Legisladores molestos
Coordinadores y vicecoordinadores de las fracciones partidistas representadas en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) expresaron su molestia por las críticas del jefe de Gobierno, Andrés Manuel López Obrador, al trabajo de este órgano. En entrevistas por separado afirmaron que no hay interés del Ejecutivo local en establecer un verdadero diálogo con el Poder Legislativo.
La coordinadora del Partido Verde Ecologista de México (PVEM), Guadalupe García Noriega, expresó que las declaraciones de López Obrador marcan una enorme distancia entre ambos poderes. "Siempre hay un menosprecio o no entiende lo que hace la Asamblea. Tiene, además, gran desconocimiento de los trabajos legislativos, ignora que más de 90 por ciento de las adiciones, reformas o modificaciones hechas a una legislación han redundado en beneficio del GDF", indicó.
El vicecoordinador del PRI, Marco Antonio Michel Díaz, enfatizó que no se puede seguir desacreditando a la Asamblea Legislativa porque se puede llegar a situaciones muy peligrosas. "La gente ya no tiene respeto a los recintos ni a las instituciones", dijo, y apremió al gobernante a subir el nivel del debate y la discusión para no propiciar el deterioro de las instituciones "con pleitos estériles y con palabras que no le dicen nada a la sociedad".
El legislador priísta rechazó que se piense congelar la Ley de Convivencia Ciudadana o las reformas al Código Penal del DF. Simplemente, agregó, el sentir de los diputados sobre esta ley es muy controvertida. "Los franeleros y los limosneros son producto del desempleo, entonces para qué entrarle a una ley de dudosa eficiencia."
Precisó que en el caso del Código Penal el mandatario local envió a gente de la Procuraduría y a especialistas sobre el tema, y se contó con la participación de magistrados del Tribunal Superior de Justicia y representantes de la Comisión de Derechos Humanos, quienes durante más de un año trabajaron en su elaboración.