados a sustituir deuda externa por interna, en previsión a movimientos devaluatorios del peso que afectan sus finanzas.
Este día se llevará a cabo la oferta primaria entre el "público inversionista", es decir, los bancos y casas de bolsa que en primera instancia adquirirán los certificados bursátiles preferentes de la CFE y el viernes 25 se realizará lo que en el mercado se conoce como el "cruce" de registro en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), para que estos títulos sean negociables en el mercado secundario; o sea, donde participan los clientes de casas de bolsa y bancos.
La CFE tiene una deuda de 6 mil millones de dólares que en 2002 afectó los resultados financieros de la paraestatal y "representó una pérdida contablemente importante derivada de la fluctuación cambiaria", manifestó Alfredo Elías Ayub, director general de esta empresa.
Apuntó: "La CFE es una empresa que está operativamente sana, pero tiene una deuda en moneda extranjera que estamos tratando de equilibrar transformando una parte de ella en pesos, precisamente para evitar ese tipo de cosas".
Operación exitosa
La Comisión Federal de Electricidad cuenta con 20.4 millones de clientes con una facturación que en 2002 se elevó a 115 mil millones de pesos, con lo que cubrió gastos operativos por 110 mil millones de pesos. De acuerdo con el prospecto de colocación de los certificados bursátiles, en la Bolsa Mexicana de Valores, "la CFE generalmente ha sido exitosa en lograr y rebasar todos los objetivos de operación".
El retorno al mercado de valores de la segunda paraestatal más importante del país se efectuará mediante la emisión de certificados bursátiles preferentes, con cargo a la cartera de cobranza de 20 de sus principales y más importantes clientes.
Estas empresas tienen facturación anual que asciende a más de 2 mil 860.8 millones de pesos. Tienen a la energía eléctrica como uno de sus principales insumos, "y sus pagos puntuales se deben a la dependencia que tienen de ésta y a los altos costos que les implica no poder operar un día por falta de energía", señala el prospecto de colocación. Ninguna ha tenido suspensiones de servicios por lo menos en los pasados dos años.
Estos títulos, que cuentan con las más altas calificaciones de Standard & Poor's y Fitch México para empresas mexicanas, tendrán un periodo de amortización de aproximadamente 10 meses y pagarán una tasa de interés de entre 4 y 5 puntos porcentuales arriba del rendimiento de los Certificados de la Tesorería de la Federación.
A este respecto, Elías Ayub explicó: "La CFE no se está abriendo al capital privado; esto la ley no lo permite, sino que sólo se está tomando una parte de la cartera de algunos clientes y vendiendo esas cuentas por cobrar para hacernos de recursos en pesos, antes de la fecha en que se las hubiéramos cobrado".
El portafolio de cobranza que garantiza los certificados bursátiles está constituido por 20 empresas ubicadas en 14 estados de la República, entre las que figuran: Volkswagen, Cementos Mexicanos, Kimberly Clark, Tubos de Acero, Fábrica de Papel Tuxtepec, Met-Mex Peñoles, Almexa Aluminio, Siderúrgica de Guadalajara, Atlax y Cementos Portland, entre otros.
Estas empresas tienen una facturación anual superior a 2 mil 860.8 millones de pesos. Tienen a la energía eléctrica como uno de sus principales insumos, "y sus pagos puntuales se deben a la dependencia que tienen de ésta y a los altos costos que les implica no poder operar un día por falta de energía".
Sobre la importancia de la conversión de deuda externa por interna, Alfredo Elías sustentó: "Creo que el mensaje es muy claro, no es conveniente seguir incrementando la deuda de la CFE. Tuvimos un ejemplo del impacto que pequeños movimientos en el tipo de cambio pueden tener los estados financieros, y de ahí que ya no CFE, sino toda la industria eléctrica mexicana, pueda seguir creciendo con deuda".
Para la colocación de estos títulos se constituyó un fideicomiso en Nacional Financiera, el cual cuenta con un patrimonio independiente, de manera tal que "la CFE no respalda con su patrimonio esta emisión".
El esquema de bursatilización asumido por la CFE es paralelo al programa de Pidiregas y busca complementar su programa de inversiones. La paraestatal se reserva las cuentas de la mayoría de los 450 grandes consumidores que en total generan ingresos por más de 25 mil millones de pesos anuales, equivalentes a una cuarta parte del total de sus percepciones.