MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Bush se salió con su petróleo
Acceso seguro tras la virtual caída de Hussein
Beneficiadas, empresas que apoyaron campañas
LA ENORME SONRISA que ahora se dibuja en los labios de baby Bush es negra, tan negra como el petróleo.
UN ANALISIS DEL Observatorio de las Trasnacionales, con sede en Francia, da cuenta del porqué de la sonrisa presidencial y la de su círculo íntimo.
LA PRODUCCION PETROLERA de Irak se acerca a 3 millones de barriles diarios; las capacidades efectivas del país son, en realidad, sobradamente ignoradas. Sus reservas probadas alcanzan 112 mil millones de barriles (segunda posición mundial), pero el volumen total de petróleo en reserva se estima en 250 mil millones de barriles, 10.6 por ciento de las reservas mundiales. Además, el costo de exploración y extracción tan sólo es de un dólar por barril, frente a los 10-12 en Estados Unidos y 15 en el Mar del Norte.
EL PETROLEO ES explotado por la Sociedad Nacional Iraquí de Petróleo, compañía pública que sería privatizada con la caída de Hussein. Irak ha concedido zonas petrolíferas a empresas extranjeras (Total Fina Elf, Zarubezhneft, China National Petroleum Corp.) que las explotarían a partir del levantamiento del embargo de la ONU. Obviamente, las gigantes estadunidenses no fueron invitadas a explotar tales yacimientos, aunque tendrán acceso seguro una vez derrocado el actual régimen.
LOS ESTADUNIDENSES REPRESENTAN 6 por ciento de la población mundial, aunque consumen más de 25 por ciento de la producción internacional de oro negro (mil millones de toneladas anuales), demanda que continuaría creciendo uno por ciento anualmente durante el próximo decenio, a causa de su insaciable sector del transporte (40 por ciento del consumo energético final del país).
ESTADOS UNIDOS COMPRA 45 por ciento de su consumo al extranjero, el doble que 30 años atrás. Esta proporción podría llegar a 60 por ciento en 2030. El 65 por ciento de estas importaciones proceden de Medio Oriente (75 por ciento en 2020). Sin embargo, sus únicos "amigos" en la región, Turquía e Israel, no poseen petróleo. Ahora, sin embargo, está a punto de tenerlo en abundancia y gratis, salvo los costos de la invasión, que comparados con los beneficios petroleros, son simples gastos de representación.
EL ANTERIOR ES uno de los resortes que mueve la sonrisa de baby Bush, pero también los hay para los amigos: Para la campaña electoral de 2002, las empresas estadunidenses del sector de la energía y el petróleo otorgaron 18 millones de dólares a los republicanos y 4.6 millones a los demócratas. En 2000, distribuyeron 34 millones, de los que 78 por ciento fue a parar a manos republicanas. En 1998 fueron otros 21 millones de dólares.
LA FAMILIA BUSH ha hecho fortuna en el petróleo. El vicepresidente, Dick Cheney, dirigió hasta 2000 Halliburton y la actual consejera presidencial en asuntos de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, fue miembro del consejo de administración de Chevron, empresa que, por otra parte, ha dado su nombre a uno de sus buques petroleros.
EL HASTA HACE poco presidente del Consejo de Política de Defensa, Richard Perle, dimitió por haber aceptado que otorgó ayuda a la empresa Global Crossing -del sector telecomunicaciones- con el propósito de obtener autorización del Ministerio de Defensa para ser recomprada por un millonario de Hong Kong. La sociedad ofreció a Perle 125 mil dólares sólo por este trabajo de lobbying, y 600 mil adicionales si tenía éxito.
PERLE PARTICIPO EN una conferencia organizada por Goldman Sachs para aconsejar a los inversionistas sobre las "oportunidades derivadas" de la guerra contra Irak. Habría contactado además con un traficante de armas saudí para evocar la estrategia de la compañía Trireme Partners, de la cual Perle es accionista, que invierte en el sector de defensa y seguridad.
DE LOS 30 MIEMBROS de ese consejo, nueve tienen estrechos lazos con las principales empresas de armas, especialmente Boeing, TRW, Northrop Grumman y Lockheed Martin. Para la campaña electoral de 2002, las empresas de armas otorgaron 8.7 millones de dólares a los republicanos y 5 millones a los demócratas. En 2000, distribuyeron 13.5 millones (de nuevo, 78 por ciento a los republicanos). En 1998 fueron 9 millones.
EL CANDIDATO MAS fuerte para convertirse en "administrador" de Irak, tras el "triunfo de la alianza", es el general estadunidense Jay Gardner, quien es presidente de la sociedad SY Coleman, empresa de armas que ha trabajado básicamente en los sistemas antimisiles Patriot y Arrow.
LA DESTRUCCION DE Irak marca la apertura del mayor mercado público del mundo tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. Inclusive antes de que el presidente Bush dictara su ultimátum a Irak, el Pentágono, que se dispone a ejercer un protectorado militar en el país, ya había firmado los contratos de reconstrucción.
CINCO GRANDES COMPAÑIAS estadunidenses se reparten este enorme pastel: En primer lugar, Bechtel Group. Uno de sus administradores no es otro que George Schultz, secretario de Estado de Ronald Reagan y presidente del Consejo de Orientación del Comité por la Liberación de Irak, el lobby profético financiado por Lockheed Martin. La alianza entre este último y Bechtel Group augura un nuevo tipo de negocio: la destrucción de un país por un comerciante de armas y su posterior reconstrucción por una empresa cementera.
SCHULTZ TAMBIÉN PARTICIPA en la dirección de Gilead Sciences, el gigante farmacéutico cuyo director general era Donald Rumsfeld hasta su regreso al gobierno de Estados Unidos, ahora como secretario de Defensa. Esta firma acaba de obtener importantes mercados públicos en el contexto de la prevención de ataques químicos y biológicos. Rumsfeld "convenció" a la opinión pública de su país que Hussein poseía armas de destrucción masiva que él mismo le había vendido durante la guerra irano-iraquí, armas que hasta el momento no aparecen.
EL PRIMER CONTRATO para la reconstrucción de Irak ha sido atribuido -sin licitación nacional, mucho menos internacional- a Halliburton, la que presidió el actual vicepresidente Dick Cheney, para la extinción de pozos petroleros en el sur de Irak. Halliburton reconstruyó las principales instalaciones de perforación y refinación tras la Tormenta del desierto en 1991, justo cuando el propio Cheney fungía como secretario de Defensa de Bush padre.
Las rebanadas del pastel:
EL BUSINESS EN IRAK está más que cocinado. Entonces, Ƒqué "cliente" sigue en esto de la "liberación" a la gringa?
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